MI NUEVA VIDA - ¡Mis Padres Están Vivos!

71|Amor

Remus había perdido mucha comunicación con Tonks desde que Sirius fue al ministerio para ser declarado inocente. No comprendía porque le contestaba tan fríamente las cartas que le enviaba.
Sirius le había aconsejado ir a verla y el siguió por primera vez el consejo del chucho.

Apareció al frente del departamento de Tonks.
Quería volver a verla, era un sentimiento que le estaba asustando mucho.

Se quedó viendo la puerta con la mente completamente blanca. ¿Que le iba a decir? ¿Cómo podía empezar una conversación con ella?

Antes de que pudiera armarse de valor para tocar se topó cara a cara con ella.

-Remus-se asombro-. Cómo es la vida estaba a punto de ir a verte.

-¿Enserio?

-Claro, perdón si estos últimos días he sido muy distante pero estaba pasando por un momento muy difícil.

-¿Que sucedió?

-Te lo contaré todo adentro, ven-lo agarro de la mano y lo metió a la casa-. No quiero que escuche nada mi vecina, es un poco chismosa-cerro la puerta y lo miro con una sonrisa pícara-. Desde la última vez que te traje no me deja de expiar  y siempre me da sermones de la decencia y el honor. Que no debo traer hombres al departamento, que una dama debe darse a respetar y que debo morir virgen.

-¿Y traes... Muchos hombres al departamento?-le pregunto tratando de parecer tranquilo.

Tonks rió.
-No-le dijo-. Solo a ti y algunas veces a mi amigo, pero no te preocupes es gay, solo lo dejo entrar para que me haga peinados.

-eh...¿Que querías contarme?

-Hace menos de dos meses el inútil de mi ex novio me busco, quería que volviéramos.

-¿Tu ex novio?

-Si... Verás, fuimos pareja cuando estuvimos en Hogwarts, era muy tierno o eso creí. Resultó que el maldito era un lobo disfrazado de...-se detuvo y miro a Remus con una sonrisa tímida-. Huy perdón, es que ese dicho es muy conocido.

-Descuida-le sonrió divertido-. ¿Porque terminaron?

-Bueno, él era muy romántico... Pero de un momento a otro mostró su verdadera cara. Terminé con el porque era una relación tóxica, solo peleábamos.

-¿Y te vino a buscar ya arrepentido para que volverían a intentarlo?

-Me negué, siempre me niego a todas sus ideas, pero me vino a buscar, eran las cuatro de la madrugada-bajo la mirada y suspiro-. Hizo un completo escándalo al enterarse de ti. Al día siguiente le reclamé y todo termino en una nueva pelea, estuvieron a punto de despedirme por su culpa.

-¿Solo por eso te distanciaste de todo?

-No, en realidad fue porque... -lo miro a los ojos-. ¿Que somos?

-¿Que?

-Michael me grito que yo solo era diversión para ti y ahora que lo pienso...

-Oye, ese idiota no sabe nada-le dijo mientras se  acercaba para acariciarle el rostro-. Tu eres muy importante para mí, estos meses lejos de ti fueron horribles. Incluso tuve que  escaparme de Hogwarts para verte.

-¿Enserio?-le pregunto con una sonrisa-. ¿Y cuánto tiempo te queda antes de regresar a Hogwarts?

-Bueno... Creo que... Un hora.

-Es suficiente para mi-le susurró muy cerca de los labios antes de besarlo.

*En la mansión de los Potter*

Lily tenia seis meses de embarazo, era mal fácil comprender sus antojos y mañas pero con la hermosa noticia que había recibido Black, no había tenido mejor idea que unirse a Christina para atormentar a los merodeadores.

Harry miraba todas las escenas que hacían con una sonrisa.
Ya mayoría de ellas eran algo innecesarias como: “Mueve el sillón a la derecha” “Hace mucho calor abre todas las ventanas”  “El color de tu ropa me causa mareo”  “Quiero que cortes una manzana en quince partes” y muchas cosas más.

Pero en ese preciso momento todo estaba silencio, Lily se encontraba leyendo un libro y Christina simplemente con los brazos cruzados.
Estaba muy enojada porque Sirius había perdido la paciencia y había decidido no comprar su antojo.
Y no podían culparlo, ella quería una galleta de fresa que tuviera forma de nube y algunas chispas de frambuesa.

-Ya es momento de irnos-le dijo Sirius a su esposa-. Vámonos antes de que Kreacher se de cuenta.

-¿Para que?-le dijo-. Siempre llegas a dormir, por lo menos aquí te mantienes despierto.

-No quiero discutir, vámonos.

-¿Discutir?-dijo con la voz entre cortada-. No tenemos ni un año de casados y ya quieres discutir.

Lily levantó la mirada del libro y miró a Sirius con ganas de arrancarle la cabeza.

-No estoy diciendo que quiero discutir, lo menos que quiero es eso y lo sabes.

-Estoy pasando por un desequilibrio emocional y tú solamente quieres discutir-dijo Christina antes de ponerse a llorar.

-Mi amor-le susurró Black-. No llores por favor-se sentó al costado de ella-. Vamos deja de llorar.

-Siempre te haces el sordo cuando te pido algún antojo, algunas veces pienso que te aburre mi embarazo.

-¿De que hablas?-le dijo nervioso al sentir la mirada penetrante de Lily-. Yo siempre he querido tener un hijo... De acuerdo, no te mentiré, nunca quise tener un hijo ¡Pero! Ahora es distinto, estoy muy feliz.

-¿Entonces porque nunca me haces caso?

-Siempre te hago caso es que algunas veces quieres comer a las tres o cuatro de la madrugada y en ese momento es difícil encontrar una tienda abierta.

Christina bajo la mirada y empezó a sollozar más.

-¡Canuto!-James ingreso a la sala-. ¡¿Que le hiciste a tu esposa?!

-Nada, no le hice nada-le respondió nervioso.

-¡Mentira!-le gritó-. Estuve hablando con Kreacher y me contó todo.

-¿A qué te refieres con eso?

-Me dijo que prefieres dormir como un bebé a cuidar de tu futuro bebé.

-¡¿Que?!-Sirius se levantó rápido del sofá-. ¡Haber que me lo diga en mi cara!

-Esta en la cocina, si quieres ve tú mismo y pregúntale.

Sirius se fue con pasó firmé en busca de elfo.

Lily se acercó a Christina.
-No llores, no dejes que ese perro sarnoso te haga sentir mal-le dijo mientras le sobaba la espalda.

-Yo lo comprendo, es padre primerizo-le dijo mientras se secaba las lágrimas-. Pero algunas veces exagera.

-Mi esposo era igual... Sabes, Christina, ya no quiero que te vayas. Te quedarás en esta mansión, no permitiré que ese saco de pulgas se desentienda de ti.

-Pero... Ya hay muchas personas...

-Solo vivimos cinco personas, no somos muchos, Sev y Remus están en Hogwarts, algunos días se podrían quedar pero nada más. ¿Que dices? ¿Te quedarías a vivir con nosotros?

Sirius entro a la sala con un Kreacher amordazado con sogas.
-Listo, ahora si nos podemos ir-le dijo a su esposa.

-No lo creó, perro casero, Christina se queda en esta casa-le dijo Lily-. Y si quieres... Bueno, si quieres, no te voy a obligar también puedes quedarte.

-¿Enserio?-pregunto esperanzado-. ¿Me puedo quedar?

-En realidad nadie te había votado, tu simplemente te fuiste.

-¿Quieres quedarte?-le pregunto Sirius a su esposa-. Solo me quedaré si tú lo haces.

Christina lo miro a los ojos por unos cortos segundos antes de asentir con una pequeña sonrisa.