Capítulo 31

109 19 5
                                    

Jamás imagine que mi vida cambiara tanto por una persona. Cuando tuve mi primer amor, creí que nunca podría reponerme por aquella ruptura, que no seria capas de volver amar a nadie y ahí me equivoque. Supongo que la vida tenia para mi preparado todo esto, que puso en mi camino a mi mocoso por algo y que todo lo que ocurrió con nosotros fue para a este día, a un día donde nos amamos mas que nunca, donde no podría vivir sin él y realmente no podría. Es tan esencial en ella, no es que dependa de él, solo es que mi vida es Ji Yong, el completa la mitad que siempre me falto, con él ya no me siento mas solo, siento que si por cosas de la vida llegara a perder la vista, podría continuar viendo el mundo a través de sus ojos, que si me cortaran las manos, podría seguir tocando lo que fuera y sintiendo a través de las suyas, que si llegara a perder mis piernas, yo volvería a caminar con su ayuda. Que si llegara a depender su vida de la mía, le entregaría mi corazón y seguiría viviendo dentro de él.

Simplemente estoy conectado no solo en alma, corazón y cuerpo al suyo, sino que es algo que sobrepasa lo infinito, algo que no se puede explicar con palabras. Mi psiquiatra esta tan orgullosa con mi progreso, que ha admitido que soy su primer paciente en no recaer en la droga llevando ya un año en rehabilitación. Y eso que he tenido instancias en las cuales pude haber consumido, pues me han permitido salir los fines de semana, pero esa ansiedad de antes, la angustia que me quemaba por no jalar o inyectarme, es algo que esta tan lejos de mi, que me resulta difícil creer que yo estuve en ese oscuro mundo. Un mundo donde, si no tienes ayuda, si no eres capas de pedirla ni darla, será imposible dejarlo.

Porque no basta con tener fuerza de voluntad, no, tienes que tener a un soporte, un amigo, un compañero, un ser que te quiera y quiera ayudarte. Yo soy de los pocos afortunados que tienen a mas de una sola persona guiándote, ayudándote y aconsejándote en este difícil proceso que es la rehabilitación.

-¿Y estas listo para este día? -mi psiquiatra, quien no me ha abandonado en ningún momento, sonreía orgullosa al verme empacar mis cosas.

-Lo he estado esperando desde que puse un pie aquí dentro -le sonreí.

-Estoy muy orgullosa de ti -se acerco, colocando sobre mi hombro derecho su mano-. ¿Sabes? Cuando entraste y supe serias mi paciente, no creí que llegara el día en que estuvieras listo para dejar este lugar, te veías tan perdido, tan desesperanzado y con un deseo de volver a consumir, que te había dando por perdido.

-Y aun así usted no me abandono, gracias.

-¿Cómo podría hacerlo si ese hombre que te ha apoyado siempre confió, aunque con miedo, en tu recuperación? Amor como el de ustedes casi no se ven, son muy escasos

-Soy afortunado ¿verdad? -presumí de mi novio.

-Muy afortunado -se alejo-. Date prisa, que ansían por tu presencia en la fiesta

La encargada junto a mis mejores amigos organizaron una fiesta para los pocos, pero no únicos, que logramos rehabilitarnos este año. La chica que comenzó a consumir por la falta de atención y cariño de sus padres, logro su objetivo. Al quinto mes de ser internada, sus padres aparecieron, lloraron pidiéndole perdón y desde entonces no la han dejado sola ni un instante, ella es una de las que abandonara este centro de ayuda conmigo y otros pocos.

La encargada le había pedido a Seungri y a Bae seguir con sus clases, pero estos se han disculpado y confesaron que desde un principio todo fue para ayudarme y que al ser yo dado de alta, su futuro era otro.

-¡Papáááá Seung Hyun! -un huracán se abalanzo encima de mi, votándome al piso-. ¿Ya nos iremos de este lugar?

-Claro que si ¿estas feliz? -me levante del piso, cargando a la pequeña que había crecido bastante este año, quien fue mi rayito de luz.

-Muy feliz, pero porque estarás con nosotros -beso mi mejilla.

-Felicidades Seung Hyun-la dueña de esa voz fue una que muchas veces me regaño, pero me ayudo a volver a mis sentidos cuando creía que volvía a perder mi camino- Te has tardado un poco,

-Lo siento -le sonreí – Gracias Chaerin, si no fuera por ti, tanto Ji Yong como yo nos habríamos dado por vencido

-De nada, aquí me tendrán para regañarles siempre que haga falta -rio.

-Por cierto -le hable a la ahora, mi hija-. Jennie ¿Dónde esta Ji Yong?

-Se ha ido al jardín ¿voy a buscarlo?

-No, iré yo -la baje, se acerco a su madre y abandone la fiesta para ir en busca de mi amado.

Podría reconocer donde fuera esa espalda y pose tan sensual. Cruzado de brazos y pensativo. Me acerque, abrazándolo de la cintura.

-¿Qué haces aquí tan solo? -bese su cuello.

-Recordaba cuando recién llegaste y ya querías irte.

-Creí que no me sanaría.

-También lo creí en su momento, pero confié en ti y en que podrías -llevo su mano a su mejillas, le gire y pude ver algunas lágrimas.

-¿Tan feliz estas que lloras? -seque sus lágrimas.

-Es que estoy muy feliz Seung Hyun-me abrazo-. Fue un año difícil, muy duro, pero siempre tenia que sonreírte para animarte a seguir, deseaba este día cada segundo, minuto y hora, donde ya nada se interpusiera en nuestra felicidad, donde al fin pudiéramos amarnos sin que nada nos preocupe.

-Lo se y lo siento mi adorable mocoso.

La fiesta termino siendo un día inolvidable en nuestras vidas. Llena de risas, lagrimas, sueños, metas, deseos, esperanza, alegría y unión. Esa tarde, cuando regresamos al hogar donde han vivido un año esperando por mi, festejamos en familia. Seungri y Bae nos dieron la noticia de que nos aceptaron seguir con sus talleres en el centro de rehabilitación porque habían decidido irse con nosotros a Los Ángeles, la más feliz con la noticia fue Jennie, ya que ella veía a ese par como si realmente fueran sus tíos, sin importarle que no compartieran sangre.

A los dos días después, nos encontrábamos en el aeropuerto de Seúl, abordando el avión que nos llevaría a nuestro próximo destino, a un futuro donde podría compartir con mi mocoso. Donde tendría una mejor amiga, dos mejores amigos, una hija que adoro y a mi amado.

-¿Listo para pasar lo que te queda de vida a mi lado? -le pregunte a mi compañero de asiento, quien no me soltaba la mano desde que pisamos el aeropuerto.

-Siempre espere por ello -se acercó, besándome como solo él sabe hacer- Te amo Seung Hyun.

-Te amo mi mocoso Ji Yong -volví a besar esos labios que no cambiaría por nada en esta ni el otra vida.

FIN

~°~

Bueno hemos llegado al final de esta historia, espero y lo hayan disfrutado tanto como yo lo hice adaptándolo, gracias a todas esas personitas que estan desde el inicio y a los que fueron llegando en este transcurso de un año y medio gracias por su paciencia.

Sin más no leemos en otra adaptación (Pasen a ver mis siguientes adaptaciones, gracias)

Olvidalo y Amame (Segunda Temporada) (GTOP) (YAOI)Where stories live. Discover now