Ella era Mía |K. NJ| |+18|

26►Como Olvidar Al Amor De Tu Vida Pt.II

Tn___.

—Jimin, la fila es muy larga ¿estas seguro que podremos entrar? —Jimin resopla al escuchar mi pregunta.

—Claro, un amigo mío se encarga del lugar los fines de semana, le enviaré un mensaje y problema resuelto.

—Pero...¿Eso no es un poco injusto para los que están esperando aquí afuera?

Jimin me mira con una cara de asco y niega.

—___, tienes que dejar de preocupar por personas que ni siquiera conoces, preocúpate más por ti, ____, lo vales.

—Pero...

—Pero nada, vamos a embriagarnos y a olvidarnos de NamJung.

—NamJoon.— Corrijo.

—Si, como sea. —Jimin saca su celular del bolsillo de sus jeans y no sé cómo es que logró meter ese celular aquí ya que los jeans que Jimin trae puestos es como una segunda piel, son muy ajustados. —¿Te gusta lo que ves?—Jimin levanta la mirada volviendo a guardar su celular y me guiña mientras me muestra una sonrisa pícara.

Me río, nerviosa.

—Tonto.

—Si, claro. Si quieres algo de esto, solo dime, tenemos un apartamento para nosotros solos, bebé. —Quiero replicar algo para eliminar esa sonrisa tan descarada que tiene entre los labios pero coquetear realmente nunca fue lo mío, la única persona con la que he coqueteado a sido NamJoon y ahora estoy divorciada de él así que creo eso de ligar claramente no es lo mío.

Jimin vuelve a guiñarme el ojos antes de borrar su sonrisa, es increíble ver la dualidad que tiene Jimin, por el día es un chico tierno y tímido, pero por la noche es Jimin; el chico más seguro del mundo y posiblemente adicto al sexo.

Es como... Batman.

Me río ante mí propio pensamiento y Jimin me sonríe, pero está vez no es esa sonrisa de depredador, solo es una sonrisa tierna de esas que hacen a Jimin, Jimin.

—Me alegra que sonrías, ____.

—Tú me haces sonreír, Jimin.

—Bueno, ya le mandé un mensaje a mi amigo, él dijo que vendrá por nosotros, usualmente no hace ese tipo de cosas, solo me deja entrar y ya, pero le dije que eras extranjera.—Lo último lo dice con retintin y yo ruedo los ojos.

—Realmente no sé que haré contigo, Park Jimin.

—Podrías besarme.

—Ni lo sueñes.

×

—¿Quieres algo de beber? Yo invito. —DaeHyun sonríe, y yo asiento.

—Claro, cualquier bebida está bien, gracias. —Él asiente ante de alejarse en dirección a la barra.

Hace más de diez minutos Jimin me abandono con Dae, es atractivo si, parece maduro y estoy segura que si tuviera quince años le hubiera dicho si a todo porqué yo siempre soñaba con un hombre atento y maduro como al parecer es DaeHyun, pero yo no tengo quince años y acabo de divorciarme no puedo simplemente lanzarme a los brazos de alguien a quien acabo de conocer, incluso si es tan atractivo como él, no puedo.

Abro mi pequeño bolso y en el fondo de este, como si me llamará está ahí, mi celular, como si quisiera que lo tomara y marque el número de la única persona a la que no quiero llamar en este momento; NamJoon.

La carta que me mandó con los papeles de divorcio me dolieron, me duele pensar en un NamJoon triste, escribiendo una carta, NamJoon puede ser un haz de los negocios, un gran orador y muchas cosas más, pero a NamJoon le cuesta expresar lo que siente, no puede hacerlo si no es con un poco de ayuda, siempre intenté ayudarlo respecto a eso, al parecer él nunca quiso mi ayuda.