CAPITULO 3

9.4K 999 123
                                    

                                                                              OSITO DE PELUCHE

P.O.V. Jimin

¿Y qué querías que le contestara que no fuera un sí?

Jungkook se puso demasiado cerca de mí y no pude decirle que no a su propuesta, ¡es demasiado intimidante!

Así que nos encontramos los dos compartiendo una mesa en el restaurante al que iba todos los días con el Sr. Jeon. Era un sitio muy elegante de estilo victoriano y tonos rojos y blancos. Demasiado romántico para mi gusto, pero si a su padre le gustaba tanto, supongo que a Jungkook también.

Nos sentamos en una mesa que siempre estaba reservada para el Sr. Jeon, cogimos la carta y pedimos lo que quisimos. Mientras esperábamos a que nos sirvieran, Jungkook me pregunto:

- No puedo aguantar más con esta incertidumbre y siento si soy muy entrometido pero, ¿Cuántos años tienes?

Me reí -No te preocupes me hacen esa pregunta muy a menudo. Tengo 24.

- Wow, ¿y cómo conseguiste con tan temprana edad un puesto tan importante?

- Vine a esta empresa en mis prácticas universitarias, me esforcé MUCHO y me contrataron y pues seguí así hasta lograr el puesto en el que estoy ahora.

- Eres de admirar ¿lo sabes?

En ese momento note como mis mofletes se enrojecían - N-no es para ta-tanto... Si soy m-muy normalito...- baje mi mirada porque no podía seguir mirándole, no estoy acostumbrado a que me digan cosas bonitas.

- Eh, mírame - de repente pasa su mano por encima de la mesa y me levanta la cabeza agarrando mi mentón para que lo mirara a los ojos - eres una persona de admirar y quiero que lo sepas.

En ese momento trajeron nuestra comida y menos mal porque notaba como mi cabeza hervía y mis manos sudaban.

- Vaya –dije sorprendido- ¡qué buena pinta tiene todo!

- Sí, la verdad.

Nos pusimos a comer todo lo que había en la mesa mientras manteníamos una charla sobre trabajo, y por fin llego el postre.

- Mmm... Creo que voy a casarme con esta tarta de chocolate- dije mientras disfrutaba de cada trozo.

- Espero que invites a tu jefe a la boda - se rio.

- No sé yo si llegara a la celebración- me reí.

- Espera, quédate quieto- acerco su mano a mi cara- tienes un poco de chocolate en el labio superior- paso su dedo por mi boca, lentamente, al mismo tiempo de que mis mejillas volvían a enrojecer.

Se rio- Ya te has vuelto a poner rojo, me recuerdas a un osito de peluche que tenia de pequeño. Adorable.

- Ya bueno, pues yo no soy un osito de peluche adorable, es simplemente que... hace mucho calor.

-Como usted diga Osito - se burló.

- ¡No me llames así! ¡Que no soy un osito! - y al mismo tiempo que dije eso al golpear la mesa con mi puño lancé mi cuchara llena de chocolate, que cayó sobre la camisa blanca de Jungkook - OH NO. LO SIENTO MUCHO.

- No te preocupes, voy al baño un momento.- se levantó y se fue.

Yo me dirigí al camarero más cercano- ¡Por favor, tráigame algo con lo que pueda limpiar manchas de chocolate! MI PUESTO DE TRABAJO DEPENDE DE ELLO.

El camarero entró a la cocina y me trajo un trapo y jabón. No tenían más. Y me dirigí al baño.

Al entrar en él me encontré a Jungkook intentado quitar la mancha de la camisa con papel y agua.

- No, no te preocupes, he traído jabón quitamanchas y un trapo.

- No tendrías que haberte molestado - dijo él.

- ¡Cómo no iba a molestarme si esa camisa tiene que valer más que mi sueldo de tres meses!

Eché un poco de jabón en el trapo, pero cuando me iba a disponer a aplicárselo en la camisa me fije que la tenía desabrochada, con sus abdominales al descubierto. Y me volví a poner rojo.

- No te avergüences, no te voy a morder si te acercas un poco más a mi o si me tocas - dijo con una sonrisa provocadora.

Me acerque a él hasta que quedo unos centímetros entre nosotros y con la mano temblorosa empecé a frotar las manchas mientras notaba la mirada fija de Jungkook como si estuviera penetrándome.

- Pa-parece que la mancha no se quita. L-lo siento mucho. - le dije con miedo a que este fuera mi último día trabajando en Jeon & Co.

- Te repito que no me importa - me dijo esbozando una sonrisa -, pero tendremos que pasar por mi casa para que pueda cambiarme. Qué clase de jefe sería si fuera con una mancha por la empresa, ¿verdad Osito?.

En ese momento no estaba como para volver a replicarle nada- Sí, sí, por supuesto vamos.

Aun así, parece que, de momento, sigo teniendo empleo.

EL HIJO DE MI JEFE  Adaptación ( Kookmin)Where stories live. Discover now