CAPITULO 24

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¡Me rompiste el corazón!

P.O.V. Jimin

Y ahí me encontraba yo, a las 9 de la noche con una pequeña maleta en la mano derecha, mirando el apartamento de Jungkook. La última vez que estuve aquí fue cuando le manché la camisa y me obligó a elegirle la ropa que se tenía que poner mientras él se paseaba en toalla por la casa. Se ve tan lejano ese recuerdo.

Bueno, acompáñame, te enseñaré donde está la habitación de invitados.

Deje mis cosas en la habitación y me puse ropa más cómoda. Me acerqué a la cocina a ver qué estaba haciendo Jungkook, y entonces mi olfato se activó.

- ¿Qué es eso que huele tan bien? - pregunté al ver que estaba cocinando.

- ¿Te gusta? Es rissotto con gambas. - respondió mientras movía la sartén.

- Wow, pues huele muy bien.

- Me alegro, porque es nuestra cena.

- No tenías por qué haberte molestado...

- Eres mi invitado, faltaría más. - dijo con una sonrisa.

Cuando acabo de cocinar nos pusimos los dos a cenar, la verdad es que estaba delicioso, y mejor aún con vino. Aunque creo que el error fue cuando abrimos la tercera botella de vino, nos los estábamos pasando tan bien que ni nos dimos cuenta, pero el alcohol se nos empezó a subir, haciendo que acabáramos en el sofá.

- La última vez que me reí así estábamos en aquel restaurante en Sicilia. Cuesta recordar que ya ha pasado una semana de ello. - dijo Jungkook dándole un sorbo a la copa de vino y dejándola en la mesa.

- No teníamos a habernos ido de allí. Éramos tan felices - solté sin darme cuenta mientras apoyaba mi cabeza en el hombro de Jungkook, quien paso su brazo alrededor mío para acercarme a él. - Y luego volvimos y se montó el caos... - giré mi cabeza para mirar a Jungkook - ¿Por qué te acostarte con Rachel?

Entonces Jungkook se estiró para ponernos a hablar serios y yo me aparte, para poder mirarle a la cara perfectamente - Yo no me acosté con Rachel, Jimin.

- ¿Ah, no? ¿Entonces que estuviera pegando sus pechos contra ti no significaba nada? -dije elevando mi tono de voz.

- Si me hubieras dejado explicarme hubieras sabido que lo que de verdad hacía era rechazar a Rachel, que ella sí que quería acostarse conmigo, pero yo no.

- ¿Y porque debería creerte?

- ¡PORQUE ESTOY ENAMORADO DE TI, JIMIN!. Y cada vez que ella se me acercaba solo pensaba en ti -mi cara estaba petrificada por lo que estaba escuchando-. Pero claro, luego entraste, te imaginaste lo que quisiste y te echaste en los brazos de Yoongi.

- P-pero...

- No hay peros, te estuve llamando cientos de veces para explicártelo y tú a la mínima de cambio decidiste acostarte con él.

- Estaba despechado, ¡¿Que te esperabas?! -grité entre lágrimas- Había ido a donde él esa mañana para decirle que estaba enamorado de ti, luego él me dijo que no confiara en ti y me besó, pero yo le rechacé porque no me creía sus palabras, y al final te veo pegado a ella, ¡¿cómo querías que me sintiera?! Tenía el corazón roto y necesitaba consuelo, ¡pero yo no me acosté con el! 

- Y yo debería creerme eso -dijo el con los ojos húmedos intentando retener esa lagrima que descendía por su mejilla- Sobre todo después de que me enviaron esa fotos de ustedes dos juntos.

- ¡YO NO SABÍA QUE ME HABÍA SACADO UNA FOTO! -grité desesperado y con la voz rota.

- ¿Y eso lo justifica? Fue ahí cuando se me rompió el corazón a mí, pero no fui a los brazos de Rachel para que me consolara.

- ¡Enhorabuena por ser más fuerte que yo! ¿Quieres saber cuál es la verdadera razón por la que la policía irrumpió en mi casa? Fue porque me había pasado dos días sin darme cuenta llorando y los vecinos pensaba que me había muerto al no contestar a las llamadas, y todo porque te imaginaba acostándote con esa zorra pelirroja que te importaba más que yo. Me sentía usado y mentido y pensaba que lo que habíamos pasado en Italia no te había importado nada. ¡No le veía sentido a la vida!

- ¿Y cómo te crees que me sentí yo durante esos dos días que no apareciste? ¡Pensaba que no te iba a volver a ver! Pensaba que ibas a dimitir de tu trabajo y todo porque me comporte como un gilipollas. ¿Cómo iba a vivir con la culpa de que dimitieras del trabajo que tanto esfuerzo te había logrado conseguir? Durante esas 48 horas solo pensaba en si debía llamarte o no, en si me odiabas tanto como para no querer volver a verme. ¡Estaba volviéndome loco! Y luego hoy has aparecido esta mañana por la puerta como si nada de esto hubiera pasado y no sabía cómo comportarme, ¡solo te quería tener entre mis brazos y no volver a soltarte!

Después de que los dos dijéramos todo lo que pensábamos se hizo un silenció. Solo se escuchaban nuestras bocas intentando recuperar el aliento después de este intenso momento. La tensión me podía, y mis lagrimales estaban secos de tanto llorar.

- Tal vez sea mejor me vaya... - dije levantándome del sofá, y dirigiéndome a mi habitación para recoger mis cosas, pero, de repente, mi muñeca fue agarrada por Jungkook, quien tiro de mí hacia él, cayéndome en sus piernas. Estaba paralizado mirando a sus ojos, su mano rozó mi cara y después acerco la suya para besarme.

Con el primer choque de nuestro labios mi estomagó estaba sintiendo miles de sensaciones a la vez, y no quería que parara así qué puse mis manos en su cara y le besé con más pasión, haciendo que Jungkook se tumbara conmigo encima. Sus manos bajaron lentamente por mi cuerpo y una vez llegaron a mi cintura se fue levantando poco a poco para acabar colocando sus manos en mis muslos y levantándome junto con él. Baje mi cabeza y empecé a darle besos en el cuello, mientras él me llevaba en dirección a su cuarto intentando sacarme la camiseta, entramos y rápidamente Jungkook me llevo hasta su cama con mi dorso ya desnudo empieza dejar besos desde mi cara bajando lentamente por mi cuello mordiendo y haciendo que mi piel se torne rojiza, pero yo no me quedo atrás lo deseaba tanto que termine por romper su camisa.

– Osito esa era mi favorita – dijo Jungkook haciendo un adorable puchero.

Pues entonces hagamos que valga la pena. – Dije mirándolo de manera seductora presionando una de mis manos en su perfectamente marcado abdomen y bajándola a su ya abultado amiguito.

– imagínense y tan inocente que te veías, me tienes atrapado osito – Dice Jungkook con voz ronca volviendo a devorar mis labios ferozmente después de tanto tiempo de deseos reprimidos por fin uniendo nuestro cuerpos como uno solo, dentro de esta habitación donde no haríamos nada que pudiera ser emitido en Disney.

EL HIJO DE MI JEFE  Adaptación ( Kookmin)Where stories live. Discover now