Redención [Boku no Hero Academia]

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—Joven Midoriya, debería irse si aún desea alcanzar la hora del almuerzo – dijo Aizawa-sensei – la señorita Nakamura se quedará para continuar esta charla

—No hay problema – dije sonriendo a Midoriya

—Ahora explíquenos mejor sobre lo que le sucede – dijo Aizawa-sensei cuando Midoriya dejo la sala de profesores

—Pero primero quisiera saber a qué se refirió cuando usted dijo que All Might se dio cuenta – dije mirando a ambos héroes

—Vera, señorita Nakamura – comenzó All Might – ayer cuando los separe de su entrenamiento, por un segundo cuando se me quedo viendo, sentí algo extraño en su mirada, al principio pensé que podía ser la furia desbordando de su mirada, pero...

—Simplemente tuvo una intuición – interrumpió Aizawa-sensei sin darle mucha importancia – ahora bien, explíquenos en que consiste su otro quirk

—No estoy muy segura – dije nerviosa – pero creo que son ilusiones

—¿Podría mostrarme? – pregunto Aizawa-sensei con curiosidad

—Ese es el problema – dije aún más nerviosa – no se como hacer eso, las dos veces que los hice fue cuando...

—Espere – dijo Aizawa-sensei – ¿solo usaste tu quirk dos veces?

—Si – respondí

—¿Cuáles fueron las condiciones? – pregunto All Might

—La primera vez fue en el ataque de los villanos a la USJ – respondí, Aizawa-sensei parecía meditarlo, pero All Might me miraba atento – y la segunda fue en mi casa

—¿Hay algo en común en estos eventos? – pregunto Aizawa-sensei

—No – respondí

Ninguno de los eventos se relacionaba, ya que el primero estaba tratando de defenderme y en el otro solo estaba siendo testaruda; Aizawa-sensei me pidió que le relatara los acontecimientos sucedidos lo mas detallado posible y así lo hice, ellos ya sabían todo, creo que ya no tenía nada que perder.

—Interesante – dijo All Might

—Temor e ira – susurro Aizawa-sensei, pero pude escucharlo claramente – bien señorita Nakamura puede volver a sus clases – dijo mirándome – tómese unos minutos para comer algo

—Bien – dije caminando hacia la salida

Me sentía mejor, era como si aquel peso que me atormentaba por años y que empezó a desaparecer cuando Midoriya me ayudo, ahora era más liviano, mucho más, tal vez por primera vez pudiera decir que era libre o al menos creo que así se sentía no estar preocupándose todo el tiempo por mi pasado.

—Señorita Nakamura – dijo All Might antes de que dejara el salón de profesores, voltee para ver a ambos héroes – no se preocupe, todo está bien – agrego este levantando su mano y enseñándome su pulgar

—Gracias – dije haciendo una leve reverencia y dejando el salón de profesores

Las clases de la tarde continuaron con total normalidad, aunque me había perdido casi toda una hora de las clases de Present Mic, pero creo que luego podía pedir aquellos apuntes a alguien, tal vez a Todoroki; pero lo que realmente no quería es que las clases se terminaran ya que tendría que comenzar con mi castigo.

—¿Vamos hasta la estación? – pregunto Todoroki mientras guardaba mis cosas en mi mochila

—No – respondí rendida – me voy a quedar – agregue tratando de sonreír

—¿Vas a estudiar en la biblioteca? – pregunto este con mucha curiosidad

—Me gustaría – respondí sin ganas – pero no, mañana hablamos – trate de poner fin a la conversación

—Está bien – dijo este entendiendo la indirecta – hasta mañana

Pensé que Bakugo no se quedaría para cumplir con el castigo, pero ahí estaba él parado en la entrada obviamente molesto, suspire de mala gana y me acerque al rubio.

—Creo que deberíamos preguntarle a Aizawa-sensei donde se guardan las cosas para asear – dije mirando a Bakugo

—Ve tu si quieres – dijo este sin mirarme

—Ambos estamos castigados – dije mirando hacia otro lado – deja de ser un tonto y ayúdame

—No me molestes – dijo este apoyándose en la pared

—Esto es tu culpa – me queje mientras empezaba mi camino hacia la sala de profesores

—¿Qué? – pregunto molesto, o al menos eso suponía

—Tu comenzaste la pelea – dije continuando mi camino

—Tu debiste defenderte – se quejó el cerrándome el paso

—No – dije molesta – el problema aquí es que tú eres muy... muy... explosivo, no piensas las cosas solamente dejas que la ira se apodere de ti

—Me parece o me estás dando un sermón – dijo Bakugo entre dientes – quien crees que...

—Creo que siguen peleando – dijo Aizawa-sensei asustándonos mientras su cabello se elevaba – tal vez deba extender su castigo

Ambos nos quedamos mirando a este, ambos completamente mudos.

Después de eso, Aizawa-sensei nos dio instrucciones de donde encontraríamos lo que necesitaríamos para limpiar.

Sentía que la entrada de la academia era excesivamente grande, y para colmo tuve que soportar las quejas de Bakugo, y así el primer día de mi castigo termino entre un par de escobas rotas por culpa de Bakugo y sus explosiones.

Cuando llegue a mi casa, me puse a estudiar en lo que esperaba a mamá, para que pudiera ayudarme con lo del otro quirk, ya que era necesario aprender a controlarlo.

Y basta decir con que agradezco que mamá nunca se inclinó por la educación ya que ella era un poco perfeccionista.