Stay.

11

Pov Natalia.

Ya iba por mi tercer cigarro y mi ansiedad no desaparecía. No sabia ya cuanto rato llevaba aquí fuera, pero pensar en entrar me agobiaba.

-Te vas a congelar morena- la Mari se sentó a mi lado en la acera. Me reí mientras echaba el humo-¿Que te pasa?- su voz era mas seria.
-Nada- dije encogiéndome de hombros.
-Vamos Natalia, que te conozco desde hace años, a mi no me la pegas.- Maria tenía el don de con solo observar a alguien poco tiempo ya sabía bastantes cosas.
-Estoy un poco rayada, solo eso.- verdad era.
-¿Tiene algo que ver con Alba?- Sabia de sobra que Alba le habría contado algo. Se pasaban juntas media vida. Yo solo asentí agachando la cabeza.
-Bueno, yo soy de pocos consejos como sabras- nos reímos- pero si te gusta déjate llevar. Poco tienes que perder.- Me sacudió un poco el pelo y se levantó para entrar.

Realmente no sabia si tenia algo que perder, porque mi relación con Alba se basaba en un tonteo constante. No éramos amigas ni nos contábamos las cosas así que no sabía muy bien que era lo que me frenaba.

Pov Alba.

Natalia llevaba más de media hora fuera. Maria había salido para ver qué tal andaba pero entró encogiéndose de hombros en señal de que no había podido hacer nada.

No entendía poque se estaba comportando así conmigo. Anoche hablamos bien. Hoy estaba decidida a hablar con ella, pero viendo su indiferencia ya tenía dudas.

-¿Verdad Alba?- Me pregunto Carlos sacándome de mis pensamientos.
-¿Que?- no sabia de que hablaban.
-Que tu hermano tiene un culo importante- su comentario me hizo reír.
-Importante creo que no sería la palabra.- dije aun riéndome.
-Tienes el culo de España querido- soltó África claramente borracha.

Todos nos pusimos a reír, íbamos a mil por culpa de las tantas cervezas que nos habíamos bebido. Mi risa paró cuando vi a Natalia entrar. Se tocaba el septum sin parar. Estaba nerviosa. Me faltaba saber el porqué. Se sentó al lado de Sabela y le dijo algo al oído. Sabela le dijo a algo que si y le apretó un poco el hombro.

-Bueno a ver-gritó Joan llamando la atención de todos- vamos al piso a continuar que nos veo muy animados.- todos estaban conformes.- Si te parece bien, amor- le dijo a Sabela cogiéndole la mano.

-¡¡¡GOBERNADOOO!!!- gritaron Famous y Damion a la vez. Todos empezamos a reír incluso Natalia que se había mantenido callada.

Nos dirigíamos al piso. Maria, África y yo íbamos cogidas haciendo el tonto. Estas dos juntas daban miedo y yo me dejaba llevar. Natalia y Sabela iban atrás hablando.

Cuando llegamos al piso cada uno fue a lo suyo. Joan y yo sacamos las botellas de alcohol que nos quedaban por ahí y pusimos cervezas en la nevera. Vi como las dos primas salían a la terraza.

-¿Has hablado ya con ella?- Me pregunto mi hermano.
-No, hoy esta rara.- le dije poniéndome un cubata.
-¿Rara?-Me pregunto cogiendo otro vaso de cubata.
-Si, nose que le pasa que me esquiva-suspire- antes he intentado hablar con ella pero no quiere, me rehulle.- Lo peor es que no sabía porque.
-Bueno, ya se le pasará. Ella es así.- Me dio un beso en la frente y salió. 

Me puse un chupito y me lo tomé yo sola. Necesitaba beber porque no quería pensar más.

-Hazte un chupito conmigo- gritó Marta entrando en la cocina.
-Pues claro que si.- No había hablado mucho con ella, me caía muy bien, pero pocas veces habíamos tenido pocas ocasiones para hablar.
-¿Porque brindamos?-Me dijo levantado el pequeño vaso.
-mmm-Me puse a pensar- por una fiesta buena y larga.
-Que el Dios de las borracheras te oiga.- gritó y acto seguido bebimos el chupito.- y bueno ¿ya estas agusto del todo aquí no? Yo te veo muy bien.- se puso a prepararse un cubata.
-Si la verdad, estoy muy cómoda y feliz.- bebí de mi vaso.
-me alegro mucho la verdad-me acaricio el brazo.