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Los días pasan rápido, se convierten en meses y de ahí pasan los años. Llegan personas y también se van. Todo mundo sabe que las personas llegan de formas diferentes. A veces tienes que esperar a que lleguen y otras ni siquiera dar un respiro para que lo hagan.

— Rojas, ¿pero qué haces aquí? —  YoonGi llamó la atención de la chica frente a él.

— Creo que es obvio, Min —  volteó a verlo dejando a un lado las hojas que traía y al ver que había un chico con YoonGi, le hizo seña para saber si se conocían.

— Él es Taehyung — señaló al chico de cabellos castaños con el pulgar.

— Hola, mmh... Rojas, ¿cierto? — dijo Taehyung sonriente.

— Realmente es Yamileth, no sé qué se trae con mi apellido — desvió la mirada a YoonGi y lo miró con disgusto.

— Tú también me dices por mi apellido, no sé de qué te quejas — sonrió negando con la cabeza.

— Lo que digas, Min — bufó y tomó sus hojas agradeciendo a la señorita que le había hecho favor de sacarles copia —. Adiós, Taehyung.

Eso había sido todo. No fue la gran cosa como chocar con un chico, que todas sus cosas se regaran por el suelo y tocaran sus manos sintiendo una conexión que les decía "es el indicado", porque francamente, hubiera sido más extraño de lo que se supone que fue.

— ¿Es tu amigo? — preguntó Yamileth mirando a su amigo que estaba sentándose a su lado.

— ¿Taehyung? — ella asintió y YoonGi alzó sus hombros —. No sé, lo conozco desde el semestre pasado porque tuvimos dos clases juntos y este semestre tenemos una.

— Es lindo —  dijo sin más.

— Deberías salir con él.

Sí, las palabras a veces son tan acertadas a hechos que podrían llegar a sorprenderte. YoonGi no lo hubiera imaginado ¿o sí?

Sólo había pasado un mes y las manitas sudadas en la relación ya hacían acto de presencia.

— Yamileth — Taehyung pasó a su salón y se acercó a ella.

— ¿Qué pasó? —  preguntó ella mirándolo venir.

— Olvidaste tu sudadera ayer — le dio su sudadera y rascó su nuca con una sonrisa, esa sonrisa cuadrada tan tierna.

— Gracias —  ella la tomó y la puso encima de su banca.

— Te espero en la salida, ¿si?

— Si, ahí te veo — ella respondió y Taehyung se acercó para chocar su labios en un corto beso.

Taehyung se dio vuelta para irse y en el marco de la puerta estaba YoonGi recargado con los brazos cruzados observando tan cursi momento.

— YoonGi —  dijo Taehyung saludando con la mano, pero el mencionado sólo hizo un gesto de disgusto y miró a otro lado evitando responderle a Taehyung quien, sin importarle, salió del salón y se fue a su clase.

El chico de cabellos oscuros entró al salón y se fue a sentar a su lugar.

— ¿Me perdí de algo? — comentó dejando sus cosas sin mirar a Yamileth.

— Oh, Taehyung y yo estamos saliendo — contestó mirando su celular.

— Sí me hiciste caso cuando te dije que deberías salir con él, ¿ah? — volteó a verla y ella hizo lo mismo.

— Pues tus palabras mágicas hicieron un efecto muy rápido —  sonrió cerrando los ojos.

— Se nota.

Para no hacer largo esto, aquel día que Yamileth conoció a Taehyung, él la buscó para pedirle su celular y entablaron una conversación hasta que Taehyung la invitó a salir y pues ya se imaginan, la película de Enredados les puede contar lo que pasó en una semana para llegar a las luces flotantes.

Las relaciones también se forman de diferentes maneras, hay dos formas, o son las que más se dan y que conozco:

1. Conocer a una persona, ser amigos y luego comenzar a salir.

La que normalmente pasa en la vida real.

2. Conocerse y comenzar a salir para conocerse más.

No tiene nada de malo, si te atrae, que nada te detenga.

Puedes intentar salir con el chico que te llamó la atención y en esa relación saber si llegas a sentir algo o terminarla. Aunque se supone que empiezas una relación porque ya conoces a la persona y te gusta como es.

No tiene nada que ver con los cuentos de princesas, ahí se casan al día siguiente y se juran amor. Aquí, tanto Yamileth como Taehyung decidieron dar ese paso y después de unos años parece que funcionó, sin embargo, YoonGi tenía que tomar la oportunidad y ya saben:

Si tienes la oportunidad, agárralo y pruébalo.

Unos amigos cercanos como Yamileth y YoonGi, no tenía nada de malo comenzar a salir ¿o sí?

Ambos comenzaron a salir como normalmente los amigos lo hacen, en sí, nunca se habló de "tratar" estar en una relación, eso jamás fue mencionado, simplemente las salidas comenzaron a ser frecuentes, y los besos fueron entrometiéndose hasta que llegaron a un punto en que quizá parecían una pareja, pero no lo eran.

No lo son.

Yamileth tiene claro que está en una relación con Taehyung, a pesar de ser complicada la situación que implica que su amigo la bese, ella respeta a su novio y sí, con respeto voy a que ella no besa a YoonGi ni sigue el beso, ella no lo toma de la mano ni le insinúa cosas. No lo cela y mucho menos lo trata como al chico que le gusta. Yamileth es quien es con YoonGi, que el chico haga eso ya es su rollo y seguirá siéndolo hasta que la chica dé pie a seguir por ella misma.

Es como probar algo que llama tu atención, pero la tentación a probar algo que no debería es malo. Adan y Eva hicieron eso, y todos saben lo que pasó después. Pero así somos los seres humanos, ¿por qué Yamileth no puede hacerlo? No pasa nada sentir atracción e interés en la persona con la que congenias tan bien. Lo malo sería comenzar algo más íntimo teniendo novio. Ahí se estaría metiendo la pata en terreno lodoso y es resbaloso. Sin embargo, ¿por qué no probar ambos labios?, quizá encuentre su sabor favorito en ellos o descubra que realmente no es su sabor. Mientras nada mueva al corazón de Yamileth por lo que siente por Taehyung, puede haber un control. No se debe perder la confianza que existe en la relación, pues el respeto, aunque de cierta manera existe, una parte de él ha salido volando por la ventana.

No hay que pasar límites.

No hay que pasar límites

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Polos Sin Opuesto | COMPLETA |Where stories live. Discover now