046

9K 778 137
                                    


Para: Kim Seung.

De: Kim Jae.

Hola papá, se que hace mucho tiempo que no hablamos, incluso podría decirse que dábamos por hecho el no vernos hasta dentro de mucho tiempo. Solo quiero decirte que he sido muy injusta contigo, pero hasta hace poco pensaba que tú eras culpable de todo lo que nos pasó.

No puedo estar más arrepentida de mis actos hacia ti. Ahora solo sé que intentabas con todo tu corazón explicarte y reconciliarnos de buenas maneras. Pero mi madre era demasiado egoísta con nosotros como para permitir eso.

También se lo de Soo-An. Aunque aún así espero que la sigas considerando tu hija, así como ella te sigue considerando su padre. Porque has sido bueno papá, y has intentado darlo todo para conseguir un perdón que no necesitabas... Un día simplemente te cansaste de seguir luchando, diez largos años que lo has intentado.

Así que con este mensaje, te digo perdón y te quiero.

Tu hija Jae.

Inspiro profundamente antes de releerlo dos veces más y darle click a enviar. Después de tres días dándole vueltas al asunto, está mañana he ido directamente al ordenador y escribirle mis disculpas a mi padre, porque simplemente no tenía el suficiente coraje para llamarlo por teléfono. Muerdo mi labio mientras miro el mensaje recién enviado, y cuando el impulso de borrarlo aparece en mi, cierro el portátil con fuerza y me levanto de la silla rotatoria.

Estos últimos días he estado bastante ausente de todo el mundo. No hablo con mamá, no hablo con Dakho, Jungkook y yo volvemos a evitarnos y cruzo alguna que otra palabra con Soo-An. Me paso las tardes enteras estudiando para exámenes finales o haciendo trabajos de nota importante. Hablaba con Hara de vez en cuando por teléfono, y con EunBi y Bae bueno, las tres nos pasábamos los almuerzos de la biblioteca.

Tampoco nos olvidemos de que las pesadillas vuelven a impedirme dormir por las noches o que para colmo estaba la acampada en Daegu. Salíamos mañana y volvíamos dentro de cuatro días: el jodido domingo.

Antes estaba emocionada por el viaje, pero ahora no estaba con los ánimos suficientes para ir. Miro hacia mi cama, donde se encontraba la maleta abierta de par en par, aun faltaban cosas por colocar algunas cosas, así que ahora saldría a comprar champús y toallas para llevarme. Me quito el uniforme escolar y me pongo lo más cómodo que tengo; unos pantalones cortos de chándal negros y un top de tirante ancho negro también, combinados con mi Converse blancas altas. El pelo lo dejo en la coleta que ya llevaba, simplemente peino un poco mi flequillo.

Cojo el lienzo envuelto en la tela blanca. Ya que voy a comprar, aprovecho para dejarle el cuadro a la profesora Lee, que por lo que me dijo no vive demasiado lejos de este barrio, a lo mejor en autobús eran veinte minutos, pero quiero decir: es en bus.

―¿Dónde vas? ―pregunta mi madre cuando aparezco en el salón.

Ruedo mis ojos, no tengo ganas de hablar con ella, por algo la estoy ignorando. Me encojo de hombros.

―Por ahí ―contesto seca.

―Antes no eras así ―protesta con la voz rota.

Suelto una risa irónica. Sí, ahora lo único que siento hacia mi madre es rencor, pero eso no significa que no me duela estar así con alguien que me ha cuidado toda la vida, y que ha intentado darlo todo por nosotras... Pero mentir así sobre nuestro padre; no, lo siento mucho.

Wicked»  j.jungkook (Saga Bad Guys #1)Onde histórias criam vida. Descubra agora