Capítulo 6: Te Quiero, ¿Ya Lo Sabías?

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Esa noche duermen como si fueran bebes, sin interrupciones, acurrucadas y con hermosos sueños sobre su por el momento floreciente relación.

A la mañana siguiente no se despiertan hasta las diez, porque alguien estaba llamando a la puerta. Suerte que era sábado.

- ¡Ya voy!- Gruñe Mal, al ser la primer en despertarse. Desenreda su cuerpo del de la princesa durmiente, que aunque parezca mentira no se ha despertado, y va hacía la puerta. Al abrirla, Jay cae hacía dentro al haber estado apoyado en ella.- ¿Qué quieres?-

- Que gruñona, parece que a alguien no le dieron suficiente anoche.- Se burla Jay recibiendo una colleja por parte de Mal quien se vuelve a dirigir a su cama, donde esta Evie, quién acaba de despertar.- De aquí poco ya no se podrá desayunar, así que mejor vayan antes de que cierren el chiringuito. A no ser que prefieran quedarse aquí besuqueándose.-

- ¡Vete a la mierda Jay!- Le grita Mal y de un empujón lo saca de la habitación, seguido se tira de vuelta en la cama.

- Mal, deberíamos ir a desayunar.- Dice Evie acariciando la cara de su mejor amiga.

- ¡No quiero!- Dice Mal, en su cara apareciendo un puchero. Evie sonríe de ternura y besa a Mal.

- Venga... No te hagas de rogar, si te levantas tal vez consigas una recompensa.- Dice Evie coqueta mente y añadiéndole un guiño.

- Mhm, si así están las cosas creo que me sale a cuenta.- Comenta Mal divertida y después ambas ríen.

- Venga levanta tu hermoso trasero y vístete, de aquí a diez minutos salgo estés lista o no.- Dice Evie y entra al baño para prepararse.

- En diez minutos no me da tiempo... ¡Tengo que ducharme!- Dice Mal levantándose.

- Pues muévete hacia la ducha.- Le responde Evie desde el baño. Mal le hace caso y va al baño, se desviste y entra en la ducha.- Me han entrado ganas de ducharme, ¿no tendrás un hueco por allí?-

- Sí que hay, pero no puedes verme desnuda hasta la tercera cita.- Comenta Mal.

- Que pena.- Dice Evie.- Aunque tampoco no es nada que no haya visto.-

- Eso fue porque me encontraste justo cuando salía de la ducha.- Dice Mal, el rubor subiendo por su cara.- Además ahora va con sentido amoroso.-

- Sí.- Dice Evie y sale del baño. Espera un poco más que diez minutos por Mal, pero no se arrepiente cuando la ve salir, aún con el pelo mojado.- Te ves adorable.-

- No soy adorable, Queen.- Dice Mal dándole un beso a Evie, este más duradero porque no podrán besarse en público, a no ser que quieran provocar un drama público. Podrían llegar a salir en la prensa.

- Si lo eres, pero no vamos a discutir de esto ahora, vamos a desayunar que me muero de hambre.- Dice Evie jalando a la de cabello púrpura y saliendo de la habitación. Llegan a la cafetería, donde aún están Jay y Carlos, esperándolas en su mesa. Toman de todo para desayunar y se acercan a la mesa.

- ¿Se te ha pasado el humor de perros?- Dice Jay en broma en cuanto Mal llega a la mesa.

- Cállate.- Dice Mal tomando una fresa, Evie sonríe.

- Buenos días.- Dice Evie.

- Buenos días. ¿Qué le pasa a Mal?- Dice Carlos.

- Puedo oírte.- Dice Mal.

- No le pasa nada, antes estaba fantásticamente.- Dice Evie mirando a Mal con una sonrisa, le toma los mofletes haciendo que haga cara de pez.

- ¡Princesa! ¡Suelta mis mejillas!- Dice Mal sonrojada y Evie las suelta. Mal baja la cabeza y se fija en su plato.

- Perdón M.- Dice Evie y le da un beso en la mejilla. Mal sonríe, pero nadie ve eso a excepción de Evie quien también sonríe.

- Entonces... ¿Qué hacemos hoy?- Pregunta Carlos, haciendo que la atención se desvíe hacia él.

- Yo tengo que hacer un vestido y comprar material para continuar con otros.- Dice Evie.

- Nosotros tenemos partido hoy, ¿no te acuerdas?- Dice Jay.

- Si, pero podemos hacer algo antes del partido.- Dice Carlos.

- Yo tengo que hablar con Loonie, así que conmigo no cuentes.- Dice Jay causando un ceño fruncido por parte del más pequeño.

- ¿Y tu Mal?- Pregunta Carlos.

- Me quedaré con Evie.- Dice Mal.

- Puedes acompañarme a las tiendas iré a ver si escojo unos pantalones nuevos, ya que ayer se me rompieron unos.- Dice Carlos.

- Yo te puedo hacer otros.- Dice Evie.- Aunque si quieres puedes comprar unos, no me importa.-

- Prefiero comprarlos, pero gracias.-Dice Carlos.

- ¿Cómo te rompiste los pantalones? Porque tú no tienes trasero suficiente para que eso pase.- Dice Mal.

- Es una larga historia.- Se excusa Carlos.

- Fantástico, tengo mucho tiempo libre. ¿Por qué no vienes a nuestra habitación y lo cuentas?- Dice Mal, una sonrisa maliciosa asomando en su cara.

- Eh... Me acabo de acordar de que el Hada Madrina me estaba buscando. Otro día será.- Dice Carlos y sale disparado de allí.

- Voy a ver que le pasa.- Dice Jay levantándose, Mal simplemente ríe.

- Oye M.- Dice Evie captando la atención de Mal.

- ¿Si?- Pregunta Mal.

- En la habitación tengo que contarte algo, se me olvido contártelo ayer.- Dice Evie.

- Claro.- Dice Mal con una sonrisa, se gira un momento para ver si alguien las está mirando y al ver que nadie aprovecha para besar rápidamente a su mejor amiga.

- ¡Mal!- Dice Evie sorprendida.- Nos podrían haber pillado, piensa un poco.-

- No te preocupes.- Dice Mal y toma la mano de Evie.








Si hay alguien que esta leyendo esta historia, ¿les gustaría que haya Jaylos? Porque en principio va a haber.

Si El Principe Puede... (Mevie) ©Where stories live. Discover now