Wicked» j.jungkook (Saga Bad Guys #1)

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Maratón 1/3 : "Como Adán y Eva"

Tardamos poco en juntar nuestras bocas en un beso ansioso. Su lengua se cuela en mi boca, arrancándome un suspiro, sus manos me acarician los muslos y van subiendo poco a poco, levantando el borde del camisón negro. Ladeo la cabeza para que el beso pueda hacerse aun más profundo, una de sus manos se queda en mi muslo y la otra se entierra en mi pelo. Llevo mis manos de sus hombros a su cabello, me elevo un poco un poco, haciendo que nuestros cuerpos se peguen por completo.

Lo único que se escucha en la habitación son nuestras respiraciones agitadas y nuestros movimientos bruscos cuando nos tocamos como desesperados. Nos separamos en un sonoro beso, y nos miramos. Sus labios están hinchados y rojos, sus mejillas están sonrojadas, su pelo descaradamente revuelto, mientras que en sus ojos hay un brillo de completa lujuria. Sin decir nada, comienza a acariciar mis hombros, los cuales estaban desnudos, ya que las tiras del camisón se habían resbalado hacia abajo.

Trago saliva.

―No se como voy a poder controlarme contigo, Jae ―murmura con voz ronca, acercando sus labios a mis clavículas, comenza a besarlas con ternura.

Suelto un pequeño jadeo.

―No lo hagas. ―Me aprieto contra él, abrazándolo, acerco mi rostro a su cuello y comienzo a lamerlo.

Estoy nerviosa, mucho, siento que voy a desfallecer en cualquier momento. Es como si el estomago se me fuese a salir por la boca o algo. Vuelvo a juntar nuestras entrepiernas, y sinceramente, no pensaba encontrarme con que estuviera tan excitado.

―Mierda ―gruñe en un gemido adolorido.

Paro en seguida y lo miro. Tiene la cara echada hacia atrás y los ojos cerrados fuertemente. Le doy un casto beso en los labios.

―¿Estás bien? ―inquiero un tanto preocupada de haberle echo daño... Ahí.

Abre sus ojos y se mueve un poco, haciendo que el roce vuelva a provocarse. Muerdo mi labio inferior y suelto un suspiro placentero, pero también adolorido. ¿Desde cuando el placer llega a tal punto que es doloroso? Quiero liberarme ya de esto.

―Solo necesito correrme de una jodida vez. No tienes ni idea de como me tienes ―declara entre dientes.

Sonrío de lado y vuelvo a moverme sobre él, haciendo que suelte un siseo. Levanto su rostro y vuelvo a fundir nuestros labios, me sigue el beso de una forma demasiado exquisita. Me levanta el camisón y este tarda poco en desaparecer, dejando a la vista mi pecho y mis bragas de encaje. Jungkook se separa de mi para admirarme, subo mis brazos para tapar mi busto, pero me para y baja mis manos hasta dejarlas junto a mis caderas.

―Yo... ―No me deja continuar. Me silencia con sus labios sobre los míos en un roce.

Vuelve a mirarme con sus pupilas completamente dilatadas. Sube sus manos poco a poco, rozando mi piel, hasta llegar a mis pezones; los roza, arrancándome otro suspiro.

―De todas las mujeres con las que he estado, tu cuerpo es el que más me gusta. Siempre son chicas demasiado delgadas, de pecho pequeño y casi sin carne ―sostiene, agarrándome ambos pechos.―Tu tienes un cuerpo digno de admirar.

Los ojos se me llenan de lágrimas. ¿Cómo es que mi peor enemigo es el primer hombre en decirme que le gusta mi cuerpo? Está diciendo que le gusta mi busto sobresaliente a los otros, mis caderas anchas y mi trasero también sobresaliente. Jamás he sido una chica de pocas proporciones, y sinceramente, llevo pensando que eso a sido una maldición aquí en Corea.

―También tengo estrías ―comento.

Me mira confundido y baja sus manos a mis caderas y trasero, donde lo agarra con firmeza, moviéndome un poco hacia él.