Capítulo 61 (Betty)

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Nunca me he sentido tan hermosa como esta noche. Mi muchacho con ojos de tormenta, me miraba como si yo fuese la luz de su vida, como si después de mi no hubiera nada.

No se quien se movió primero, quizás haya sido yo, pero nos envolvimos en un beso desgarrador, profundo, cargado de deseo.

Con sus manos fuertes, agarraba mi nuca, y ahí, donde él me tocaba, la piel se ponía de gallina y empezaba a quemar, ya que las llamas dentro nuestro estaban al rojo vivo.

Me deshice de su saco, para sentir la suavidad de la tela de su camisa sobre mis dedos. Él se estremeció, cuando empecé a desprender la misma, y comencé mis caricias sobre su piel.

- Oh Elizabeth, cuánto he deseado poder sentir el toque suave de tus manos sobre mi piel, pero debes detenerte, o no podré controlarme... - me dijo con la voz ronca por el deseo.

Podía ver en sus ojos oscuros como la bóveda azul que nos rodeaba, las llamas de nuestro amor que lo consumían igual que a mi.

-Quiero que me hagas tuya esta noche, Forsythe- suspiré en su oído.

Un suspiro entrecortado salió de su garganta cuando le dije aquello, y me levantó de los muslos para que enredara mis piernas en el. Me llevó en andas hasta que me sentó sobre una especie de encimera que había en el fondo de la terraza, mientras me besaba de forma ardiente, delirante...

-Repite mi nombre- me pidió mientras besaba mi nuca con pasión apenas contenida.

-Forsythe- suspiré mientras enterraba mis dedos en su melena y lo atraía hacia mi para que me besara...

-Forsythe- volví a decir sobre sus labios, mientras sus manos vagaban libres por mi espalda, mis muslos, mi cintura...

- Me vuelves loco Elizabeth- su voz profunda resonó hasta lo más profundo de mi alma, encendiendo del todo cada porción de mi cuerpo, aumentando esa necesidad básica de sentirlo dentro mío.

Bajé mis manos por su espalda, hasta llegar al comienzo de sus pantalones, donde lentamente lo despoje del cinto y desprendi el botón de sus pantalones...

Él se alejó de mi boca para mirarme y suspiré por lo que se había alejado. Ante esto, resonó en la noche su risa baja, gutural..

- No te rías de mí- lo miré herida.

- No me río de ti, me río de mí, porque también me pasa que me alejo un ápice de tus labios y ya te extraño...

-Entonces no lo hagas- le supliqué mientras lo atraía de nuevo a mis labios.

Mientras me besaba, se deshizo de mi ropa interior y se enterró en mi, haciendo que gimiera de placer...

- Oh Forsythe- suspiré, mientras el fuego amenazaba con quemarnos por completo.

Chispas saltaban por todos lados, como si fuese un espectáculo de fuegos artificiales... Porque cada vez que nos hacíamos uno, el mundo dejaba de rotar sobre su eje, las estrellas sólo nos miraban a nosotros y el amor que compartíamos se hacía más grande y líquido, corriendo por nuestras venas y llenando cada rincón de nuestros cuerpos hechos uno.

El amor que ví danzando en sus ojos mientras me hacía el amor, se quedará para siempre grabado en mi alma. Y es que no habrá ya otro hombre que pueda hacerme su mujer, así como este muchacho de aura salvaje y ojos como mar embravecido lo hizo conmigo.

No te vayas de mi lado 《Parte 2 de Vuelta a la vida》Where stories live. Discover now