CAPITULO 21

7.3K 819 85
                                    


Tenías razón

P.O.V. Jimin

¿Qué es lo que se creía Yoongi para decirme como es o no es Jungkook? ¿Que sabía él que yo no supiera? ¿Acaso alguna vez han hablado? ¿Y desde cuando lleva enamorado de mí? ¿Y por qué nunca que me había dicho? Estoy seguro que está en contra de Jungkook por celos o algo así, no puede haber otra explicación.

Aun así, y aunque mi cabeza intentara no pensar en ello, no podía dejar de darle vueltas a lo último que me soltó "Jungkook no es tan bueno como tú te crees Jimin, sino averígualo tú mismo yendo a su despacho después de que acabes tu jornada laboral". Normalmente yo me suelo ir a casa sobre las 18:00 de la tarde, dejando a Jungkook solo en su despacho revisando documentos. No puede pasar nada del otro mundo revisando documentos. Además, si hubiera algún caso de corrupción, ya me habría enterado, digo yo.

Ahora estaba confuso, necesitaba saber a qué se refería Yoongi con decir que Jungkook no es tan bueno como parece, pero no podía preguntarle a él después del numerito que habíamos montado. No sabía qué hacer, pero mis sentimientos por Jungkook seguían siendo los mismo, es más, con el rechazó de Yoongi, creo que se habían reforzado hasta un poco más.

De todas formas no podía quedarme con la incertidumbre de saber si Jungkook me oculta algo sé qué no somos nada pero de alguna manera este tiempo que pasamos juntos se sintió como si nuestro falso noviazgo fuera verdad, y menos cuando estaba aceptando que sentía algo por él. Necesitaba averiguarlo hoy.

Tenía un plan, iba a decirle a Jungkook que me iba a ir media hora antes, e iba a esconderme por algún lugar de la empresa hasta que dieran las 6:30, donde volvería a su despacho con algún tipo de escusa que me obligara a tener que ir a su mesa y así poder echar un vistazo rápido a lo que estaba haciendo.

Y eso hice, eran las 6:35, me acerqué sigilosamente a la puerta de su despacho para que no escuchara mis pasos, ya solo quedaba abrir la puerta y empezar con el show. Mi corazón palpitaba y mis manos estaban sudando. ¿Y si todo esto fuera una mentira de Yoongi quien solo quería asustarme para que me alejara de él? Bueno, ya da igual. Iba a hacerlo. Cogí el pomo con la mano, respire hondo y abrí con fuerza la puerta.

- Hola Jungkook, me había olvidad... - mi corazón se paró en aquel instante. Mi cuerpo estaba paralizado y las palabras no salían de mi boca. No podía creerme lo que estaba viendo.

- Jimin, ¡esto no es lo que parece! - soltó Jungkook mientras se quitaba de encima a la zorra de la pelirroja, más conocida como, Rachel.

La situación eran esta: Jungkook estaba apoyado contra la mesa mientras la zorra pelirroja apretaba sus pechos contra el torso de él. Afortunadamente, les había pillado aún con la ropa puesta.

Cerré la puerta de un golpe sin decir nada más y salí corriendo de allí. No podía respirar, no me llegaba el oxígeno a los pulmones. La ansiedad que estaba sintiendo en aquel momento era tan grande que solo salían lágrimas de mis ojos. Necesitaba salir de allí. Necesitaba irme a un lugar donde nadie me encontrara nunca más. Quería que la tierra me tragará. ¿Cómo podía haber pensado que Jungkook iba a ser un hombre decente? ¿Qué niño rico lo es? Si es que era mi culpa por pensar que podía existir el príncipe azul. Estúpido Jimin, baja de las nubes. No hay nadie en este mundo que sea bueno.

No sabía a donde ir, no quería irme a mi casa por sí Jungkook aparecía para darme una excusa barata. Tenía que haber creído a Yoongi, quien nunca me miente, pero tampoco me merecía su perdón después de cómo le traté. Él solo intentaba protegerme de un puto imbécil, y yo, ciego de amor, no le creí. Necesitaba hablar con él y pedirle disculpas.

Y así hice, me planté en su casa, pero no me atrevía a llamar, mis ojos seguían llorando y buscando consuelo en alguien, pero Yoongi no se merecía tener que escuchar mis penas después de cómo le traté.

En ese momento la puerta se abrió.

- ¿Jimin? - soltó Yoongi sorprendido de verme y en ese estado.

- Lo siento - dije entre llantos

- Lo has averiguado ¿verdad? - preguntó, a lo que yo le asentí.

- Pasa. Aquí estas a salvo. - sonrió mientras me pasaba su brazo por mis hombros y me invitaba a pasar.

- Gracias. Nunca volveré a dudar de ti - le respondí mientras le abrazaba a siempre mi único e incondicional amigo.

EL HIJO DE MI JEFE  Adaptación ( Kookmin)Where stories live. Discover now