C A P Í T U L O 10

1.6K 260 136
                                    



—Y quedaríamos en que saldríamos luego. ¿Qué te parece, Chan? Ya lo tengo en la palma de mi mano.

WonWoo llevaba una hora presumiendo de lo hermoso que era salir con Kim MinGyu y de lo espectacular que había sido su cita. A Chan realmente no le molestaba que WonWoo se alterara y le gritara prácticamente en el oído mientras hablaba por teléfono.

—¿Ves? Te dije que todo saldría bien. Espero que las cosas vayan mejor, desde luego.

—Caerá rendido, te lo aseguro.

—Genial —dijo Chan, antes de bostezar fuerte.

Toda la tarde había sido muy cansada. MiYeon trató de asesorarlo con las nuevas tareas y aunque estaba alegre de tener un empleo, las ganas de retirarse de él estaban empezando a surgir.

Y al escuchar a su estómago crujir, pensó en que retirarse no era lo único que estaba en su cabeza.

Tenía hambre.

¿Sucede algo?

—Hoy no he tenido ánimos de nada, me siento cansado, vacío... No sé qué sucede.

¿Quieres que vaya a dormir a tu casa? Veremos películas y molestaremos a tu hermana toda la noche.

—Iré a comer algo y luego dormiré un poco, así que no es necesario que arruines tus planes para salir conmigo.

Uhm...¿Seguro que estás bien?

—Seguro.

Bien, descansa. Te hablo después.

—Ok.

Chan asintió colgando la llamada, pero no pasó mucho para que se fijara en el papel pegado en la puerta de su casa.

«Eun tiene una fiebre incontrolable y vamos al hospital »

El muchacho suspiró y revisó la pantalla de su celular, dándose cuenta de las tres llamadas perdidas que tenía y que perdió por hablar con WonWoo.

Si las llamaba de vuelta, quizá su madre le gritaría a los cuatro vientos pidiéndole explicaciones.

Su estómago volvió a crujir de manera terrible, atormentándolo con un pensamiento pequeño de tomar un taxi y dirigirse a KimKim, porque ya estaba más que claro el no poseer ningún don en la cocina. Pero fue entonces cuando se dio cuenta de que SunHee no había llevado su auto, que fue en el de Sook.

Y manejar...eso sí sabía.



[...]



—¡Hao! —gritó Jun desde la puerta—. ¡Cuídame a Akira! ¡No lo dejes solo ni un minuto!

—Jun...

—¡Si le sucede algo, llámame!

—Jun, estoy aquí, no es necesario que me grites.

Jun sonrió cuando vio a su amigo aparecer desde la cocina, pero no pudo evitar enternecerse cuando vio a su hermosa mascota en brazos de MingHao.

—¿Por qué no podemos acompañarte? —MingHao preguntó—. Akira y yo queremos ir también. ¿No es así, Akira?

Jun hizo un puchero y besó a su cachorro. No faltó mucho para que Hao también hiciera un piquito de pato, que resultó estropeado porque Jun lo hizo a un lado con su mano.

COULROFOBIA  [JuNo fanfic]Where stories live. Discover now