Byr:
Esta historia está siendo editada, en cuestión a nombre de la protagonista. Del inexistente nombre a Regina. Además de que estoy retocando algunas cosas.
Y se agrega a que solo esta terminada la parte I, descuida, las siguientes partes estará...
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En el campamento mestizo las cosas parecían ir geniales. Reyna estaba feliz de poder hablar con Hazel, y saber acerca de lo que la chica estaba haciendo con su hermano y cuñado, pues ahora Hazel parecía relajada, más risueña, más adolescente de la época.
— Vamos, dime Hazel... — río la pretora mientras miraban a lo lejos como su grupo de amigos jugaba voleibol, y Nico estaba debajo de un árbol, metido en un libro.
O eso creían ellos. Nico estaba hablando seguramente con alguien acerca de alguna misión que deberían de realizar cuando Little Red y Percy volvieran, lo que sería muy pronto.
— No fue nada interesante...— dijo Hazel apenada. Después de todo, habían pasado dos semanas desde la boda de Little Red y Percy, dos semanas en las que, junto con Nico, Will y Dalilah, estuvieron en Nevada, cuidando a la pelirroja (la cual los había corrido del lugar seguro, alegando que Rick - un conocido de Raymond el cual era médico, y claramente sabía de armas y protección- la podía cuidar). — Sólo fuimos a ver unos museos en Nevada... después, pasamos varios días en un lugar que rentamos para relajarnos y ver películas...nada espectacular Ra-Ra — río suavemente la chica, mirando a la pretora, sabiendo que, le creería.
Siempre creían.
— Pues eso suena incluso más espectacular que pasar los días en un campamento como si tuviéramos miedo del exterior...
— Yo más bien diría que el exterior nos teme...— dijo la morena con una pequeña risita.
Hazel iba a seguir hablando, pero, su móvil vibro, se detuvo.
— ¡Nico! ¡Will! Me apetece ir por un helado, ¿Quieren? — preguntó al aire, de la nada, y Will que estaba a punto de golpear la pelota, se detuvo, dejando que la pelota le cayera de lleno en la cara, y Nico cerrará el libro.
— Mejor te acompañamos — dijo Nico levantándose y Will asintió algo adolorido.
— Si, vamos por tu helado, yo necesito la enfermería — río Will, sabiendo disimular perfectamente la preocupación.
Se levantaron ante las miradas curiosas de sus amigos y caminaron a dónde debían ir.
Cuando estuvieron unos metros alejados, Hazel pudo sacar el celular.
Era un mensaje de Dalilah, venía una captura de una noticia. Junto con el link de esa noticia.
Dalilah:
Okey, esto es peligroso.
Entra aquí Hazel. Puede que ellos estén en peligro.
