Mochi ❀Kookmin omegaverse

63

Jimin y Jungkook se encontraban acostados en la cama mientras se abrazaban. El pelinegro peinaba el cabello del omega mientras se encontraba muy pensativo. Jimin no podía predecir sobre qué lo tenía tan así. Además, algo más también ocupaba su propia mente.

— Jungkook...— le llamó el más bajo, provocando que el alfa enfocara su atención en él—. Estos días he estado pensando sobre... querer visitar a mi mamá y a mi hermano. Desde que volví no he ido a verlos porque tenía miedo— se relamió los labios. Estaba seguro que Jungkook podía sentir su estado de animo a través del vinculo que los unía—. Aún no quería aceptar que en serio se habían ido, pero... siento que ya estoy preparado.

— ¿Estás seguro bebé?— le apartó un mechón del rostro.

— Si. Deben extrañarme mucho. ¿Sabes en dónde están enterrados?— preguntó y Jungkook asintió luego de unos segundos.

— ¿Cuándo quieres que vayamos?

— Sé que es algo apresurado, pero... ¿Podríamos ir ahora?— sonrió y Jungkook soltó una risa divertida.

— Está bien.

— ¡¿En serio?!— exclamó con emoción.

— Si, no tenemos nada más que hacer hoy. Podemos ir— sonrió y se levantó de la cama, por lo que el omega le imitó, comenzando a sentirse algo nervioso—. Vístete que te llevaré— dijo antes de salir.

Jimin suspiró, sintiendo su corazón acelerado y sus manos sudar. Luego procedió a quitarse la ropa, a la vez que miraba su cuerpo en el espejo.
A pesar de que estaba cambiando, se seguía sintiendo asqueroso. No podía evitar mirarse al espejo y sentir náuseas. Recordar todas las veces que le han tocado, todas las veces que lo han tratado mal y han sido bruscos con él. Era algo que estaba tratando con su terapeuta, pero también era algo muy difícil. Además, tenía mucho miedo que Jungkook lo viera de aquella forma. ¿Qué pensaría sobre él? Temía qué lo considerase de igual manera de asqueroso. Era algo que no podría soportar. Y a la vez también, era muy difícil no tener aquellos horribles recuerdos cuando le tocaba. Odiaba sentirse así con Jungkook y le asustaba que eso lo termine hiriendo.

— ¿Jimin? ¿Estás bien?— preguntó el alfa al otro lado de la puerta al haber pasado unos cuantos minutos.

— ¡S-Si! Ya salgo— se vistió rápidamente y luego salió.

Jungkook, el cual se encontraba más arreglado que hace unos segundos atrás, tomó su mano y luego ambos se dirigieron hacia la salida.

— Es un poco lejos... así que esta vez si iremos en el coche.

— Está bien... No tengo problema con ello— respondió sin más. Se sentía muy nervioso.

Jeon lo miró de reojo antes de besar su mejilla y salir de allí.

Desde que bajaron del ascensor hasta que subieron al vehículo del menor, el omega parecía estar en un tipo de trance. Apenas respondía a las cosas que el pelinegro le decía para calmarlo.
Para cuando estuvieron a mitad de viaje, Jungkook dejó de intentar hablarle y en vez de eso colocó algo música.

Cuando llegaron, luego de al rededor de media hora, el alfa aparcó el auto y luego volteó a ver a Jimin.

— Está bien. Puedo hacerlo— se animó a sí mismo y luego salió del vehículo. Jungkook le siguió detrás.

— ¿Quieres comprar unas flores o algo?— preguntó, a lo que Jimin negó de inmediato.

— Mamá... ella odiaría que le ponga un ramo de flores. Sabes que siempre amo mucho la naturaleza... y que le encantaba tener muchas planras y flores plantadas. No le gustaría que comprara unas que fueron arrancadas.