[EN EDICIÓN]
¿Qué tal si Chariot no hubiera estudiado en Luna Nova? ¿Qué pasaría si los mundos de Harry Potter y Little Witch Academia se unieran?
Después de que Chariot desapareciera, Akko se muda junto a su madre a Londres. Al entrar a Hogwarts e...
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Hace cinco años, fue la última presentación de Chariot, antes de su desaparición, desde entonces mi sueño es ser una gran hechicera y usar mi magia para dar alegría a la gente como ella lo hacía.
Después de ese día he estado esperando ansiosa recibir mi carta del mejor instituto de mágia y hechicería, Hogwarts. La mayoría de los que van son de Londres, yo soy de Japón, así que debería ir a Luna Nova, el instituto de mágia para chicas de Japón, pero nos mudamos unos días después de que Chariot desapareciera, ¿la razón?, no lo sé.
Mi mamá y yo somos a lo que llaman Muggles, personas sin magia, pero sé que llegará mi carta y cuando pase, seré como Chariot, estoy segura.
Me enteré de Hogwarts por ella, escuché que fue ahí. Un año después de que nos mudáramos mamá conoció a una anciana, con la que se todavía se lleva bien y se tienen mucha confianza, lo gracioso es que la anciana, al parecer es de una familia de magos. Le contó más acerca de ka magia y de Hogwarts, mamá no dudo y le creyó; le preguntó acerca de Chariot y confirmó que si fue Hogwarts, además de que le asignaron una especie de casa, la cual obviamente olvidé el nombre. Recuerdo que la anciana tenía un nieto, aunque ya ha pasado tiempo que no lo veo. También dijo que la escuela manda cartas a los hijos de magos para avisarles de que entraron, pero hay unos cuantos muggles que sí reciben la carta, y en esos estaba yo.
Ese día me levanté de la cama, no sabía que hora era, no tenía un reloj al lado. Me acerqué a la ventana para ver si hay alguna lechuza afuera esperando que alguien le abra, pero no hay nada.
Bueno, la búsqueda de la lechuza en el cielo aún seguía en pie.
Mamá y yo tomabamos un café sentadas en un escalón cerca de la puerta desde el año pasado, la amiga de mamá nos había dicho que entregaban las cartas a cierta edad, pero las dos terminamos olvidando a que edad llegaba, así solemos estar ahí hasta que terminemos de tomar el café, a veces nos quedamos hablando ahí y se nos olvida que estamos haciendo.
-Buenos días, Akko.
Cuando bajé las escaleras mamá me recibió con una sonrisa, caminando hacia mí con dos tazas de café.
-Tal vez hoy sea el día -dijo emocionada, extendiéndome la taza.
-¡Espero que sí! -respondo con esperanza.
Abro la puerta y dejé que mi madre pase primero, la cerré y me senté junto a ella.
Obviamente es muy difícil saber sobre algunas cosas acerca de la mágia, cuando no tienes parientes que hayan ido. Cuando vi a Chariot haciendo diferentes tipos de hechizos que nos hacían reír y admirarla, tuve el presentimiento de que en unos años llegaría mi carta, no sé como explicarles.
Empecé a tomar mi café, lo bebí rápidamente, prestando atención al cielo. Espero que no digan que por ser parte del otro lado del mundo no puedo entrar y en vez de que llegue la carta de Hogwarts llegue la de Luna Nova.
