El dragón y Titania (Narza)

Capítulo 8: Un año después

Ya había transcurrido un año desde que Erza y Natsu empezaron a salir, todo iba como siempre, realizaban misiones tanto ellos solos como con Gray y Lucy, no les gustaba dejar de lado el equipo y siempre echaban unas risas todos juntos. 

En este año, hubo tres parejas más en el gremio, Laxus y Mira quienes dieron la sorpresa más grande dado que el joven mago apenas se pasaba por el gremio. Luego estaba Gray quien finalmente acepto a Juvia en su vida e incluso se fueron a vivir juntos a las pocas semanas de salir, Juvia estaba tan emocionada y contenta que casi inunda Magnolia entera. Y por último el que ya desde hace un tiempo estaba claro era el de Levy y Gajeel que ya llevaban saliendo un tiempo, a los dos meses de anunciarlo de manera oficial su compromiso, anunciaron que estaban esperando un hijo y fue celebrado por todo lo alto.

Erza estaba en la barra comiendo su pastel de forma relajada, aquel día era muy tranquilo y habían ganado tanto dinero que no necesitaban hacer misiones en una temporada. Todos bebían y comían tranquilos en sus sitios, se notaba que no estaba Natsu y Gray peleando como era costumbre provocando daños en la estructura del gremio que tuvo que ser reparada en varias ocasiones.

  — Gihi...esta canción va dedicada a una pequeña persona que enamora con su sabiduría Shooby Bop Du— todos empezaron a abuchear al dragón slayer que ignoraba cada cosa que le lanzaban.

  — Erza te noto algo...diferente hoy— comento Mira dejando un vaso limpio y acercándose a su amiga.

— Noto a Natsu...raro...se comporta algo distante estos días— dijo cabizbaja.

— ¿Estás segura de ello?— pregunto mientras se apoyaba en la barra para conversar mejor.

Erza suspiro y asintió con la cabeza, apretaba los puños y tenía ganas de llorar.

— Ara ara...seguro que esta ocupado con algo— dijo tratando de calmarla.

— Y si...¿me engaña con otra?, ¿acaso no le doy lo que necesita?, ¿debería hacer otras cosas en...?— se dio cuenta de que alzaba la voz por lo que ceso de inmediato para que nadie le escuchara, por suerte Gajeel acaparaba toda la atención.

— Ya verás como no es nada, tu no te preocupes por ello— Mira parecía muy convencida.

— No se...quizás tengas razón— Erza volvió al plato.

Entonces todas las luces se apagaron, el gremio quedo en silencio y cuando volvió la luz se vio a Natsu en el escenario con su sonrisa habitual, Erza y el resto de personas se quedaron mirando extrañados la actitud del joven.

— Hola amigos— dijo saludando a todo el mundo.

Luego bajo los escalones y se acercó  a Erza ante la atenta mirada de todos, cuando llego a la distancia deseada se paro, tomo aire y esbozo una gran sonrisa.

— Natsu, ¿qué ocurre?— pregunto ella extrañada.

— Erza...desde que estoy a tu lado me siento el hombre más afortunado del mundo, a tu lado soy capaz de lograr grandes proezas, adoro todo de ti, tu forma de ser, tu fortaleza, tu espíritu, tu cabello, tus ojos...es por eso que he tomado una decisión. Y ante todo el gremio quiero preguntarte algo muy importante— dijo mientras se ponía de rodillas y rebuscaba en su bolsillo.

— Me va a pedir...¿eso?— pensaba totalmente roja.

El chico seguía rebuscando y se dio cuenta de que se había dejado la caja dando un grito asustado.

— Toma Natsu— la caja cayo del cielo, era Happy que le enseñaba el pulgar deseando suerte al mago.

Natsu agradeció a su amigo aquello, realmente le había salvado el pellejo, abrió la cajita dejando ver un precioso anillo color rojizo.

— Erza Scarlet, ¿quieres casarte conmigo?— pregunto arrodillado.

— Claro que si— dijo abalanzándose sobre él.

El gremio empezó a gritar de alegría y emoción mientras ella le daba un beso a su futuro marido que correspondió casi al borde de llorar de felicidad.

— Gray-Sama, ¿desea casarse con Juvia?— preguntaba la joven con corazones en los ojos.

— No— Juvia se puso a llorar triste.

— Juvia...Juvia esta triste— seguía llorando.

— Juvia...¿quieres casarte conmigo?— le pregunto sacando un anillo, al parecer deseaba ser él quien diera el paso.

— Si Gray-Sama— dijo echándose a los brazos del joven mago de hielo.

Todos celebraron esos dos compromisos sacando bebidas y comidas, estaban felices de ver que dos parejas se iban a casar.

— ¿No podías pedírselo en otro momento pervertido de hielo?— pregunto Natsu juntando su cabeza con Gray.

— ¡Eso digo yo, yo lo tenía planeado desde hace meses!  — respondió tratando de ganar el duelo.

— ¡Pues yo desde hace años !— dijo Natsu haciendo fuerza con la frente.

— ¡Hace años no estabas  saliendo con Erza idiota! — ambos no parecían haber cambiado en eso en todo ese tiempo.

Por su lado Juvia se movía de un lado a otro por el gremio enseñando el anillo que Gray le había dado, mientras, Lucy hablaba con Erza sobre los planes de boda, ella tenía los ojos en forma de estrella mientras pensaba en la boda y verse vestida de novia con el traje que se compro hace tiempo.

  — Me alegro por ti Erza, se que Natsu te hará feliz, espero que no rompa nada en la boda— comento echándose a reír.

— Tranquila, mi boda sera perfecta ya que quien quiera arruinarla— el aura que desprendía era tan terrorífica que todo el lugar pareció congelarse como si Gray hubiera usado su magia.

— Ya veo jeje...por cierto, ¿donde tienen planeado irse de luna de miel?— pregunto curiosa la maga celestial.

— Pues...un mes a un lujoso hotel al Sur, con todos los gastos pagados y de turismo probando los diferentes puestos de comida, he escuchado que este año hacen también concursos de tartas— dijo ella feliz.

Y así pasaron el resto de la tarde, hablando, riendo, peleando, bebiendo y comiendo.

Continuara

En el próximo, Capítulo 9: La boda

PD: Espero sus opiniones dado que comentar...¡ES DE HOMBRES!