XLII- Realidad

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Se encontraba desolada sin nadie que esté a su lado, miraba sola al espejo y le faltaba su reflejo.

Pensaba por qué la vida nos le brindaba compañía, y le negaba con certeza todo lo que ella pedía.

Es su alma una artista que creaba un nuevo amor, mientras yacían de repente todo sus sentimientos de dolor.

Volvía a enamorarse creyendo que es mejor.

Pero ella no sabía que a veces hiere y es peor. Ilusiones que se crean que quizás no son perfectas, alineadas a una vertiginosa linea recta.

Dónde existen los tropiezos, y el principio es muy bello, pero luego muchas veces nada es como el comienzo.

Los sueños existen no son una fantasía, simplemente debes verlos con los ojos que te miran.

Ante todo te confieso, que sonrias y prosigas, continúes con tus sueños, no te detengas en el proceso.

Quizás nunca me entiendas, que el final es el principio, que las historias no terminan y el amor es infinito.

Te plantearán fantasías y caerás en muchos cuentos. Te bajarán la luna con tan sólo darte un beso.

La realidad a veces es más fuerte, pero la verdad nunca miente.

Te hablo con sinceridad, ante todo serenidad. Ya no llores cariño, a veces las lágrimas angustian un poco más.

Solo quiero que sonrias y puedas continuar, abrirte bien los ojos para que puedas mirar.

El amor no es fantasía, tampoco es perfecto. Lo único malo en esta historia es quien te inventa ese proyecto.

Te lástima y luego se va, y tu corazón se marchita un poco más. Ya no quieres regresar, levantarte ni tampoco volver a cenar.

Tu madre te insiste desesperada llamándote a tu cuarto y tú solo le contestas que no quieres conversar.

Que no te sientes bien y que luego van a hablar.

A lo que ella te responde:

—Dime hija mía: ¿Porque te sientes así?. Si tu vida recién esta por comenzar. Eres muy pequeña, con miles de sueños por delante. No debes detenerte siempre se constante.

Tú no la escuchas, te comportas diferente, y tus latidos se detienen. La desiluciones van y vienen, y se vuelven permanentes.

Mientras el príncipe se ríe y el castillo se derribe. Yo sólo quiero que tú me escuches, y que tus lágrimas no te priven.

Sonríe es la dosis de la vida, ese chico no entendió nunca lo que vales vida mía. Tu si eres una princesa y en mis versos poesía.

Escucha los consejos de tu madre, que ella es quién te cuida, te ama y respeta, ante todo te enseña.

Alguien que sabe amar, a veces no es correspondido, lo importante es escuchar a aquel que está contigo.

Un abrazo o en lo posible un consejo de un amigo, muchas cosas te sucederán en la vida pero siempre ten en cuenta, que cuentas conmigo.

             -Héctor F. Palavecino

Dedicado a: Mi sobrina Lu, te quiero mucho 💓


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