Jarabi (#1 Mc Reyes Demonios)

Capitulo 14

Capitulo Editado 

Maratón 2/5

Killian

Llego al club enojadísimo, entro y cierro fuerte la puerta. Todos me miran confusos por mi reacción. Miro a todos.

—Quiero que todos los hermanos vayan a la oficina —grito. Entro a la oficina y azoto la puerta; escucho que alguien llama a la misma.

—Pase —digo con brusquedad.

— ¿Qué te pasa? —dice Arlette.

—Nada —respondo mientras me acerco a ella. Le agarro la mano, me dirijo a mi asiento y le pongo en mi regazo. Me da un beso delicioso, suave y que me llena de felicidad todo mi ser.

— ¿Qué haremos con Catriel? —pregunta.

—Se puede quedar con nosotros —le respondo mientras que ella me mira brillando sus hermosos ojos.

— ¿En serio? —pregunta.

—Sí, bebé, no tiene otro hogar, ¿o sí? —consulto.

—Sí tiene, le tiene al padre —responde.

— ¿Tiene padre? —le pregunto con extrañeza.

—Sí. Según Andra, con él se iba la niña los fines de semana —contesta ella.

— ¿Cómo se llama? —pregunto.

—Klaus —dice. Me sorprendo muchísimo.

—Klaus. ¿Cuál es su apellido? —insisto.

—No sé, amor, ¿por qué?, ¿qué pasa? —pregunta confundida.

—Tengo un primo en un club llamado Eagles Kings, su apellido es Thorburn —digo mirándole mientras le acaricio el pelo.

—Capaz que sea él, tenemos que averiguarlo —me sugiere. Asiento y ella me mira, se acerca más a mí y me da un beso. Escuchamos que tocan la puerta.

—Adelante —respondo. Entran todos los del club. Mi Bella se levanta de mi regazo y empieza a caminar hacia la puerta, hace una seña que se va. Yo asiento y cierra la puerta.

—Esta reunión es urgente —digo con seriedad.

— ¿Qué ha pasado, prez? —pregunta Cain.

—Nos ha declarado la guerra —respondo.

— ¿Quién sería tan estúpido para hacer eso, prez? —consulta Seth.

—Ángeles Kings —respondo. Todos se pusieron pálidos.

—Joder, prez, ¿qué haremos? —pregunta Seinn.

—Pelear por nuestro club y la protección de nuestras mujeres —respondo. Todos empiezan a hablar de eso. Asink se levanta.

—Quiero retirarme del club. Perdón, hermano, pero no puedo con esto, no puedo. No puedo olvidar a mi vieja dama en este club. Le entrego mi chaleco de sargento de armas a Seinn; sé que lo usará mejor que yo —dice y se saca su chaleco y se lo entrega a Seinn, que tiene cara de sorpresa.

—Que tengas suerte, hermano, cualquier cosa estoy para ti —le digo acercándome a él y dándole unas palmadas en su hombro, y él asiente. Se retira del lugar.

—Continuemos con la reunión —les digo a todos.

—Cain, quiero cámaras por los pasillos, la cocina y el bar del club; Seinn, quiero que consigas nuevas armas para todos. Dam, quiero que cada prospecto controle quién entra y sale del club. Quiero que roten turnos, día, tarde, noche y madrugada. También un guardaespaldas para nuestras mujeres; ellas son el ahora. Sam, no quiero que cualquiera entre en el bar —ordeno.

—Sí, prez —dicen todos. Se levantan de sus asientos y se dirigen a hacer sus trabajos correspondientes mientras que yo me dirijo hacia donde hay risas de mujeres. Todas están en la cocina horneando y haciendo chistes. Miro a todas, pero mi Bella no está.

— ¿Dónde está Arlette? —pregunto. Todas me miraron y pararon de reír.

—Se sentía mal, tenía náuseas y se fue a acostar —dice Rosalie. Yo asiento, me dirijo a mi habitación y entro, escucho vómitos en el baño y toco la puerta.

—Ocupado —dice mi Bella con voz débil.

—Bella, ¿qué tienes? Ábreme, por favor —le digo. Ella enseguida me abre y me abraza.

—No sé lo que tengo, estoy asustada —solloza.

— ¿Hace cuánto estás así, Bella —le consulto separándome de ella, la miro y pongo mis manos en su mejilla.

—Después del ataque —dice.

—Tenemos que ir al doctor, Bella —sugiero.

—Está bien —responde.

—Todo estará bien, miBella —le prometo