El dragón y Titania (Narza)

Capítulo 10: ¡Hemos vuelto!

Transcurrió un mes desde la partida de la pareja, en su viaje pudieron descansar como nunca antes pudieron hacer, comiendo, bebiendo, en la playa, en la piscina, caminar por la montaña, incluso un pícnic al aire libre como había deseado hacer Erza.

Natsu nunca se había sentido tan feliz como en aquellos momentos, disfrutaba sin tener que preocuparse nada más que de darle cariños a su esposa, mientras ella disfrutaba de los lugares él solo la miraba con ternura y con una gran sonrisa viendo como la gran Titania que todos temen muestra una faceta infantil, cariñosa y familiar.

El mes paso volando pero es lo normal cuando te lo pasas junto al amor de tu vida, tocaba volver al gremio para ganar dinero dado el gasto de la boda y la casa, aunque gracias al rey y al amigo de Fairy Tail el precio fue mucho menor para alivio de estos. 

  —¡ Hemos vuelto!  — dijo Natsu golpeando la puerta como era costumbre.

— Vaya, si es la pareja más ruidosa de Fairy Tail— comento Gray mirando desde la mesa.

— ¿Buscas pelea ya pervertido?— pregunto Natsu  apretando los puños.

— Claro, cuando quieras cabeza de vela— Gray se quito la camisa listo para el combate.

— De eso nada, el gremio ha estado a salvo durante unos cuantos meses, no toleraré que rompáis la armonía— Makarov aplasto a los dos con su enorme puño.

Erza se sujetaba la cabeza, su esposo no había cambiado nada en todo ese tiempo, entonces sintió como una mano la arrastraba adentro, era Lucy acompañada de Wendy, Mira y Levy quienes querían conocer más detalles sobre su luna de miel.

Por su parte Gray y Natsu se sentaron recibiendo una gran charla por parte de Makarov para que de una vez por todas dejasen sus peleas dentro del edificio, Natsu se limpiaba la oreja poniendo caras y sin prestar atención al abuelo.

— ¡Presta atención idiota!— dijo el maestro dándole un golpe en la cabeza.

Gray se echo a reír al ver la escena.

— ¡Tu tampoco te rías idiota!— ahora fue él quien recibió siendo Natsu quien ríe ahora.

Makarov apretó los puños y tomo aire.

— ¿Como podéis ser tan idiotas?— grito golpeando a los dos para luego echarse él a reír, luego se unieron Gray y Natsu, disfrutaban como cuando eran críos.

—  ¡No cambiar nunca es de hombres!— grito Elfman alzando sus puños.

— ¡Alzar los puños es de hombres!— grito una persona más pequeña.

Al lado de Elfman se encontraba un pequeño mago nuevo que siempre ha sido fan de Elfman, incluso se tinto el pelo como él para parecerse mucho más.

— Imitarme si es de hombres— dijo con el pulgar arriba.

— Aceptar los elogios también es de hombres— hizo lo mismo sonriendo.

— No teníamos bastante con uno...— suspiraba Evergreen sobando su cabeza.

  — Ara ara Ever, así puedes practicar para el futuro— comento Mira que estaba cerca con el resto de chicas hablando con Erza.

— Tiene razón Ever, ¡practicar para el futuro es de hombres! — Elfman parecía emocionado mientras que la joven estaba roja de vergüenza.

Volviendo con los Gray y Natsu, se encontraban bebiendo con el maestro festejando el retorno del ruidoso dragón de fuego, aunque el joven lo que hace es comer.

  — ¿Gajads estasf pornasd aquif?— pregunto con la boca llena.

— No te entiendo si hablas con la boca llena idiota, traga primero— comento el mago algo bebido.