Un pasito más y me pego a tu mirada.
Un suspiro más y respiro tu cabello.
Un centímetro, tan kilométrico, que empieza en tus labios, continúa en tus pestañas, termina en tu viento, me nieva las montañas.
Me estoy quedando con todos los recuerdos en las humedades, andando entre las paredes, dejándote ir con cada verso. Te estoy escribiendo, y eso quiere decir que ya no te lees sola. "Hola", y una ola que me arrastra trae consigo más vida en este final. Nota, entre las comas, esta canción, que no halla más melodía en conocerse nuestros dedos, en pegarse nuestros pechos, en conectarse nuestros secretos; que eres el único motivo por el que lloré a falta de hilo rojo, y es que me enredo en nubes, pasados, que el futuro ya no pinta el mismo cuadro; mandé a volar a Caravaggio, cerré las ventanas de Elvira, abandoné la carretera de Loreto; por primera vez, estuve consciente: no eras suficiente, porque yo no lo era. Cuando me inspire de nuevo, no serán tus líneas, no será mi ausencia, ni mi silencio, ni tu paciencia, ni mi falta de recursos; no será dejar la puerta abierta para cuando le tenga miedo a tu mirada; será cerrarla mientras estoy dentro, y tú estás a un centímetro, tan kilométrico, de mis montañas.
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CRISIS
Poetry𝘌𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘦𝘯 𝘤𝘳𝘪𝘴𝘪𝘴, 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘯𝘵𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘷𝘰𝘭𝘷𝘦𝘳 𝘢𝘭 𝘤𝘰𝘳𝘢𝘻ó𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘭𝘢𝘮é "𝘩𝘰𝘨𝘢𝘳"... -MARGO AEZA, 2019. Imagen de portada original: Magritte, "Evening Falls II", (1964).