Sexual Doll ||•ChanBaek•||

Parte 2.

Hola, nueva actualización:

Al salir de aquel sitio se tocó el corazón, no había marcha atrás, había firmado el contrato pero...¿En qué estaba pensado?

—¡Por Dios santo, Baek! —se dijo a sí mismo, pegando con su mano suavemente sobre su frente. El trabajo era sencillo, ser un maniquí para probar artículos de índole sexual era sencillo, pero si a eso le agregaba que era "virgen sin ningún tipo de experiencia" el pavor estaba llegando a su ser.

Tembló levemente y miró la copia del contrato que el Señor Park le dio a firmar, ahí estipulaban bastante bien las reglas y acuerdos para cada presentación, el pago y los horarios.

Suspiró, y metiendo la mano a su bolso  derecho en su pantalón sacó su celular, era uno bastante sencillo con las únicas funciones de marcar y mandar mensajes. Buscó el número de su amigo LuHan y le marcó esperando ser atendido.

Le llevó tal vez esperar un minuto antes de escuchar la voz agitada de LuHan, cerró los ojos y suspiró, no quería ponerse a pensar en que clase de cosas estaba haciendo ese chico.

—¿Ya saliste? —Escucha la voz de su amigo nuevamente,  un poco más calmado y asiente con un pequeño "umh"—. ¿Qué tal te fue? Ya vamos para allá.

—Bien,  tengo el trabajo.

Se dispuso a responder todas la preguntas que sus amigo hacía,  omitiendo realmente a lo que se iba a dedicar,  no quería ser la burla de sus amigos.

Cuando Luhan y su novio llegaron por él lo llevaron a comer con ellos.  El resto de la noche pasó agradable como siempre junto a ese par.

En cuanto estuvo solo en su cuarto se acostó en su cama quedándose poco después dormido.

Hacer el horario de cada uno de los jóvenes que había ido a la entrevista era fácil,  era algo que solía hacer cuando tenía personal nuevo.

Terminó por poner el último nombre, "Byun BaekHyun" lo saboreó,  ese niño de bonitas expresiones le daba la impresión de que sería su chico más valioso,  veía una gran mina de dinero en él,  sobre todo por ese pequeño  detalle "no tenía experiencia" encontrar  niños a esa edad inocentes,  era realmente difícil,  más aún en estas épocas.

Se paró de su silla junto a su escritorio para ir a su mesa de bebidas sirviéndose un shot de  tequila,  era una bebida deliciosa.  Dio  el primer trago,  y pensando en dar el mejor show el día siguiente,  sabía que debía estimular bien a ese niño  si no quería lloriqueos en presentación, porque eso en vez de ganancias le daría pérdidas.

—Señor Park,  me retiro —informó Tiffany,  su asistente,  desde la entrada de su oficina.

Chanyeol le miró y sonrió asintiendo,  ella se fue dejándolo solo,  era en esos momentos donde recordaba a Minseok,  y lo extrañaba.

Volvió a su asiento y se echó con la cabeza hacia atrás,  mirando el techo pensó,  que igual  no se arrepentía de sus decisiones.

[...]

Conforme las horas iban pasando los nervios estaba cada vez más a flor de piel.  Lo había analizado toda la noche,  no iba ser necesario volver a preocuparse por los gastos de su casa,  escuela y nada de su vida diaria,  era una buena cantidad y tal vez en unos cuatro meses pudiera dejar ese empleo y vivir tranquilo por algunos años.

Pero aun así no dejaba de parecerle perturbador.

Y de solo pensar una vez más que demasiada gente lo vería desnudo mientras alguien lo mancillaba con juguetes sexuales, le causaban ganas de vomitar.