Polos Sin Opuesto | COMPLETA |

13.3

Taehyung esperó a que Yamileth se tranquilizara y pudiera hablar sin comenzar a llorar. La dejó un rato sola sentada en el sillón mientras él iba a la cocina por dos vasos con agua. Al regresar, dejó los vasos en la mesita de la sala y se sentó a un lado de Yamileth, quien había dejado de llorar y seguía ocultando su rostro entre sus manos. Estaba inclinada hacia sus piernas, con el cabello cayendo alrededor de su cara. Cuando sintió que Taehyung se sentó a su lado, ella inhaló profundo y dejó salir el aire fuertemente. Se enderezó y pasó sus mano por su cabello para acomodarlo hacia atrás.

— ¿Quieres agua? — Taehyung preguntó y ella negó volteando a verlo.

— Quiero hablar de lo que pasó.

— Bien, te escucho.

— Anoche estuve con YoonGi y...

— ¿Y...?

— Y primero que nada, quiero que sepas que una parte de mí no se arrepiente, pero otra sí lo hace porque pensé que había encontrado una respuesta, pero... no fue así. Creía haberla tenido en ese momento, pero ahora ya no la tengo. Ya no estoy segura de tener una respuesta concreta — desvió la mirada a los vasos sobre la mesa y tomó uno para beber agua. Lo regresó a la mesa y deslizó sus manos sobre sus piernas para tratar de quitar el sudor que estaba expulsando en ese momento. Estaba muy nerviosa, pero sabía que debía arreglar todo de una buena vez.

Taehyung se limitó a asentir y esperó a que volviera a hablar.

— Pero quiero que sepas que no tuve ninguna intención de hacer esto para lastimarte... — iba a seguir, pero sintió el nudo en la garganta y calló.

— Yamileth, últimamente vas con muchos rodeos — habló Taehyung algo nervioso. Pasó saliva pesadamente y prosiguió —. Sólo tienes que decirme que ayer dormiste con YoonGi, y de ahí partir.

Yamileth volvió a negar y lo volvió a mirar directamente a los ojos — No solo dormí con él, Taehyung. Eso es lo que trato de decirte.

A pesar de que el castaño imaginaba lo que había pasado, no pensó que escucharlo dolería de esa forma. Era como si alguien estuviera clavando agujas en su corazón. No era un corte rápido que una navaja pudiera hacer, era peor. Era un dolor constante, era clavar y sacar para volver a clavar y volver a sacar, y repetir todo de nuevo, como un ciclo vicioso. Era lento, pero doloroso.

Taehyung recargó su espalda en el respaldo del sillón y miró al techo.

— Lo sé — pronunció débilmente y las lágrimas comenzaron a brotar.

La hermosa sonrisa cuadrada de aquel hermoso chico se había roto. Todo él se había roto. Trataba de aguantar y no emitir ningún sollozo, pero ¡diablos! sí que dolía.

— Quiero arreglar las cosas, Taehyung — dijo Yamileth comenzando a llorar al igual que él castaño —. Quiero... realmente quiero... Realmente te quiero Tae...

— ¿Y YoonGi? Hiciste con él lo que conmigo no. Así que... ¿Qué hay con YoonGi?

— Te quiero a ti Taehyung.

— ¿Y YoonGi? — volvió  a preguntar volteando a verla con lágrimas en los ojos, completamente roto — ¿Qué hay con YoonGi?

Definitivamente nada es sensato en el amor o no parecía serlo en ese momento. Tres chicos estaban rotos, pero al menos uno de ellos sabía lo que realmente quería. Y Taehyung verdaderamente quería a Yamileth.

La amaba.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS, YAMILETH!
No me olvidé de tu cumpleaños,
es sólo que estaba terminando los detalles de esto.
Y ahora se ha hecho tarde, pero aún falta para que sean las 12 am.
Así que tengo tiempo.

Espero te la hayas pasado bien 🙌🏻
y te la sigas pasando bien.
🎂🎉🎁🎊
No tengo mucho qué decir hoy,
pero te deseo lo mejor .
¡FELICIDADES!