Jarabi (#1 Mc Reyes Demonios)

Capitulo 32

Capitulo Editado 

Arlette

Un día antes de la fiesta

—Bella, no vayas, quédate conmigo y hagamos nuestra propia despedida —dice Killian suplicándome que no vaya a la despedida de soltera.

—Dame un motivo para no ir, Killian, ya te dije que no nos iremos a ningún bar, solo nos quedaremos en la casa de Sarah —le aseguro.

— ¿Quién cuidará de los pequeños, Bella? —pregunta.

—Ustedes los hombres. Yo los tuve nueve meses en la panza y les estuve cuidando cinco meses todos los días. Así que no te quejes, aguantarás un día sin mí —le digo mientras empaco mi mochila. Killian suspira y se va a mirar a los pequeños. Escucho la bocina del auto de Sarah; me voy hacia la habitación de los pequeños y miro a Killian.

—Nos vemos en la boda, amor —le digo y me acerco a él. Le doy un beso y a mis pequeños en la frente.

—Te amo, mi Bella. Nos vemos en la boda, sexy futura esposa —me corresponde besándome de nuevo. Empiezo a bajar la escalera y salgo de casa, me dirijo hacia el auto de Sarah.

—Vamos a la despedida de soltera —grita mi prima.

Killian

Quedarme con los niños un día va a ser fácil. Llamo a los chicos y nadie me responde, es raro en ellos. Escucho que suena el timbre de la casa, abro y miro a todos los hermanos.

— ¿Que hacen aquí? —les pregunto.

—Venimos para festejar tu despedida de soltero —dice Asim obvio.

—No podemos salir, tengo que cuidar a los niños —les digo encogiendo los hombros; ellos resoplan.

—Tengo una idea, que la despedida venga aquí —sugiere Asim. Empiezo a negar.

—No, no. Me vas a meter en un buen lío, así que largo todos —les digo. Ellos no me hacen caso. Empiezan a pasar a la casa, ponen el Play y empiezan a jugar FIFA2018. Asim pone en un pote papas fritas. Escucho a los bebés llorar y me subo rápidamente arriba. Entro en la habitación, Deo llora, trato de calmarlo. Miro la hora, es hora de comer. Me voy abajo con él; en la cocina saco su leche de la heladera y la pongo en el microondas. Veo si no está caliente y le doy para que tome. Una vez que termina la leche, sigue llorando y miro si no hizo popó o pipí. Huelo un olor asqueroso, subo de nuevo arriba, empiezo a limpiarlo y a ponerlo en su cuna, pero sigue llorando y alzando las manitas para que lo cargue upa. Una vez que se tranquiliza Deo, pero con los ojos bien abiertos, llora Eros y Deo hace un puchero signo de que llorará.

—No, no, bebé; no lo hagas —le digo mientras que trato de calmarlo. Miro a Eros que sigue llorando y alzando sus manos.

—Asim, ven a ayudarme, carajo —grito y llora más Eros. Escucho que Asim sube las escaleras y viene hacia la habitación.

—Qué enojón eres, papi —bromea. Se acerca a Eros y lo alza, Eros se tranquiliza mientras que Asim trata de hacerlo reír. Pero Eros frunce más su ceño signo de que no le gusta lo que hace Asim.

Dos horas después

La casa es un completo desastre. Asim está lleno de vómito de bebé, los peques están gateando por toda la casa mientras yo trato de buscarlos. Cain está dormido, Seth y Seinn me ayudan a buscar a los bebés. Los perros están sueltos, no sé por dónde andan y ni nada. Lo único que falta es que Bella me llame. Escucho vibrar mi teléfono y miro la pantalla, el nombre de Bella; lo pongo en ignorar, me llama tres veces más. Escucho que tocan el timbre de casa y me pongo pálido. Rezo para que no sean Bella y las chicas. Abro la puerta y veo que es mi Bella.

—Bella, ¿qué haces aquí? —pregunto nervioso.

— ¿Por qué cojones no me respondes el puto teléfono, Killian? ¿Qué es lo que está pasando? —pregunta enojada.

—Nada, amor —respondo nervioso.

—Mis bebés hermosos de mamá —dice ella. Entra y alza a las dos bestias endemoniadas que están enfrente de mí. Los perros están en el patio como si no hubiera pasado nada. Asim y Cain no están.

—Bueno, me voy de nuevo. Les llevo a los peques, amor —dice. Yo asiento confundido por lo que acaba de pasar.