18.- Las Pruebas

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En el Auditorio Gamma reinaba el silencio, aunque en una situación como aquella cabría esperar todo lo contrario. Era un día festivo, de especial importancia, y los nervios se notaban a flor de piel entre los revoloteadores alumnos que parecían hacer un esfuerzo sobrenatural para mantenerse sentados sobre aquellos mullidos asientos. Pero al frente de todos, con temple serio y posición mantenida, se hallaba Tao Irashi, maestro de Arte de ataque, con la mirada fija en cada uno de los presentes, que temían el peor de los males en caso de rebelarse. Y el silencio se mantuvo así, durante algún minuto más, junto a un frío que ya era cortante, hasta que el profesor se dignó a hablar. Y mientras caminaba lentamente hacia el centro del tablado, la expectación y la incertidumbre se hicieron cada vez mayores, mantenidas por el desconocimiento de saber qué les sucedería a partir de aquel momento. Pero Tao Irashi no se anduvo mucho con ceremonias, y una vez hubo colocado y asentado bien su garganta, comenzó a hablar:

-No sabéis la cara de susto que tenéis ahora mismo.- dijo simplemente, mientras se le escapaba un ligera y ladeada sonrisa.- Pero bueno, centrándonos en el motivo principal que nos ha llevado a reunirnos hoy aquí, el día que tanto habíais estado esperando. Las famosas pruebas.- se encogió de hombros.- Puede que muchos os decepcionéis y otros tantos os sorprendáis por encontrar algo completamente diferente a lo que habías esperado. Pero esto es, al fin y al cabo, una selección, una muestra de capacidades y aptitudes para ser admitidos en una de las diferentes grandes familias. Quizá muchos ya tengáis una idea de la casa en la que queréis quedar, o que incluso se atrevan a adivinar donde quedarán clasificados. Pero nada es lo que parece, y os recomendaría que os quitarais esas ideas de la cabeza antes de comenzar si no queréis llevaros la desilusión más grande de vuestras cortas vidas. La prueba es de carácter individual, si bien es cierto que todos participaréis al mismo tiempo. Pero vuestro compañeros serán, digamos, parte del tablero.

>>Las pruebas tienen como objetivo dejar ver vuestras mayores aptitudes, vuestras formas de actuación, de pensamiento, vuestros deseos... para colocaros allí donde estos más encajarán. Es más una forma de fraternidad y de vivir de una forma diferente vuestra experiencia académica que un método de exclusión y separatismo. 

>>En las dos horas siguientes, vuestro objetivo será encontrar aquello que os será asignado en la hoja de papel en la que tenéis escrito vuestro nombre. En cada caso aquello a encontrar es muy diferente, incluso habrá personas que ningún nombre aparecerá y no sabrán qué es lo que buscan, es raro pero puede ocurrir. Para ello contaréis con todo el terreno de la escuela, siguiendo las pistas que iréis hallando. La primera se encuentra en esa hoja de la que os acabo de hablar, y, aunque os parezca fácil, las siguientes no lo serán tanto. Antes de que comencéis a levantar la mano como locos, procederé a aclarar las preguntas más frecuentes. Si encontráis aquello antes de que acabe el tiempo, debéis volver aquí y esperar al resto de vuestros compañeros. Si no encontráis aquello para cuando acabe el tiempo, debéis volver aquí sin hacer ningún otro movimiento, justo cuanto el reloj marque las dos horas pasadas, NINGUNO de vosotros debe continuar. La forma de búsqueda depende de vosotros, es completamente libre y abierta a vuestro ingenio, no hay reglas.

>>Estas pruebas no son especiales solo porque vayáis a quedar clasificados en alguna de las familias, si no porque es un evento mágico coordinado por la propia Eythera. Junto con las hojas con vuestros nombres, se os entregará un pequeño orbe que os seguirá en todo momento. Él registrará cada uno de vuestro movimientos, pensamientos, ideas y acciones, y será el encargado de brillar cundo vuestra tarea haya finalizado. Para ser justos y que no haya influencia por parte de nadie, ni ningún amaño, es la propia Eythera la que decidirá vuestro objetivo, fijándose en vosotros mismos.- sonrió y abrió los brazos.- Bueno, y sin mucho más que decir, ¡yo declaro el comienzo de las pruebas!

Emma: La calma precede la tormenta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora