12►Conducir

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Maratón 3/?

NamJoon.

-NamJoon... -Siento mi cuello dolor y suelto una queja mientras me doy la vuelta aún con los ojos cerrados.

-Nam... Te traje el té amor. - Al parecer la pequeña siesta que nos daríamos en el sofá se alargó por parte mía. Suspiro fastidiado y decido abrir los ojos, ___ se encuentra sentada junto a mi en el sillón de mi oficina y me sonríe al ver que abrí los ojos.

-No tenías que hacerlo. -Posiblemente repito esa frase muy a menudo pero no importa las veces que lo repita, ___ sigue haciendo cosas por mi, y eso me hace sentir culpable, por que a pesar de que intento hacer cosas lindas por ella no puedo, por que no se como hacerlo, mi corazón no late desenfrenado al verla pasar, o incluso al verla desnuda, mi mente no piensa en ella cuando estoy en los viajes de negocios, rara vez me acuerdo de ella y solo tiene parte de mi atención cuando hablamos de algo serio, ella no es la mujer que amo, y aunque muchos no me crean, me hace sentir un idiota no corresponder a tan linda chica.

-Sabes por qué lo hago. -Comenta con simpleza y toma la taza de té que la mesita frente a mi para extendermela, yo murmuró un pequeño 'gracias' y tomo la tazita humeante entre mis dedos para darle un pequeño sorbo.

Muevo mi cuello de un lado al otro mientras maldigo en tono bajo, creo que una siesta en el sillón no es buena opción después de todo. Siento la mirada de ___ sobre mi pero no digo nada, ella sabe que me incomoda que me mire de esa forma mientras estoy comiendo o tomando algo, pero ya me canse de repetieselo así que mejor no digo absolutamente nada y dejo que me mire a diestra y siniestra.

-Ya es mañana. -Comenta ante nuestro silencio y se a lo que se refiere.

-No más compras. -Suplico en un tono exagerado y muy dramático y ella ríe.

-Mañana los supermercados estarán repletos mi amor, y ahora que es de noche tenemos más opciones de ir. -Su teoría tiene mucha razón, pero sigo teniendo sueño y no quiero salir a ningún lugar ahora.

-Podemos mandar a una de nuestras sirvientas. -Sugiero rezando internamente a que acepte.

-Les di vacaciones por año nuevo, un mes.

-¿¡Que!? -Grito de inmediato y ella se asista ante mi inesperada reacción.

-Bueno, yo... Ya sabes viajaremos y yo estaba pensando que no sería correcto dejarlas en casa si no estaremos aquí. -Ella baja la mirada y me siento culpable por mi grito pero prefiero callar y termino de tomarme mi té.

-Está bien, me cambio y salimos.

-Yo también me cambiare. -Dice levantándose del sofa tras mío, le echo un vistazo y no me había percatado que estaba en pijama aún.

-Está bien. -Abrí la puerta de mi oficina y me hago a un lado para dejar que mi esposa salga primero, ella me regala una sonrisa y sale por delante, apago la luz y salgo tras ella.

___ es la primera al entrar a la habitación, se saca rápidamente la parte de arriba dejándola completamente desnuda de la parte de arriba, ___ es un a mujer hermosa, cualquier hombre desria estar en mi lugar, pero no me siento tan aformmtunado que digamos, me gustaría estar en el lugar de mi hermano, él si que es afortunado.

Apuesto que si fuera su hermana la que estuviera frente a mi ya ambos estaríamos bajo las sábanas. Trago saliva y me muerdo el labio.

Veo como saca ropa interior de uno de los cajones de su armario y se pone el brazier con mucha facilidad. Dejo de concentrarme en ella y camino hacia mi armario, simplemente saco lo primero que veo y es algo irónico que todo salga de un color acorde, café, un muy claro café.

-Me daré una ducha rápida mientras te vistes. -Le informo y camino hacia el baño de mi habitación y cuero la puerta sin recibir respuesta de parte de ___.

×

Después darme la ducha rápida que le prometí a ___ debo admitir que me siento mejor, sentia mis músculos algo tensos pero ahora todo esta mucho mejor. Me vestí con rapidez y deje la ropa sucia sobre el cesto de la misma, supongo que mañana la pondré en la lavadora.

Salgo ya vestido y veo que ___ también lo esta, ella tiene su celular entre sus dedos mientras teclea algo con rapidez.

-¿Hablas con alguien? -La pregunta sale disparada antes de que pueda detenerme y ella asiente guardando su celular en el bolsillo de su pantalón Jean.

-Hablaba con Jin.

-Ah, -Intento restarle importancia al echo de que mi esposa hable con mi hermano y cierro la puerta del baño. -¿Nos vamos?

-Si, vamos moniee. -Levantó una ceja con incredulidad y maldigo a mi hermano internamente.

-¿Moniee?

-Tú hermano te decía así cuando eran niños ¿o no?-Cuando llega a mi altura besa mi mejilla y abre la puerta de nuestra habitación, toma mi mano y me jala junto a ella para que ambos comencemos a caminar fuera de la habitación, como soy el último en salir cierro la puerta y me dejo guiar por mi esposa.

Caminamos escaleras abajo sin decir nada pero se que ___ tiene muchas cosas en la mente, solo faltan unas horas para lo que ella se ha estado preparando estos días y ella quiere que todo esté bien y que nuestros pocos invitados se sientan cómodos.

Una sonrisa se dibuja en mis labios al recordar lo que me dijo minutos atrás, moniee, lo dijo con un tono tan tierno que creo que mi corazón se estrujo por unos segundos, ese dichoso apodo tiene mucho significado para mi, y hasta ahora Nina y el creador del propio apodo-mi hermano-, sabían de su existencia, pero ahora se incluye mi esposa, me siento algo culpable al no habérselo dicho, creo que aunque sea insignificante tenia el derecho de saberlo, ella me cuenta todo.

Cuando llegamos a la planta baja ___ suelta mi mano para abrir la puerta y corre hacia su auto.

-No, no, no, no, no. -Me niego rápidamente y ella sienta una carcajada, el lindo y hasta ahora nuevo hyundai que le regalo su padre al cumplir los 21 esta estacionado frente a nosotros, ___ si tiene su licencia de conducir, pero digamos que no paso la prueba de conducir con honores, y temo por su vida, y por la mía obviamente.

-Oh vamos, tengo mi licencia.

-Aja, te la dio un ciego. -Ambos reímos y abro la puerta para ella y segundos después ella sube a la parte del piloto.

Después de rodear el auto subo junto a ella y de inmediato me abrocho el cinturón, ella rueda los ojos.

-No seas exagerado. Estamos cerca y volveremos pronto, además solo hay un 49% de probabilidad de atropellar a alguien.

Abro los ojos escandalizado y ella se ríe.

-Ahora me siento más tranquilo. -Comentó con sarcasmo y ella se muerde el labio conteniendo otra risa.

-Mejor yo conduzco. -Estoy apunto de sacarme el cinturón de seguridad pero ella arranca haciendo qué el nuevo motor rugir. -Soy el mayor en la relación, deberías obvedecerme.

-Si, si. -Ella gira el volante y el auto choca con un pequeño contenedor de basura, haciendo que el mismo caiga.

-Vamos a morir.

×

Jaja... ¿que cosas no?.

Ella era Mía |K. NJ| |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora