Stay.

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Pov Natalia.

La primera noche que pasaba sin Alba desde que estamos juntas. He dormido poco y mal. No le llegan los mensajes y las llamadas me salta el buzón de voz. Lo habrá apagado y no me gusta estar así con ella.

Hoy le diré todo. No puedo estar sin ella. Es todo muy típico, pero sin ella voy como perdida. En el mal sentido.

No me lo pienso y voy al piso a buscarla. Son las 16:00 y si no me equivoco estará durmiendo. Cuando llegó confirmó que no estaba equivocada. Joan me dice que está durmiendo, que esta noche no a dormido nada. Ya somos dos.

Entro en su cuarto sin hacer ruido. Esta tan bonita durmiendo. No se como despertarla. Acaricio su cara suavemente y noto como se mueve un poco.

-Joan déjame.- dice dándome la espalda.
-Amor, despierta.- le susurro con miedo.

Cuando me oye hablar vuelve a girarse y se sienta rápido en la cama mirándome con cara de susto.

-¿Que haces aquí?- me pregunta con los ojos abiertos.
-Tenemos que hablar.- digo poniéndome de pie.

Ella me mira ahora con más cara de susto. Traga saliva y veo miedo en sus ojos.

-Sobre lo de ayer.- le explico.

Su gesto cambia y pasa a ser serio. Suspira mirándose las manos y vuelve a levantar la cabeza para mirarme.

-¿Vas a contarme lo de ayer?- pregunta segura.
-Si, pero quiero hacerlo bien.- le digo.
-¿Bien?- contesta extrañada.

Me siento a su lado en la cama y le cojo la mano, con miedo de que me rechace, pero no lo hace.

-Si Alba, bien. Por eso necesito que te cambies ese pijama tan bonito y vengas conmigo.- le digo mirándola a los ojos.
-¿Donde vamos?- pregunta.
-A mi casa.- digo levantándome.- no tardes.- le digo saliendo de la habitación para no recibir una negativa.

Salgo al salón y espero a que salga.

-¿Que os pasa?- me pregunta Sabela.
-Si todo sale bien, esta tarde te lo cuento.- le contesto.

Alba sale en ese momento. Me acerco a ella, la cojo de la mano y nos vamos a mi piso. Caminamos sin hablar. Sin soltar nuestras manos. Parezco decidida y segura, Alba se deja llevar, pero realmente estoy muerta de los nervios.

Entramos a mi piso y nos sentamos en el sofá. Ella me mira dudosa, sin saber que le voy a decir. Yo froto mis manos y suspiró, preparándome para hablar.

-Haber por donde empiezo.- digo intentando encontrar las palabras.
-Me estas empezando a asustar.- dice Alba en voz baja.
-Alba, siento mucho rayarte ayer, por mentirte sobre lo que hacía y por los secretitos con Mari.- digo de carrerilla.
-Nat-dice ella apretando mi mano.- ¿Quieres dejarme?- pregunta con miedo.
-¿Que?- pregunto sorprendida.- No. ¿estas loca? ¿Porque dices eso?
-No se. Ayer estabas muy rara. Tienes que decirme algo que no sabes como decirme y me mentías sobre lo que ibas haciendo ayer. No se ya que pensar.
-Todo tiene una explicación, pero déjame besarte primero porfavor, no aguanto mas sin hacerlo.- ella sonríe un poco aliviada y se acerca a besarme.

Acerco su cuerpo más al mío, para profundizar el beso. Dios como la echaba de menos. Nos separamos y la miro sonriendo. La quiero tanto.

-Voy a decirtelo lo más rápido que pueda, porque los nervios harán que me de un jari y ahora un jari me viene un poco mal.- digo muy nerviosa y rápido.

Ella se burla de mi, ajena a mi propuesta y eso hace que me ponga más nerviosa.

-Venga Nat, que me da algo a mi también.- dice intentando relajarme. Suspiró y decido hablar.
-Se que hace poco que estamos juntas. Mas bien hace poco que nos conocemos, pero siento que nos conocemos de toda la vida. Contigo se me olvida todo lo malo, sacas mi mejor versión y no puedo estar sin ti. Es la primera noche desde que empezamos que duermo sin ti y la he pasado fatal. Se que es muy pronto para todo. Es pronto para saber si esto saldrá bien o si estamos destinadas a estar juntas, pero es que no puedo estar sin ti Alba. Te quiero, te quiero todos los días conmigo. Despertarme a tu lado, comer juntas, ver pelis todas las tardes que acaban en siestas, estar esperándote los días que acabes de trabajar...lo tipico de una pareja normal.-digo mirándola a los ojos fijamente. Ella me mira con la boca un poco abierta y con sorpresa en sus ojos.- Alba ¿Quieres venirte a vivir conmigo?- le pregunto al fin.