CRISIS

QUIERO ESCRIBIR LOS VERSOS MÁS TRISTES ESTA NOCHE

No.
Así, es todo.
Te digo que me niego.
Me niego a seguir permitiendo tanta vida.
Me he decidido a soltarme.
A sucumbir y dejarme llover,
llover en serio.
Caer,
c
a
e
r
del cielo;
quiero aceptar mi naturaleza:
imperfecta.
Ya no puedo.
Es demasiado sentirte obligado a decirme que todo va a estar bien.
No es así.
Soy la misma cobarde de los años de inocencia,
sin aprovechar su juventud,
rindiéndose ante todos sus sueños.
La misma egoísta
que no conoce otro pronombre
y la misma orgullosa
que ansía poseer tus ojos
pero nunca se acercará a tus labios.
La misma idiota
que se para frente a la puerta,
y grita;
que se posa maula,
y por las noches,
llora.
Que pausa sus pasos,
que no corre,
ni canta,
y ama el viento y la música y el amor;
que, por eso,
no sabe amar.
Pienso perderme dentro de mí misma;
pero esta vez, no voy a encontrarme.
Voy a grabar todos mis versos
en mi cuerpo profundamente,
que atraviesen cada órgano,
cada posibilidad.
Voy a dejar que mis miedos
conozcan sus cadenas,
su inutilidad.
Lamentablemente,
voy a dejar que me olviden.
Voy a aceptarlo;
nunca he sido suficiente,
ni siquiera mi inspiración.
Voy a admitir los vacíos,
voy a dejar libres los puntos suspensivos;
ya no puedo seguir engañando mis verdades,
no podré nunca confesar mis sentimientos,
no más de lo que ya he hecho con todas mis ausencias.
Todos los espacios,
todas las poesías,
todas las excusas,
todas las miradas,
todos los escolios,
fueron,
desde el principio,
un adiós;
(no mentía cuando lo versaba).