Querer

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Advertencias: Corté el capitulo en dos porque sentía que la continuidad entre una y otra se cortaba debido al ir de pasado a presente. Aún así como no me parece justo dejar el resto para otra semana (que no alcanza las 2000 palabras) lo subí a continuación. Espero lo disfruten. 

I. Pasado

II. Presente

—Cursiva: Diálogo recuerdo.

"Cursiva" Pensamientos referencias, o alucinaciones.

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I.

No tienes por qué ir si no quieres— dijo Loki casi en un ruego, incluso por muy bueno que fuera fingiendo calma, leía en sus ojos la preocupación y el nerviosismo que le causaba su salida.

Fury se aclaró la garganta como señal de que ya habían sobrepasado su corta paciencia, por lo que Thor reprimió la sonrisa que le nació al ver la mueca aniñada en el rostro de Loki y por inercia le desordenó el cabello en un gesto cariñoso. Si se percató o no de sus mejillas tornándose del color de las manzanas maduras no dijo nada.

Tranquilo, estaré bien.

Se giró en dirección a Fury pero en cuánto dio un paso sintió su mano siendo retenida por la del menor.

No vayas— se sinceró, dedicándole su más desolada mirada. Para alguien que llevaba una vida entera quejándose de su falta de honestidad, encontrársela de frente era demasiado.

Oh, por favor. Sólo va a ver a un mocoso, no a la guerra.

Thor sintió físico el dolor de deshacer el agarre de su mano, pero era algo que debía hacer.

Fue guiado por Fury en todo momento y siendo custodiado por otros cuatro agentes como si fuera alguien famoso, tal vez si lo era, pero no lograba entender el porqué. Sólo había hecho su trabajo y aun así no fue suficiente, que hubiera sido grabado y proyectado lo hacía aún peor.

Eres el héroe de este país, te has convertido en un símbolo, Thor— le había dicho al plantearlo en voz alta —Cuando todos dieron por hecho que nadie iría en rescate de ese grupo en el ala C, tú apareciste, trajiste la esperanza de una nación contigo.

Una parva de periodistas salió al acecho en cuanto se deslizaron fuera del auto, muy a duras penas lograron entrar al interior del hospital, sintiéndose de pronto un tanto culpable e incómodo de recibir una atención que no sentía merecer.

A medida que sus pasos retumbaban con fuerza en su mente, el camino se tornaba largo y eterno como si los diez minutos que tomaba llegar hasta la habitación de Peter se transformaran en horas. Sentía las manos húmedas y el corazón galopar con intensidad como hacía mucho ya no creía posible, mucho más cuando Fury sacó una tarjeta del interior de su chaqueta y el guardia les permitió el acceso con un gesto de cabeza.

Yo esperaré aquí— anunció, con el poco tacto que conservaba.

Nada pudo prepararlo para el impacto de ver a su alegre pupilo convertido en un moribundo paciente de hospital. Era como perder el aire de golpe y reemplazarlo con agua hirviendo, no había palabras ni acciones para poder combatir tal dolor.

Peter— susurró acercándose lentamente, sintiendo como con cada paso su ya roto corazón se desgarraba en pedazos.

Observó de cerca los detalles que son menos perceptibles para quienes sólo ven un desconocido moribundo, como la falta de color en sus mejillas rosadas, o lo desprolijo de su cabello cuando siempre lo llevaba bien peinado porque su tía aún le quitaba el peine y solía hacerlo ella. Él lo recordaba bien pues cada mañana era la misma queja "me sigue tratando como un niño" "miren parezco un niño bonito" a lo que Shuri siempre tan audaz replicaba "pero si lo eres" recordaba el brillo de su cabello castaño y como Rocket hundía sus dedos para refregarle la cabeza a modo de burla. Ya no había sonrisas tontas, ni ojitos de cachorro para ir por un bocadillo a la tienda de la esquina, apenas y quedaba un cascaron vacío, uno que no lograba reconocer.

Volviendo AtrásWhere stories live. Discover now