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-Gracias, Ben. Por hoy sos libre, al menos de vestuario- habló Nina.
Nina Romano se encontraba en una habitación llena de percheros que rebalsaban de ropa. La chica de 26 años se había pasado toda la mañana enumerando trajes y clasificando vestuario. En las tres semanas que iban de rodaje, ya no sabía si era una de las asistente de vestuario o la "che piba" del sector.
-Al fin- respondió gracioso- ¿Necesitas que traiga las baquetas mañana?- preguntó nada más ni nada menos que Ben Hardy, quien interpretaría a Roger Taylor en la película de Queen, bajando de un pequeño escenario, lo que le permitía a los diseñadores una mejor vista de la vestimenta.
-Em... supongo que sí. No se que va a querer Celia, pero tráelas por las dudas- Celia Danke era algo así como la encargada en jefa. De ella dependían los vestuarios del baterista y de una parte de los extras. Nina era su aprendiz. -Igual tranquilo, quedan un par de días de prueba todavía-.
Los primeros ensayos generales estaban a la vuelta de la esquina de manera que cada detalle debían estar mas allá de la perfección para así dar comienzo al rodaje de la película.
-Obvio, lo tengo todo bajo control. Solo basta con mirarme- respondió, algo presumido. Dejó una de sus prendas sobre la mesa de trabajo donde Nina estaba sentada.
La muchacha soltó una risa burlona al tiempo que revoleó los ojos.
-¿Y esa risa?- preguntó, desconcertado.
-No es personal. Solo que no te pareces en nada a Roger, querido Hardy- admitió ella, sin mucho interés. Ante la mirada incisiva de él, volvió a hablar. -Solo digo que como fan de Queen me siento un poco ofendida por tu poca humildad, nada más.
-¿No te parece un poco apresurado definirme de esa manera?- Nina negó con la cabeza.
-Hace un par de semanas que venimos trabajando juntos, no solo te pruebo la ropa ¿sabes?- agregó, encogiéndose de hombros.
-Voy a convencerte que este papel es perfecto para mí, Romano. La película te va a sorprender- respondió desafiante mientras se miraba en el espejo.
-Quince días, Hardy. Quince días para demostrarme que podes ser Roger Taylor- exclamó ella redoblando la apuesta y ofreciendo su mano.
Ben giró sobre sí mismo, para quedar frente a ella. -Challenge accepted- dijo en un perfecto inglés.
Ambos sacudieron manos sin soltarse la mirada.
Que comience el juego.
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hola! esto salió de la nada, así que va a ser algo super corto espero que les guste
