040

10.1K 900 437
                                    


La semana pasa volando, y por suerte en ningún momento me cruzo con Jungkook, ya que él pasaba poco por casa. A veces incluso escuchaba la puerta principal abrirse y cerrarse, luego pasos y poco después la puerta de su habitación cerrarse a pocos metros de mi.

Tengo que hacer que mi corazón deje de revolotear en mi pecho de esta forma, como si quisiera vomitar. No podía esquivar el dolor que todo esto me proporcionaba.

A lo mejor simplemente nunca debí de haber iniciado ese estúpido juego. A lo mejor simplemente hubiese propuesto la opción de irme a vivir con mi padre. Sin embargo, luego estaba mi pequeña hermana, y la razón de que en realidad sólo faltaban unos pocos meses para que el verano empezase y Jungkook se fuese prácticamente a vivir a otro continente.

Cuando pensaba en ello, no sabía si lo que sentía era miedo o alivio. Entonces la parte racional ganaba y me decía que eso sería lo mejor para mí, que se fuera. Cada uno seguir con su vida.

¿Pero como hago para sacar sus besos de mi mente? ¿Como hago para olvidarme de lo segura que me sentía entre sus brazos? ¿De lo que me hacía olvidar con solo una caricia?

Con él no tenía miedo de lo que me sucedió hace años, por el simple hecho de que Jungkook estaba ahí.

Mi enamoramiento ha sido rápido, y mi temor es que olvidarlo no sea tan rápido.

―Y para aclarar una última cosa, como ya sabéis que nos vamos mañana, quiero que estéis todos a las ocho en punto. Ni un minuto más, ¿Queda claro? Quien no esté aquí a las ocho no vendrá con nosotros a Daegu ―decreta la señorita Lee, dándonos una mirada de advertencia.

Todos la miramos en silencio, ella solo sonríe y comienza a reír con esa voz fan dulce que tenía.

―Es una broma, pero que no pase de las ocho y media chicos. Podéis recoger ―anuncia con una sonrisa.

Me quedo sentada en mi sitio, viendo como todos recogen y se van de aula. Tengo que hablar con la señorita Lee para el concurso artístico. Siento una mano en mi hombro, cuando levanto la mirada veo que es Bae.

―¿No vienes? ―pregunta confusa de verme sentada.

Le sonrió y niego con la cabeza. Le cojo la mano y le doy un ligero apretón. Señalo a la señorita Lee, quien me mira expectante.

―Tengo que hablar de unas cosas con ella. ¿Puedes guardarme sitio en la cafetería? ―Asiente y me da un beso en la mejilla, luego se va y se despide de la profesora.

La señorita Lee coge una silla y se sienta a mi lado en el pupitre, mirando la salida como yo.

―Bae es una chica explosiva.

Suelto una risita.

―¿Solo eso? ―inquiero con un deje de diversión.

Las dos nos reímos por unos leves segundos.

―Tenemos que hablar sobre lo del concurso de Arte, quedan apenas dos semanas y ninguna de las dos ha tenido tiempo de nada ―explics algo apurada.

La entiendo. Yo también lo estoy. He estado trabajando en un par de dibujos, pero ninguno me identifica lo suficiente, tampoco es lo suficiente bueno y no me siento conforme con nada de lo que hago.

Es como si mis ánimos estuviesen por el suelo.

―Estoy intentando hacer algo que valga la pena ―digo casi en un susurro, jugueteando con mis dedos por debajo del pupitre.

Los ojos de la señorita Lee se achinan un poco más de lo normal cuando sonríe con orgullo... Orgullo, es extraño, hace tiempo que no siento eso por mi misma, tampoco por nadie de mi al rededor. Supongo que es una sorpresa bastante grande, y es bastante gratificante.

Wicked»  j.jungkook (Saga Bad Guys #1)Där berättelser lever. Upptäck nu