Hipnotized (Nash Grier y tú)

Capítulo 9: Un desliz costoso

Llegamos a la fiesta, eran las 6:10 p.m. Al menos tampoco habíamos tardado tanto.

Yo y Ariana nos bajamos del coche.

La música se oía a kilómetros, eso es lo que tiene que Mahogany monte una fiesta.

Nos despedimos de Luke, pero se bajó del coche.

-¿Qué haces?-pregunté.

-Yo también estoy invitado.

Los tres entramos y sonaba la canción de This is how we do, de Katy Perry a todo volumen.

Había un par de chicos borrachos y algunas parejas dándose el lote. Otros bailaban al ritmo de la música o tomaban algo. Me agarré de Ari y ella y yo nos adentramos entre la multitud del antro.

No tardaron mucho en posar las miradas sobre nosotras.

-Parece que estamos causando sensación.-me dijo al oído entre dientes.

Examine la fiesta con la mirada, pero no logré reconocer a Matthew entre las personas.

Unas manos de las que desconocía el dueño me agarraron la cintura llevándome a un lado. Me di la vuelta.

-¡Cam!-le sonreí.

-¿Bailaría conmigo la señorita James?-se ofreció tendiendome la mano.

-Sería un placer señorito Dallas.-respondí imitando su voz.

El soltó una carcajada y me sacó a bailar. Más bien, hacíamos el tonto, pero lo importante era que nos lo pasabamos bien. Me decidí a hablar después de un rato.

-Oye, ¿has visto a Matt?-lo dije casi gritando, ya que la música estaba muy alta. Su cara se tornó indiferente, con el ceño fruncido. Parecía como si procesara algo. Pasaron unos segundos hasta que respondiera.

-Eh... no. No, no le he visto.

-Oh, entiendo...

La canción terminó y Cameron y yo ya estabamos algo cansados de tanto bailar.

-Ha sido genial bailar contigo _______.

-Lo mismo digo Cam... Bueno, yo voy a tomar algo.

-Esta bien, ya nos veremos.-besó mi mejilla.

-Sí...-sonreí y me fui. Me pareció algo raro que Cameron me diera un beso, pero al fin y al cabo solo era mi amigo.

Estuve por donde las bebidas y me serví. Mahogany se me acercó.

-Hey, ¿qué tal?

-La verdad, no muy bien. Y no quieras saber el por qué, a menos que quieras escuchar las aburridas confesiones de una adolescente prepotente.-expliqué y le di un sorbo a la bebida.

-¿Birra?-dijo señalando mi vaso.

-Para nada, yo no bebo.

-Vamos, ¡diviértete por una vez en tu vida! No seas sosa.

-Paso...

-Allá tú. Nunca sabrás lo que es ver gatitos y vómito de arcoiris a la mañana siguiente.

-Estás loca.-bufé.

-A lo mejor, pero todos nacemos con una chispa de locura.

-Mmm... loca pero profunda. Me gusta.

-Exacto, soy una Lox.-replicó- Disculpame pero voy a volver a mi puesto de DJ, sino esta fiesta morirá antes de que mi abuela cante el bingo de los sábados. Chaito.-se despidió haciendo el signo de la paz con los dedos.