12. Cena.

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Dedicado a SolStylinson2003 con mucho amor, bebé hermosa.







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Louis sonríe  al escuchar una nueva cita.

― ¿Estás acaso aprendiendo frases de mi libro? ―bajan por las escaleras hacia el comedor. La cena debe estar servida y quizás un poco fría.

―No en realidad. Pero puedo decir que tengo buena memoria ―Harry está ayudando a Louis a bajar, tomándolo del brazo y dándole apoyo con su antebrazo.

Cuando llegan a la cocina, las sirvientas les hacen una reverencia y ellos les saludan. Más de una de ellas se quedan mirando más de la cuenta, pero pronto vuelven a sus deberes.

El comedor está vacío, y Louis no puede evitar pensar en tener ese comedor con una persona más, la persona que siempre faltaba en la cabecera. Harry.

Las sirvientas se acercan a volver a servir más comida y retirar los que ya estaban, pues evidentemente están fríos. Y como no, si tardaron demasiado en bajar y todo porque Harry seguía leyendo ese maldito libro que está pensando muy seriamente en esconder muy pronto.

― ¿Está el Príncipe en la casa? ―pregunta el omega a una de las sirvientas que le está sirviendo la bebida.

―Sí, Majestad. No debe tardar en llegar ―le sonrió.

Louis no dio mucha importancia, se recostó sobre la almohadilla de la silla y cerró los ojos. Se sentía exhausto y ni siquiera había estado haciendo nada.

― ¿Estás bien? ―Harry se ha mantenido en silencio, jugando con los anillos de su mano.

Una costumbre que antes Louis no se había percatado que tenía, así que se queda más de la cuenta mirando ese punto en sus manos. Dándose cuenta que uno de esos anillos es el de matrimonio.

―Estoy cansado. Muy cansado.

―Bien, dormirás apenas lleguemos a la habitación ―casi ordena, bebiendo un poco de su copa.

Harry se ha pasado casi día y noche pegado a Louis desde que encontró a este sangrando en el suelo. Y aunque el cambio que dio fue muy drástico, hacer el bien hacia alguien se está sintiendo como la gloria. Y eso le agrada.

El omega más de una vez se ha sentido un poco extraño teniendo compañía de planta, pero aun así le agrada y no quiere que nada de lo que le está sucediendo cambie.

Han pasado pocos días, y aunque al inicio no tenían mucho de qué hablar y los silencios eran más prolongados, ahora siente como eso está cambiando. Y no precisamente porque el alfa en ocasiones se pone a hablar sobre ese libro que lee y sus protagonistas, sino que ahora ellos mismos están creando sus propios personajes.

Donde Louis es sonriente y humilde.

Y donde Harry es un poco malhumorado e impaciente.

Pero lo está intentando.

Louis sabe que está intentándolo cuando él dice algo demasiado bonito y el alfa solo se detiene a pensar en antónimos a sus palabras despreciativas y sustituirlas.

Zayn entra en la cocina, evitando la mirada de todos.

―Príncipe ―Louis lo saluda ―, hoy estuvo muy perdido.

Él le sonríe.

―Un poco sí ―toma asiento frente a Louis ―. Pero estoy aquí, como siempre, contigo en la cena.

Es aquí cuando Louis sabe que todo va hacia otro lugar. Su sonrisa desaparece y toma la servilleta para ocuparse en algo. No se supone que debía esperar esa actitud.

The Rose and the DaggerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora