ɴɪᴄᴏ ᴅɪ ᴀɴɢᴇʟᴏSalieron del lugar donde su recién masacrado vivía. Nadie sabría verdaderamente donde quedo el chico, o bueno, nadie excepto Regina (y su equipo de buscadores), ya que ella mandaba a sus chicos, sus mercenarios de confianza para dejar los cadáveres en lugares remotos donde nadie buscaría.
Y se dirigieron a otro lugar. Para poder hacer otras cosas...
[***]
3 meses después.
9 meses desde que Percy Jackson se unió a la mafia.— Ah, esto se siente tan bien — suspiro Regina, estaba sudada, jadeante y muy feliz.
— ¿Bien? — susurro Percy cerca de ella — Se siente jodidamente genial — dijo con una sonrisa y comenzó a respirar con calma.
Esto había sido arduo, pero había sido lo mejor que pudieron hacer para liberarse. Era placentero y no implicaba el matar a nadie.
Ambos se miraron y sonrieron levemente, Percy agradecía la terquedad de la chica, pues sin ella, jamás hubiese ocurrido todo esto. De no ser por ella, el no habría descubierto tanto placer.
— Ah...claro que si — gimió — y lo repetiremos, ¿verdad?
— Ah claro...esto no puede ocurrir solo una vez, será hasta que me llene de esto...— dijo Percy en su oído, la chica se estremeció.
— Te lo dije, el Gotcha es gloria — sonrió levemente la chica quitándose el casco, y sonriendo, Percy asintió, debía darle la razón, porque la tenía.
— Sí, glorioso, ahora vamos a casa...— sonrió Percy.
Salieron del lugar después de despedirse del dueño (que era amigo de los Reddington desde hace ya algunos años), y se dirigieron a la camioneta donde Port los esperaba, claramente divertido, porque al igual que Dembe y el padre de Little Red veía muy curioso que antes ella no soportase a Percy Jackson y ahora fueran tan amigos; e incluso les confundieran con algo más.
No era malo, pero tampoco era algo que esperabas que pasase de verdad; o al menos no en tan poco tiempo. Después de todo, cualquiera creía que se llevarían toda la vida como perros y gatos, pero, ¡Oh! Que sorpresas daba la vida.
Pues cuando Percy Jackson se volvió más frívolo, serio y frío, encontró a Regina Reddington como la persona más interesante, no eran iguales; pues Percy seguía protegiendo a las pocas personas que quería (su madre, Paul y su hermano o hermana) y Regina, era tan segura que las personas que le importaban; Dembe, Port, su padre (y aunque intentara negarlo) Percy Jackson; podían protegerse a sí mismos.
— Vamos Port — susurro cansada la chica tirándose sobre las piernas de Percy. El cual dejo salir de su boca un sonoro quejido; tal vez había caído sobre un moretón.
— Claro — un tono burlón se apreció en su voz, pero, cuando Regina estuvo a punto de preguntar porque, Port dijo otra cosa de forma rápida — Tú padre dice que hoy irán a cenar juntos — le aviso y la pelinegra asintió, Percy la miro y acarició su cabello de forma suave.
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¡Oh! dulce venganza
FanfictionByr: Esta historia está siendo editada, en cuestión a nombre de la protagonista. Del inexistente nombre a Regina. Además de que estoy retocando algunas cosas. Y se agrega a que solo esta terminada la parte I, descuida, las siguientes partes estará...