Capítulo 3: Analizando sus Momentos con Evie, ¿Es Posible?

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¿Era posible que estuviera enamorada de Evie?

En ese momento no le importaba ni siquiera que Ben le había sido infiel. De hecho lo único que hacia era analizar lo que sentía con el príncipe y que con Evie.

Con Ben había sentido cosas, pero no se sentían ni en un treinta por ciento igual con Evie. Cuando su mejor amiga hacía un comentario coqueto o le sonreía bastaba para hacer acelerar su corazón, y no se había dado cuenta hasta que escucho a Evie decirlo en voz alta.

Si se paraba a pensar Evie había hecho muchas cosas por ella, al principio se decía que era por amistad, pero ahora veía bien, veía el trasfondo de todas las acciones de Evie.

Ahora entendía por qué Evie no quería irse a Auradon si ella no iba también. Entendió por qué le había dicho que no le podía decir el porqué. Que se quedaría con ella pasase lo que pasase, no era importante si perdía a Doug... Porque no lo amaba a él, la amaba a ella. Ella era el amor de Evie. Mal Igna hija de Maléfica.

Lo normal habría sido que se asustase, su mejor amiga enamorada de ella. Pero no, ese pensamiento hacía que encontrase la felicidad, esa felicidad que creía haber encontrado con Ben. Estaba con Evie.

De una banda era inesperado para ella, pero de la otra no. Todo el tiempo de manera inconsciente su corazón había aceptado que le gustaba su amiga y hacía pequeños gestos para que lo viera.

El único problema era que ella había estado ciega todo el tiempo, no había escuchado a su corazón que decía a gritos que Ben no era el indicado. Se había dejado influir por los cuentos en los cuales se queda con el príncipe... ¿Pero por qué no puede ser una princesa?

Agradecía que Ben le hubiese sido infiel, porque si no, no se habría dado cuenta de todo eso. Puede que le doliese ver a Ben con Uma, pero era normal que notase algo. Se había acostumbrado a que era la novia del futuro rey, aunque no le importaba.

Ella prefería una princesa.

Que viste de azul.

Y que esta parada delante de ella confundida.

¿Se había quedado todo este tiempo mirándola? Si. Y estaba casi segura de que una sonrisa boba adornaba su rostro.

Pero eso no importaba, por lo menos no ahora. Había descubierto sus verdaderos sentimientos.

Estaba enamorada de su mejor amiga y eso no le causaba miedo.

Porque sabía que es correspondida.

- ¿Mal?- Dice Evie por cuadragésima vez, pero parece que su mejor amiga no responde. Se queda observando el brillo en los ojos de Mal, el mismo brillo que tiene ella cuando la mira.

Se acerca un poco más, sus labios están a centímetros de distancia, si Mal despertase de su ensueño de manera brusca se podrían besar fácilmente. Solo eran cinco centímetros y no sabía si era su imaginación o Mal realmente estaba mirando sus labios mientras lentamente se acercaba.

En este punto ambas estaban distraídas observando sus labios, 2 centímetros y se unirían en un beso. Un centímetro y sentirían como varios fuegos artificiales explotan bajo sus parpados.

Pero a Mal le cae una manzana en la cabeza.

- ¡Auch!- Dice ella separándose y de paso despertando de su ensueño en el cual estaba reproduciendo las cosas que podría hacer ahora mismo con Evie.- ¿De dónde ha salido eso?-

- No lo sé.- Dice la oji-marrón mirando a través de la ventana de su cuarto.- ¡Jay!-

- ¡Que pasa!- Dice él con una sonrisa.

- Le has dado a Mal con la manzana.- Dice Evie y seguido ambos sueltan una risa. Evie se calla cuando nota como las manos de Mal envuelven su cintura.

- No te rías princesa.- Le susurra Mal en el oído haciendo que por su cuerpo pase un escalofrío.

- ¿Qué pasa?- Pregunta Carlos apareciendo.

- Jay como te pille no escaparas de esta.- Dice Mal en tono amenazante hacía su mejor amigo.

- Vigila Jay tu vida está en peligro, es posible que un dragón te ataque.- Dice Evie divertida apoyando su cabeza en el hombro de Mal.

- Hey Mal, tengo fresas recién cogidas del arbusto ¿subimos?- Pregunta Carlos mostrando un envase de plástico lleno de fresas.

- Date prisa.- Dice Mal tirando de Evie para tirarlas en la cama.- Hey.-

- Hey.- Responde Evie con una sonrisa.- ¿Estás mejor?-

- Sí.- Dice Mal sinceramente.- Te quiero mucho, ¿lo sabes?-

- Te has vuelto muy cariñosa.- Dice Evie con una sonrisa de enamorada adornando su cara.- Yo también te quiero Mal, mucho más.-

- No lo creo, eres lo mejor que me ha pasado en la vida.- Dice Mal, sus caras vuelven a estar a una distancia peligrosa en lo que se denomina la amistad.

- Aww.- Dice Evie automáticamente jalando a Mal para fundirla en un abrazo.

- ¿Un abrazo grupal?- Pregunta Jay al entrar por la puerta y antes de que a las chicas les dé tiempo de negar Carlos y Jay están encima de ellas aplastándolas en un abrazo.

- ¡SUELTA!- Prácticamente grita Mal cuando llevan más de cinco minutos apretujados en ese incómodo abrazo. Disuelve el abrazo a base de empujones, eso si, siempre vigilando de no hacer daño a Evie.

Una vez están todos separados se ríen a excepción de Mal. Evie jala a su mejor amiga del brazo y hace que se siente en su regazo, Mal se acurruca como puede.

Los chicos muestran caras de sorpresa al ver esa interacción.

Si El Principe Puede... (Mevie) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora