9▶Jugar

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Maratón 3/3

Tn___.

Después de comer algo nos fuimos a casa, al cruzar por la puerta corrí escaleras arriba dejando a NamJoon apuesto que perplejo por mi actitud.

—¡___! —Escuche su voz desde abajo y cuando llegue a nuestra habitación cerré la puerta con seguro para que no pudiera entrar.

—¿Que acabo de hacer? —Me pregunté a mi misma, pero no era tiempo de arrepentirse, cuando NamJoon subiera y me pregunté que es lo que me pasa no le pienso decir que quiero hacer algo "especial" para él, y luego NamJoon me preguntara a que me refiero con "especial" y así el interrogatorio nunca terminará así que...

Sin perder más tiempo camine con rapidez a la mesita de noche que esta de mi lado de la cama y saque el regalo que me dio NamJoon para navidad, un juguete sexual, en realidad nunca había visto uno así de cerca pero en mi tiempo de universidad si había escuchado hablar de el. Este es de color celeste y tiene tres botones, lo que supongo que son para ajustar la velocidad con la que esté se mueve.

No se que es lo que más me da miedo en este momento, que NamJoon me rechacé y no quiera "jugar" conmigo, o que esta cosa me haga daño.

Tres golpes demasiado fuertes en la puerta hicieron que me sobresalte y deje caer el aparato formando otro estruendoso sonido gracias al peso que tiene.

—¿___, estas bien? La puerta esta cerrada, abre por favor. —Trage saliva al escuchar su voz y tome el aparato del suelo para ponerlo sobre la cama.

No se si responder o no, muchas veces dicen que el silencio es la mejor respuesta, pero NamJoon...

Suspire y corrí hacia mi armario para buscar lo que había comprado por Internet, si me gusta comprar cosas por Internet, no lo hago seguido pero creo que esto fue una buena compra.

Saque la caja color rojo y luego procedí a sacar el conjunto de lencería que había comprado hace no más de un mes. No es nada extravagante y se parece mucho a las que uso usualmente, pero realmente espero que le guste.

—___, si no abre ahora iré por las llaves de repuesto. —Advirtió y yo trague saliva.

—Estoy bien, no tienes por que preocuparte. —Intente sonar lo más normal posible, pero es obvio que no me salio del todo bien.

—¿Bien? ¿___ estas bien y te enceraste en la habitación? Perdón linda, pero eso no estar bien. —Linda... Namjoon no suele usar ese tipo de apodos conmigo, y cuando lo hace me dan ganas de llorar por que me demuestra que me quiere, aunque sea un poco.

—Estoy bien. —Le asegure. —Dame un momento y bajo ¿ok?

—Esta bien. —Lo escuche resoplar ruidosamente. —Estaré en la sala.

Me sentí mucho más aliviada y cerré mi armario para luego dejar la caja de lencería junto a la del regalo. Moví un poco mis pies para que mis tacones salieran por si solos y les di un par de patadas para que ingresarán debajo de la cama, de lo contrario mientras camino puedo caerme.

Cuando termine que quitarme la ropa, la cogi del suelo y corrí hacia el baño para dejarla dentro de la cesta de ropa sucia. Cuando volví a la habitación tomé la lencería y me la puse lo más rápido que pude antes de que pudiera arrepentirme. Con la lencería ya puesta me eche un vistazo en el espejo he hice una mueca, el color azul posiblemente no sea uno de mis favoritos, pero no se veía tan mal, o eso espero.

Sin más tiempo que perder salte como en una de las películas de acción sobre la cama y gatee hasta llegar al otro lado de la habitación, la cual compartimos NamJoon y yo, abrí su armario y de él saque una de sus camisas favoritas, seda... Se la regale yo, pero apuesto que él no lo recuerda.

Me la puse y lo bueno es que convinaba a la perfección con mi lencería, también tome el vibrador y lo agarré muy fuerte con nerviosismo, es hora de bajar, no puedo quedarme aquí todo la noche, NamJoon se puede enfadar.

Le quite el seguro a la puerta y asome la cabeza para verificar que ninguna personal del personal de limpieza me viera en lencería y con la camisa de mi esposo puesta, seria realmente extraño.

Después de asegurarme que no haya nadie andando por el pasillo, camine de puntillas sintiendo el frío alfombrado y cuando llegue a las escaleras baje tratando de no hacer demasiado ruido, el sonido de la telivision se escuchaba desde la mitad de las escaleras, música, a NamJoon me encanta la música, bueno a quien no, pero creo que si NamJoon podría, sería compositor, traspasa más allá de lo habitual.

Tocando la fría madera de la plata baja, veo que NamJoon muerde la pluma que le regale, y en la manos tiene un cuaderno.

Le eche un vistazo al vibrador y trague saliva antes de acercarme a NamJoon. Él se percató de presencia y dejó de morder la pluma para voltear a mirarme, le sonreí un poco y sutilmente puse el juguete tras mío para que NamJoon no lo viera.

—Quiero jugar Nam. —Mi tono salió aniñado y cuando llegue a su altura me senté junto a él y puse el vibrador a su vista.

—¿Esa es mi camisa? —Es lo primero que se escapó de sus labios y yo asentí algo incomoda, honestamente pensaba que soltaria un cumplió o incluso otra cosa, pero menos eso.

—Me iré a cambiar. —Si, fue una mala idea así que lo único que estaba en mis manis era huir. Me levante y caminaba lentamente, no con la esperanza de que NamJoon me detuviera, si no tratando que de la camisa no se suba mucho de donde esta, y no se vea nada que NamJoon no quiere ver.

Subí las escaleras con rapidez y presione los labios intentando no llorar, sabía que esto pasaría, no es cumpla de NamJoon, la única que se ilusiona soy yo.

Cuando volví a entrar a la habitación, Lancé la puerta pero no sonó, no se había cerrado, y las probabilidades de que no lo hiciera era de 0, el golpe fue muy certero. Voltie algo asustada y trague saliva al ver a NamJoon apoyado sobre el marco de la puerta con una ceja levantada.

—Dejaste esto abajo. —Me mostró el vibrador y me acerqué para quitárselo de las manos y caminar rápidamente hacia el lugar donde lo tomé.

—Gracias por traerlo. —Después de dejar el vibrador abrí mi armario y busque al de mi ropa habitual.

—No me dejaste responder ahí abajo...

—Ya lo dijiste todo, NamJoon.

Saque mi pijama ya que pienso salir a ningún lugar y además ya es de noche. Camine directo al baño pero mi esposo se interpuso en mi camino.

Tomó mi cintura y me levanto del suelo obligandome a que enrede mis piernas en su cintura.

—Juguemos, bebé.

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Esta publicación me esta tocando los cogones desde ayer, se supine que debería terminar la maratón antes, lo siento.

I love you torrens 💜🖋️🌻

Ella era Mía |K. NJ| |+18|Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin