DESAPARECER

DESAPARECER (Jared Leto)

20 de Enero de 2014

"Cuando nacemos no tenemos la opción de hacerlo o no, simplemente lo hacemos, y existimos. Algunos mejor que otros, pero es lo que hacemos, existir. Vivimos en un mundo de mentiras, mentimos a los de nuestro alrededor y a nosotros mismos. La sociedad nos engaña, y no hay nada que podamos hacer. Cuanto más miro a mi alrededor más lo odio.

No tengo la opción de nacer o no, pero si la de morir o seguir viviendo. Llevo 26 años aguantando esto, y he decidido desaparecer. No he encontrado ningún motivo para seguir aquí, y creedme, lo he buscado, lo llevo buscando todos estos años pero no lo encuentro porque simplemente no existe.

Adiós. "

Emma Catherine Thompson

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Entre abro los ojos y la luz me ciega. No sé dónde estoy, tan sólo consigo ver destellos y alguna que otra sombra. No recuerdo nada, excepto un sueño, apenas me acuerdo, pero puedo verme a mí misma, en una bici, recoriendo una ciudad vacía que no conozco. Cierro los ojos para recordar mejor. El sol iba desapareciendo a la vez que yo me alejaba más y más de aquella ciudad. Ahora era de noche, e iba por el campo. Una gota calló en mi mejilla, y de pronto comenzó a llover. En un instante perdí el control del manillar y caí. Y volví a despertar en mi bañera, adormilada y con la vista borrosa. 

En ese momento abro los ojos, ya lo recuerdo.

-¿Catherine?

Dirijo mi mirada hacia dónde procede esa voz, y tras parpadear un par de veces, lo borroso se vuelve nítido.

-¿Catherine Thompson? ¿Es ese tu nombre? - Sigue preguntando una chica con una bata blanca. Tiene un cabello pelirrojo, y sus ojos son verdes, parece muy joven. Supongo que es una enfermera. Ahora que veo claro, miro a mi alrededor, está claro que estoy en una sala de un hospital. Detrás de ella, un chico moreno de ojos azules, también con bata,  la observa tímidamente.

No me atrevo a hablar, no me sale la voz. ¡Yo tendría que estar muerta! ¡¿Qué hago yo aquí?! Estoy confusa, y pronto me pongo muy nerviosa, noto que el corazón me va más rápido, y mi respiración se acelera.

Los dos enfermeros se miran, y él asiente. Seguidamente se hacerca a mí y se sienta en mi camilla.

- ¡Doctora White! - Grita la enfermera pelirroja. Y vuelve a hacerlo un par de veces. Mientras, el chico me toma la temperatura.

Una mujer guapa y elegante entra en la habitación. Es rubia, de unos cincuenta años y viste chaqueta y falda.

La doctora me observa detenidamente, y la pelirroja le enseña unos papeles que lleva en su carpeta.

Yo sigo acelerada, sudo cada vez más y vuelve a costarme verlos y oir lo que dicen.  De repente siento un doloroso pinchado en mi brazo inquierdo.

Gimo.

-Tranquila Catherine, es para que te tranquilices, tranquila. -Me calma el chico mientras me pasa un algodón por el pinchazo.

Poco a poco, me voy relajando, y me va entrando sueño... La mujer elegante se sienta a mi lado.

-Soy la doctora White, ¿sabes dónde estás Emma?

Emma, poca gente me  llama por mi primer nombre, normalmente es al revés, pero en mi caso, siempre me presento con Catherine Thompson.

-Estoy en un hospital. - Consigo contestar con un hilo de voz.

-No exactamente, esto es Redford, una clínica psiquátrica a las afueras de Florida. -Contesta la doctora.

Conque un psiquiátrico, esto es aún peor.

-Porqué estoy aquí. - Le pregunto seriamente, la doctora se percata de la furia que siento ahora. Sonríe perversamente. Oficialmente odio a esta mujer.

-¿No recuerdas lo que has hecho?

Pues claro que lo recuerdo bruja estúpida.

-Me he metido un montón de pastillas para intentar suicidarme. -Digo sin mostrar importancia.

-Vaya, estoy sorprendida. Vas rápido. Llevas en coma una semana.

-¿Y quién les ha dado permiso para meterme aquí?

-Tu madre, Emma. En el hospital le recomendaron que te ingresaran en un psiquiátrico. -

Cómo no, mi madre con tal de no tener que supervisarme...

-¿Cuánto tengo que estar aquí?

-Lo que sea necesario.

¿Y eso cuánto tiempo supone doctora White? Pienso suicidarme en cuanto pueda.

-Yo no quiero seguir viviendo Doctora White. Puedo hacer lo que quiera con mi vida. - Le digo apretando el labio, el chico miró a la doctora preocupado. La pelirroja apuntaba y apuntaba en su carpeta, y White me miraba fijamente.

-No mientras esté aquí.

Y se levantó y se fue. Así. Ya veremos bruja. El enfermero la siguió, y la pelirroja se quedó conmigo.

-Catherine. -Tenía una voz dulce, parecía un ángel. - Yo me llamo Gretta Williams. Soy enfermera y voy a pretender ayudarte.-

"Ayúdame cortándome el cuello entonces. " Pienso, pero en lugar de decirlo le dedico una pequeña sonrisa. Parece demasiado agradable, puedo guardarme ese comentario para la Doctora Bruja.

-Hoy pasarás la noche aquí, pero está tarde te trasladaremos a tu habitación con tu compañera de piso. Si necesitas algo, házmelo saber,  en una hora vendré y te guiaré por todo el edificio, para que te acostumbres.

Después de esto, Gretta desapareció por la puerta. Yo me acurruqué,  y apreté las rodillas contra mi pecho, hasta que me quedé dormida.