Siempre juntos (Steve Rogers y tu)

Despertar feliz

-Buenos días- dijo Steve mientras sonreía a la chica que aún mantenía sus manos unidas.

-Buenos días- contesté aún adormilada, acaricié dulcemente la mano de Steve y me levanté bruscamente cuando al tomar mi celular noté los múltiples mensajes de texto de mi hermano.

-Lo siento, debo irme- besé la mejilla de Steve, quedándome varios segundos sobre esa zona de su cara. Al separarme pude notar su intento por levantarse, en sus ojos se mostraba confusión por mi repentino cambio de humor.

(¡Que guapo es!) –Lo sé, no tiene que pensarlo en todo momento-

-¿Hice algo mal...-La pregunta quedó inconclusa, sin darme cuenta mis labios ya estaban sobre los suyos, moviéndose lentamente al compás de los de Steve.

-Nada malo, Capitán. Pero mi familia me necesita- mencioné despegando solo unos centímetros mis labios de los de él, apoyé mi mano sobre su pecho, indicándole así que volviera a acostarse.

-No te vayas- Steve aún sujetaba mi mano con nerviosismo, un leve sonrojo se notaba en sus mejillas, su respiración era pausada y una pequeña sonrisa era perceptible en su rostro.

-Lo veré mañana, Capitán, es una promesa- di un beso corto en sus labios y salí de la habitación, al cerrar la puerta me recargué en ésta, procesando lo que acaba de hacer minutos atrás, podía sentir el calor ascendiendo en mis mejillas y caminé lentamente, tratando de encontrar la salida.

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-Un gusto, señorita Jones. Esperamos verla pronto- dijo amablemente Bruce mientras estrechaba mi mano. El resto de los vengadores se acercaron para despedirse mientras Bucky volvía a subir a la habitación de Steve.

-Rory, pueden decirme Rory- corregí a Bruce y asentí mientras me despedía del resto –Así será, vendré más seguido, si me lo permite el señor Stark- voltee hacia Tony esperando su aprobación.

-Tony- me guiño un ojo mientras se acercaba a mí –Será maravilloso tenerla por aquí. Ya es necesario que Capipaleta comience a salir-

Solté una pequeña risa al escuchar el apodo de Steve y sin esperar que me indicaran la salida, me acerqué a la ventana, la abrí rápidamente y antes de que pudieran decir algo más brinque de esta, mientras caía mi cuerpo se prendió en fuego y me dirigí finalmente a la mansión, sabiendo que al llegar ahí me esperaría un gran regaño de parte del Profesor

-Estoy por llegar- Mandé aquel pensamiento a Erik, esperando con esto que el pudiera apoyarme al llegar ahí.

He vuelto, lamento que sea muy corto pero prometo seguir actualizando, no dejare mis historias inconclusas

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