*+18 *(no se que escribí, si les da mucho cringe porfa diganme así borro pq no se como sentirme respecto a esto)
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| lado b
Nina tenía sus manos sobre el pecho. Sus palmas recorrían el torso sin descanso, provocando que toques eléctricos llenasen todo su cuerpo. Sintió un par de manos en su cintura, acercándola al cuerpo desnudo de él. No pudo evitar soltar un suspiro, al tiempo que dejaba caer su cabeza hacia atrás y dar paso a una cadena de besos en su cuello. Bajó sus manos por la espalda pero él la detuvo. Tomó sus muñecas y las colocó sobre la cabeza de la muchacha, deshaciéndose primero de la remera ajustada. Nina lo miró con ojos deseosos. Estaba totalmente vulnerable, esperando ansiosa su próximo movimiento. Y él lo sabía.
-Vas a tener que decir mi nombre mas fuerte- susurró él en su oído. Nina acomodó su cabeza para mirarlo de frente. El rubio la miró con una media sonrisa y se enterró en su cuello.
La muchacha cerró los ojos, sintiendo como la mano de él recorría su panza hasta llegar al borde de su ropa interior. De tan solo imaginarlo ya se estremecía. La mano corrió el elástico e introdujo suavemente los dedos. Podía sentir sus músculos relajarse y su respiración agobiarse...cuando la alarma comenzó a sonar.
Nina dio un salto en su cama, sentándose instintivamente. Estaba inundada en sudor...y en quien sabe que más. Intentó darse tiempo para procesar qué había soñado, pero no le fue posible. El celular seguía sonando y ella volvió a dar un salto al darse cuenta que esta era su tercera alarma perdida. Iba a llegar tarde al trabajo.
Luego de una rápida -pero muy necesaria- ducha y una improvisada sesión para intentar arreglar su apariencia, corrió al trabajo, viéndose obligada a pedir un Uber para no acrecentar su retraso.
Una vez allí, tomó el caminó directo al taller mientras se deshacia de su abrigo, pero Celia la cruzó. -Nina, querida. Te necesito en el set hoy, después del almuerzo volvés al taller- le dijo, agarrándola del brazo y llevándosela con ella. Al menos no se había dado cuenta de su llegada tarde.
Apenas entró al lugar donde se llevaría a cabo la escena, Úrsula le dedicó una mirada de arriba a abajo mientras retocaba el maquillaje de Joe. Claramente ya habían empezado a preparar todo hacía un largo rato. -¿Pollera con 6 grados?- le preguntó, arqueando una ceja. Nina rodó los ojos. -Me quedé dormida ¿si? No encontraba otra cosa- respondió, guardando sus manos en los bolsillos de la misma.
La voz de Celia la salvó de la respuesta de su amiga cuando la llamó para que se adentre más en el espacio. La escenografía simulaba una sala de ensayo con los instrumentos de los cuatro integrantes, con una mesa y un pequeño escenario.
No sabía porque estaba tan inquieta, pero sus nervios se acrecentaron cuando se dio cuenta que no tenía ni idea de que tocaba filmar. Ni de que vestuario iban a usar, ni de que carajos pasaba.
