ELLA

Cap.7 (Decepción)

-Laura...-dijo, después de un pequeño silencio por su parte, por fin respondió. –Está bien ella no ira-

Colgué y me quede pensado en que esas últimas palabras no llegaba a creérmelas. Raquel volvió dentro y me pregunto:

-¿Estas bien?

-Si- le dije con una sonrisa.

-Te he hecho el café, está en la cafetera, yo me tengo que ir.

-¿A dónde?-le dije con curiosidad.

-He quedado con Hugo para visitar a su abuela y acompañarla a adoptar un gato.

Creo que se me quedo cara de boba, porque a ella se le escapo una risa  adorable y me dijo:

-No tardare mucho, espérame aquí, tendrás todo el apartamento para ti.

 Le sonreí y asentí. Se vistió y se fue. Nada más salir por la puerta metí uno de los discos que tenía el lado de la mini cadena y lo puse a un volumen en el que mi madre me echaría la bronca y me haría bajarlo. De repente mientras pensaba en mi madre me llego un mensaje de ella.

Ama <3

Cielo no quiero ser cansina, pero necesito que vayas pensado lo de la residencia, que te conozco y sé que no te lo estás pensado, además quiero que te des cuenta que ahorraríamos más dinero.

Nada más leerlo me metí en el chat y le empecé a responder.

YO:                                           

Mama por ahora estoy bien aquí pero 

sin las cosas empiezan a ir mal con Raquel y 

nuestra amistad se rompe, no tendría lugar donde quedarme.

Mi madre me envió un ok y acabamos hay la conversación. Cuando iba a dejar ya el móvil para empezar a vestirme, me llego una foto de Raquel que me había mandado hace unos dos minutos. En ella aparecía junto Hugo . Solo me fije en ella que salía con una gorra hacia atrás y sacando la lengua. La respondí con otra foto, pero en vede de sacar la lengua yo le ponía morritos como si fuese a darle un beso. Después de aquel intercambio de fotos me di una ducha y me puse algo que cogí del armario de ella. Eran unos pantalones cagados grises, una camiseta básica de manga corta blanca y por ultimo una converses bajas blancas (que eran mis bambas). Cogí el skate que me regalo  el casco y  las llaves que me había dejado baje al parque de detrás para practicar a montar.

Ella llego, pero no fue al parque, fue directa al apartamento, se asomó a la terraza y me vio como practicaba. Me llamo y subí. Al llegar y abrir la puerta, un cachorrito de la raza Beagle salió moviendo el rabito hacia a mí. No me pude resistir y acabe con en brazos. No dejaba de lamerme. Entre a dentro y vi que ella me estaba sonriendo.

-¿Y este pequeñín de donde ha salido?-pregunte mientras el no paraba de lamerme.

-No tenían sitio en la perrera para él y me enamore nada más verlo así que lo he adoptado aunque parezca una locura. - se le escapo una pequeña sonrisa mientras le miraba, luego aparto su mirada del y la puso sobre mi- Por cierto ¿Esa es mi ropa?

-Si espero que no te importe.-dije con algo de verguenza.

-Te queda mejor a ti que a mí.-me dijo mientras me miraba de arriba abajo con una mirada dulce.