占卜 + YOONKOOK (I)

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No hacía mucho tiempo que se había mudado allí.
La zona era agradable, igual que los vecinos y el vecindario en general, todo le parecía bastante bonito y la tranquilidad que existía en ese lugar no podía ser comparada con los molestos ruidos de ciudad.
La casa en sí, donde ahora estaba instalado, era lo que le causaba algunos conflictos mentales y le daba mucho en qué pensar el resto del día cuando su mente estaba algo despejada.
Pero, de todas formas, intentaba disfrutar de su estadía lo máximo que le fuera posible. Después de todo, esa ahora era su casa. Debía acostumbrarse de una forma u otra a su nuevo espacio, o si no sus propios pensamientos lo comerían vivo.

Había una razón particular por la que YoonGi se sentía tan incómodo en aquella casa.
Pues, esta le había pertenecido antiguamente a su tía, quien se la heredó luego de morir a sus padres, y ellos le dijeron que vivir en esa casa podría ser una buena iniciación a la vida adulta.
Cada pequeño espacio de la tan grande casa le recordaba bastante a ella, quien era una persona cuanto más curiosa. YoonGi, particularmente, nunca había interactuado mucho con ella, después de todo, ella ni siquiera asistía a esas reuniones familiares que solían hacer cuando él era más pequeño.
Sus padres siempre la habían tachado como ''loca" cosa que solía confundirlo mucho.
Ella se había suicidado en esa misma casa, en uno de los cuartos de los pisos superiores, cosa que le resultaba un tanto inquietante.
Jamás supieron por qué lo hizo.

La casa era enorme, tenía una planta baja bastante grande, donde estaba la cocina, la sala de estar y otros tantos cuartos que contenían cajas, que supuso estaban llenas de objetos antiguos de su tía.
El piso de encima era también bastante grande, había muchas habitaciones (la gran mayoría cerradas) y una de ellas, era el antiguo dormitorio de la mujer.

YoonGi pensó que debía ponerse manos a la obra y comenzar a clasificar los objetos del segundo piso entre cosas que podría usar y cosas que irían directo a la basura.
Para esto, se levantó temprano y luego de desayunar y hablar un rato con su amigo HoSeok por teléfono (Llamado expresamente hecho para contarle cómo iban las cosas en su nueva casa) se decidió a por fin subir con unas cuantas bolsas de consorcio en una mano y una escoba junto con la palita en la otra.

Subió la escalera prestando atención a la cantidad exagerada de polvo que había en cada escalón.
Y una vez que llegó, observó su entorno.
Era un enorme pasillo oscuro con casi seis o siete puertas.
YoonGi suspiró hondo al imaginar todo el trabajo que tenía por delante.

Miró a su derecha, viendo que había un botón que apretó enseguida. Una tenue luz amarilla, que salía despedida de un foco colgado del techo, hizo su aparición, iluminando una parte del pasillo.
Creyó que eso era algo que debía arreglar, porque ese foco colgando sin duda era peligroso.
Así que lo anotó en su lista imaginaria de cosas por arreglar.

Avanzó por el pasillo, observando todo.
Al ver el techo, se dio cuenta de que había unas cuantas manchas de humedad y que la madera estaba un tanto podrida. También debería tomar cartas en el asunto antes que el techo cayera sobre él. Mientras continuaba revisándolo, se percató de que había una especie de soga colgando del techo.
Efectivamente era una entrada a lo que parecía ser un ático. YoonGi sin dudar tiró de la soga, pero nada sucedió.
Tiró un poco más fuerte pero tampoco nada sucedió. Supuso que tal vez estaba trabado, así que terminó por ignorar el ático.

Siguió paseándose por el pasillo, intentando abrir algunas puertas, pero la mayoría estaban cerradas, excepto dos, a las cuales entró.
Una de ellas era su ahora habitación y la otra, era una pequeña pieza en la que no había nada más que un gran espejo y un placar bastante grande.

Revisó su habitación, en busca de cajas por abrir, y sí, había un par que tuvo que abrir con un cúter.
En una solo había algunos vestidos viejos y polvorientos y en la otra, unas pinturas bastante bonitas, parecían algo viejas. YoonGi las observó con cuidado.
Parecían estar hechas al óleo sobre tela. Todas las pinturas eran de paisajes, excepto una la cual parecía ser un muchacho, bastante serio, con ojos negros muy profundos.
Las cinco pinturas que estaban en la caja parecían estar hechas por la misma persona, puesto que la firma era la misma.

colección de horrores - bangtan sonyeondanOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz