El dragón y Titania (Narza)

Capítulo 2: Viviendo como una pareja

Natsu estaba en casa con la cabeza apoyada en la mesa, de un momento a otro Erza aparecería por lo que quería disfrutar de la tranquilidad que le quedaba en toda la semana. Pensaba que iba a suponer un infierno, ella no era como Lucy a quien podía tomar el pelo o gastar bromas sino todo lo contrario, podía pagar caro hasta respirar.

  — Happy...vamos a morir amigo— dijo mirando a su compañero que devoraba un pescado crudo.

— Yo nunca más veré los ojos de Charles— se quejo llorando pensando en no volver a ver a la gata blanca.

— Los ojos...— en ese momento pensó en los ojos de su compañera, la cual tuvo a pocos milímetros y que no había podido dejar de pensar en ellos.

— ¿Natsu?,¿estás aquí?— pregunto el felino dando unas palmadas en la cabeza.

— Uahhhh— grito el chico asustando a Happy quien cayo de la mesa.

— ¿Qué ocurre Natsu?— el gato se puso a mirar  a todos lados.

— Este olor...ya han pasado dos horas— dijo buscando un escondite para ocultarse pero no había ninguno.

A las afueras de la casa Erza con su típico carro lleno de maletas estaba a pocos pasos de la puerta, el viaje hasta allí se le hizo corto, no había dejado de pensar en la situación que han tenido esa mañana. Respiraba constantemente para tratar de relajarse, sentía cada latido como si su corazón fuera a estallar, un cosquilleo le recorrió todo el cuerpo pero no de escalofrío como cuando veía a Ichiya sino era algo cálido.

Por fin tomo aire y alargo la mano para abrir la puerta, esta se fue abriendo poco a poco dejando que la luz del sol entrase por ella iluminando el interior.

— Natsu— dijo viendo al chico como si buscase algo al igual que el gato.

— Erza— el chico parecía asustado, no había logrado esconderse.

— Es hora de que entrenemos para controlar tu...— no continuo por lo que veía.

El chico y el gato se acercaron poco a poco porque parecía como ida, ella miraba toda la casa y a Natsu le extrañaba  su actitud.

— ¿Qué pasa Erza?— pregunto zarandeando a la joven.

— ¿Cómo?...¿cómo puedes tener la  casa tan sucia?, ¡lo primero que vas a hacer es limpiar toda la casa y sacar la basura! — ordeno gritando la joven asustando a ambos.

  — Ayee— dijo mientras se ponían a recoger todo los pequeños montones de trastos y basura que estaban esparcidos por la casa.

Erza supervisaba todo, realmente no entendía como podía vivir en aquella casa en las condiciones que estaba, sus fantasías de vivir en esa casa desaparecieron en el momento que la vio por dentro. Entonces vio un pequeño rincón que había un corcho con todas las fotos y noticias de Fairy Tail, salia el gremio, sus amigos...ella en una aparte haciendo que esbozase una pequeña sonrisa.

— Voy a tardar una eternidad— dijo descansando un poco en el suelo mientras se limpiaba la frente de sudor.

— Será mejor que te ayude—comento la maga haciendo uso de su magia. 

Ahora llevaba un traje parecido al que usaba Mira cuando se ponía a limpiar, si ella ayudaba acabarían antes y podrían empezar su entrenamiento. Y así entre los tres recogieron toda la casa en una hora haciendo hasta que brillase por los rincones.

— Por fin hemos terminado— Natsu cayo redondo al suelo.

— Ayee— el gato imito a su amo.

— Vayan a bañarse y quitarse el sudor, yo iré a colocar mis cosas— la maga se fue a recoger sus maletas.

Mientras Natsu y Happy disfrutaban jugando en la bañera con unas pistolas de agua  la joven colocaba cuidadosamente sus cosas en la habitación que quedaba libre. Esperaba que le llegase para toda la semana ya que gastaba mucha ropa, todo eso viendo la cantidad de maletas apiñadas en un lateral del cuarto.

— Erza ya hemos terminado, puedes usarlo si quieres— dijo la voz del joven.

La pelirroja salio y se encontró a Natsu desnudo, nunca habían tenido pudor uno delante del otro ni con Gray ya que se metían de pequeños pero sus ojos se posaron en cierta zona del joven.

— Dra-dragón— dijo ella roja como un tomate.

— Bueno yo voy a vestirme y luego entrenaremos, ve a ducharte antes de que el sudor te haga resfriar— el joven no le hizo caso alguno.

Ella se fue a tomar un baño aunque lo que había visto no se le iba de la cabeza, el agua caliente resbalaba por todo su cuerpo mientras se tocaba el pecho.

— Es Natsu, siempre hemos estado juntos desde críos...hasta ahora no he tenido la sensación de sentir cosas por él más que una simple amistad. Es del gremio, de la familia...¿de mi futura familia?— se preguntaba ella apoyada en la pared.

Cuando termino de bañarse y vestirse salio lista para entrenar aunque vio a Happy y Natsu apoyados en la mesa con la cabeza agachada.

— ¿Qué sucede?— pregunto mirando sus caras largas.

— Tenemos hambre y no hemos comprado nada— respondió sujetando la cabeza con las manos.

— Comer es fundamental para entrenar, menos mal que he traído comida— ante aquellas palabras ambos saltaron de alegría.

Erza hizo de nuevo su magia para vestir con un delantal, desconocían que ella pudiera cocinar algo pero era mejor que pasar hambre. Ella se puso a cortar la carne, lavar la verdura mientras el joven usaba su poder para aumentar o disminuir la temperatura.

Entonces le  vino a la memoria la imagen de ella cocinando para su futuro esposo y su hija, la que había tenido nada más salir del gremio, paro de prestar atención unos segundos.

— Erza...— dijo en un susurro Natsu.

Al sentirlo detrás suya su imaginación empezó a volar,pensaba que le iba a abrazar por detrás y un hormigueo recorrió su cuerpo.

— ¡Erza que se quema la comida!— grito despertando a la joven de su sueño.

— ¡No me grites animal! —le dio un fuerte puñetazo estampando a este contra la pared.

Entonces se dio cuenta de lo que pasaba y trato de arreglarlo.

  — ¿Porqué no me  has avisado?— pregunto a gritos la maga cabreada.

— ¡Pero si te he avisado idiota! — se quejo él.

  — ¿Qué me has llamado?— Erza estaba aún más enfadada.

Ambos empezaron a pelear provocando una pequeña nube de polvo mientras Happy viendo lo que pasaba salvo la casa de ser incendiada.

Continuara

En el próximo, Capítulo 3:  Control de la magia y...¿el amor?

PD: Muchas gracias por las votaciones  y comentarios, me ayudan mucho a poder seguir escribiendo este Narza. ¡NARZA 100%!