Capitulo 11

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Ryan observó mientras Ty llevaba a Mikayla a la habitación y se esforzó mucho por no admitir su culpabilidad, incluso a él mismo. Le había dicho a Mikayla y Ty que era sólo diversión. Pero había mentido.

No lograba explicarse lo que era, pero sabía a ciencia cierta que no era una relación sexual ocasional, lo que buscaba con Mikayla.

Escuchando a Ty hablar y hablar sobre ella durante las dos semanas que había estado trabajando en la subestación, cariñosamente conocido como la Casa de hielo, debido a su mala calefacción, lo había mantenido dolorido por tener a la mujer entre ellos. Las semanas posteriores en el centro principal, habían consolidado sus sentimientos.

No sabía bien lo que sentía Mikayla pero sabía que sus hermanos, como Ty dijo, Matt y John estaban cada vez más y más apegados a la mujer. Desde el regreso a la estación principal, era obvio que Lachlan y Brock habían caído bajo su hechizo también.

Egoístamente, Ryan había querido estar dentro, quería ser parte de ese algo especial que podía ser cada vez mayor entre Mikayla y sus hermanos. Pero conocía a Ty lo suficientemente bien como para ver que se sentía reacio a involucrarse. No porque no quisiera a Mikayla para sí mismo, sino porque no quería abrumarla con las atenciones de los siete.

Ryan se movió para recoger sus ropas y las de Ty del suelo. Debía sentirse culpable por convencer a Ty de unirse a la "diversión" cuando Ryan sabía que era mucho más, pero una vez que Ty había hecho el amor con Mikayla, Ryan sabía que Ty nunca la dejaría ir. Ahora sólo necesitaba convencer a Mikayla de que se quedara.

*****

Ty llevaba a la mujer dormida de nuevo a sus aposentos, apretándola contra su corazón. Nunca debería haber hecho el amor con ella. Sólo la idea de que ella les dejaría cuando los doce meses pasaran lo llenó de pavor.

Ella sonrió dormida mientras él la bajaba a su cama.

− Ty, - dijo mientras agarraba su mano para impedirle que se alejase, - quédate conmigo, por favor.

El consiguió murmurar una respuesta afirmativa, pero el nudo en su garganta no le permitió decir más. Sólo el hecho de que Mikayla supiera quién era, aun con los ojos cerrados, envió algo muy profundo a su alma.

Ryan y Ty habían sido considerados a menudo por las mujeres como aspectos intercambiables, iguales, el mismo trabajo, personalidades similares, pero Mikayla era diferente. Ella los veía por separado. Veía sus diferencias y sus similitudes y nunca los había tratado como cualquier cosa inferior a dos personas. Ella era tan especial. ¿Cómo podía dejarla ir?

*****

− Hola, Mik.

Peter intentó sonar despreocupado mientras entraba en la cocina, pero era un poco difícil cuando la mujer de la que se estaba enamorando estaba agachada tratando de ver en el horno. La deseaba con una pasión que rayaba en la locura, pero se contenía, queriendo más, necesitando más, de lo que ella afirmaba estar dispuesta a dar. Desde el principio Mikayla había dicho que era sólo diversión, sólo rascarse una picazón. Ella estaba probablemente incluso viviendo su fantasía, pero había dejado más que evidente lo que habría adelante, cuando todo hubiera terminado.

Pero Peter quería más.

Necesitaba el cuento de hadas, el amor, todo el paquete.

Todos sus hermanos estaban teniendo relaciones sexuales con ella. En las últimas semanas, Peter los había visto de buen humor compitiendo por su atención y cada vez más y más apegados a la hermosa mujer. Pero nunca habían luchado por ella. Peter nunca había pensado que una relación con tantos hombres y sólo una mujer podría funcionar.

Los Hombres de Mik 1Where stories live. Discover now