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-Ema, ¿le avisas a Hardy que venga a vestuario antes de ir al ensayo? Son dos segundos nomás- habló por el walkie-talkie.
Nina estaba, como de costumbre, tirada en el piso. Sobre ella, se erigía un maniquí con la ropa que Ben debería usar en un par de días. El vestuario era simple: una camisa y un pantalón negro con franjas blancas a los costados, el cual correspondía al concierto del Live Aid. Ningún detalle podía ser dejado al azar. Si bien era lo primero que se grabaría, prometía ser una de las escenas mas emblemáticas de la película, atravesada con el regreso a todo terreno de la banda.
Las prendas, en su simpleza, tenían su complejidad. Nina se había pasado los últimos días mirando la fotografía del Roger Taylor original y dándole los los últimos retoques. Como si fuera poco, su tutora no estaba muy presente.
Celia era muy liberal, sí. La dejaba opinar y hasta tomar decisiones. Pero Nina notaba que rosaba el libertinaje: se ausentaba mucho y delegaba mucho trabajo. No sabía que clase de contrato tendría con la productora, pero por la soltura de su modo de trabajar, suponía que había muchas relaciones detrás.
-Nina- Una joven la llamó asomada desde la puerta, era Ema- lo siento, pero el señor Hardy no puede venir. No ha salido de su trailer en toda la mañana.
La muchacha revoleó los ojos y asintió con la cabeza. Necesitaba con urgencia probar esas prendas. Sin pensarlo dos veces, tomó la cinta métrica, se paró y se dirigió al camerino del actor. Era una chica con muy poca paciencia.
Caminó entre los extras y el decorado y sin detener la marcha, se sorprendió al ver como iba quedando la recreación del estadio Wembley, algo de otro planeta. Sin muchas vueltas, se acercó a la puerta que tenía un "Ben Hardy" escrito en ella, y la golpeó varias veces. Del otro lado no hubo respuesta.
-Ben, por favor, no es momento para divas- dijo en voz alta pero para sí misma.
Apoyó su oreja en la puerta y pudo escuchar el sonido de la batería. Decidió golpear más fuerte, repetidas veces. Luego de unos minutos, el inglés por fin abrió. -¿¡Qué!?- dijo, casi gritando. Se le notaba el malhumor.
Nina se quedó inmóvil, no era ese el trato que esperaba. Ben la interrogó con la mirada, esperando que dijera algo. La muchacha de larga cabellera castaña soltó los primero que se le vino a la mente. -Oye, tranquilo viejo- bromeó, intentando disipar la tensión y no ser contagiada por la irritación.
Ben cerró los ojos y llevó una mano a su frente, apoyándose levemente sobre el marco. -Lo siento ¿qué sucede, querida?- preguntó fingiendo amabilidad.
Con menos ganas de antes, ella le comentó.
-Estoy muy ocupado ahora, tendrá que ser mañana. Ahora si me disculpas, tengo un solo de batería que estudiar...- respondió, cerrando la puerta.
Nina detuvo el movimiento con su brazo. -Son solo dos segundos, Ben- insistió- Seguro te sale re bien el solo, por algo te eligieron, supongo...- agregó ella de manera cálida, aunque algo dubitativa.
El inglés ahora frotó su cara con las dos manos y lanzó un quejido. -Pasa- le dijo, abriendo la puerta y dando suspiro. Nina entró algo confundida. Dentro del lugar, el desorden superaba todos los limites alguna vez vistos. -¿Entonces? ¿abro los brazos?- preguntó.
-Sí, por favor.- Ben extendió el brazo derecho, mientras que con el otro sostenía su celular, el cual reproducía el vídeo de "Keep YourselfAlive" y otra vez.
Nina notaba al actor inquieto y nervioso. -Ben, necesito que te quedes quieto- le dijo amablemente. -No puedo- exclamó de inmediato- Dios, está todo mal- finalizó. El hombre estaba pálido y totalmente preocupado. -¿Qué pasa?- se animó a preguntar ella.
Y él confesó. -No sé como mierda voy a hacer para hacer este solo, con Roger mirándome- Nina se paró en frente de él. Intentó ser compresiva. -Momento, ¿Roger Taylor está acá? chabon tengo que verlo- exclamo tal fan emocionada. La cara de él la hizo volver a tierra- Ya te dije, te va a salir bien, después de todo, solo tenes que tocar la batería...-habló con voz tierna.
