In Art We Trust || albalia

Capítulo 3 | Cosas que pasan cuando te veo.

El jueves por la tarde, tal y como Alba y yo hemos hablado por la mañana en el recreo, aparece en mi casa a las cinco de la tarde. Estoy sola, preparando algo de merendar, cuando la oigo llamar al timbre.

Salgo de la cocina y abro la puerta, dedicándole una gran sonrisa.

- ¡Pero si es la chica más guapa de España! - La veo sonrojarse mientras me hago a un lado para que pase, notando que no se atreve a mirarme a los ojos.

Y entonces cierro la puerta detrás de ella, logrando que se gire hacia mí. Sus ojos recorren mi cuerpo, y me sorprendo levemente cuando la veo hacerme un escaneo completo.

Después de todo, no es la persona más sutil del mundo, y decido eliminar de mi cabeza la posibilidad remota de que Alba sea heterosexual. No me lo creo, no después de la escena del baño del otro día.

- Rubia, yo sé que te has quedado con ganas de ver nudes, pero podríamos dejarlo para otro día, porque de verdad que me gustaría aprobar la asignatura, pero queda pendiente... - Saco a pasear mi lado pícaro, y ella se sorprende, como si hubiera sido total y completamente disimulada mientras dejaba sus ojos vagar libremente por mi cuerpo.

Carraspea, mirándome, y yo simplemente dejó escapar un suspiro. Sé que ha venido a ayudarme con otra cosa, pero viéndola ahí parada, se me ocurren otros asuntos que podemos resolver una vez apruebe.

- Aunque entiendo que te resulte irresistible. A mí me pasa lo mismo contigo, bombón. - Soy lo más descarada posible, buscando de nuevo a la chica que me sorprendió en el baño durante la fiesta.

Pero esa chica no se encuentra allí en aquel momento.

- Natalia, déjate de piropos que tenemos mucho trabajo. - Responde, cambiando la cara. - Si quieres aprobar Historia del Arte, te aconsejo que te centres.

Me resigno al hecho de que por hoy, es simplemente mi compañera de estudio, y le indico el camino a mí habitación, donde tengo preparados los apuntes encima de mi escritorio.

Los cojo antes de sentarme en la cama y dar una palmada en el colchón, como diciéndole que se siente a mi lado, cosa que hace, dejando su mochila en el suelo.

Inspecciona las paredes de mi cuarto, de las que cuelgan posters de bandas y una bandera arcoiris, ante la que sonríe.

Finalmente se gira hacia mí, y yo le entrego los folios en los que he resumido el último tema que estamos dando en clase. Los ojea por encima.

- ¿El Gótico? Vale. Podemos con esto, no es lo más difícil. - Comenta, mientras continúa leyendo, o más bien tratando de descifrar, mis apuntes. En momentos como este, lamento no tener una letra mucho más legible o bonita, estoy segura de que todo lo que he escrito es un completo desastre. -¿Has estudiado ya el vocabulario de la unidad?

Niego con la cabeza y suspiro.

- Qué va, tengo el examen dentro de una semana y no he empezado aún a empollar el tema. Tengo un lío en la cabeza... - Admito, apoyando mi espalda en la pared, gesto que ella imita.

- Mira, lo que vamos a hacer primero es repasar la cronología y el contexto histórico. Después nos ponemos con el vocabulario y más tarde autores y obras. - Me sorprende lo calmada que está, con lo complejo que me resulta a mí el tema.

- De acuerdo. - Pone los apuntes entre nosotras y me mira.

- Pues cuéntame, ¿durante qué época se desarrolla el gótico?

- No tengo ni la menor idea. - Contesto, tapándome la cara con las manos. Me da vergüenza reconocer que ni siquiera soy capaz de contestar a algo tan simple. Por más veces que lo haya leído, no consigo acordarme de la temporalización.