Capítulo 5

110 10 1
                                    


Luhan

Me desperté sin saber en dónde estaba, ni qué había pasado, nada. La luz se colaba por entre las persianas y los rayos de luz chocaban directamente con mis piernas, sintiendo cómo el sol las calentaba. Esto sólo significaba una cosa: ya era de día.

Mierda, procesé el hecho de que ya era de día y me maldije mentalmente. Todos los recuerdos de la noche anterior volvieron a mí. Miré a mi lado y un hermoso Sehun estaba descasando, tranquilo, con su pelo revuelto y con la piel un poco luminosa por el sudor. Estaba encantador. Me quedé mirándolo fijamente en éxtasis admirando su belleza y su cuerpo desnudo, hasta que unas voces afuera en los pasillos me sacaron de mi ensoñación.

—Un paciente se escapó... ¡Luhan se escapó!—Gritaba una mujer afuera de la habitación—¡Revisen las cámaras, hablen con los guardias, todo!—En su voz se escuchaba su frenetismo.

Sehun se removió en la cama y abrió sus ojos lentamente—¿Qué es todo ese alboroto?—Dijo medio adormilado.

—Sehun... ábreme, un paciente se escapó anoche... Sehun, ¿estás ahí?—El nombrado abrió sus ojos como platos, se levantó y miró alrededor. Yo estaba mirándolo fijamente sin saber qué hacer, tenía miedo de que nos descubrieran.

Sehun se aceleró y pasó sus manos por su pelo sin saber qué hacer tampoco.

—Sehun, Luhan se escapó, uno de tus pacientes—Mencionaba Yoona del otro lado de la puerta—¿Me abres?—Sehun no respondía, no hacía nada. Corrió hacia uno de los cajones y comenzó a vestirse rápidamente sin calcular bien lo que se ponía, tanto así, que se puso una camiseta al revés. Cogió su arrugada bata y se la puso.

—Sehun, creo que iré a revisar las cámaras—Mierda, no. Las cámaras no, seguramente saldrá que yo estuve aquí todo este tiempo. Sehun palideció al escuchar que los pasos de Yoona se alejaban.

—¿Y tú qué diablos haces ahí?—Me señaló—Ponte esto—Sacó otra de sus batas y me la lanzó—Y también esto—Me lanzó mis bóxers.

Yo me incorporé tranquilamente, hasta que sentí el dolor en mi espalda baja y gemí—Ah...

—Cállate, ¿quieres que nos descubran?

—No es mi culpa que mi doctor la tenga tan grande—Sehun se ruborizó y fue al baño a peinarse un poco.

—Vamos a hacer lo siguiente. Yo iré a donde están los guardias de seguridad antes de que miren las cámaras. Todos estarán allá así que posiblemente no haya nadie en tu piso. Corre a tu habitación rápido y te encierras, cuando vayan a interrogarte, invéntales algo.

—Espera, ¿qué les voy a decir?

—No lo sé, la idea de salirte de tu habitación no fue mía—Sehun dió media vuelta y desapareció de mis ojos.

Maldito Sehun.

Asomé mi cara con cuidado mirando que no hubiera nadie. Salí rápidamente, casi corriendo, hasta que alguien se atravesó, haciéndome caer. Era otro de los pacientes.

—Enfermera, rápido... hay alguien aquí... un chico de pelo claro y delgado—Me levanté rápidamente y aprovechando que la enfermera estaba concentrada en otra cosa, subí rápido las escaleras.

—¿Qué fue lo que viste? Acá no hay nada, ¿no será otra de tus alucinaciones?

—Doctora, le juro que había un muchacho...—La enfermera no le creyó y lo volvió a encerrar en su habitación.

Yo fui a encerrarme en la mía. Me quité la bata y la guardé bajo mi almohada, me puse mi camisón de nuevo rápidamente, escuchando cómo alguien subía corriendo las escaleras.

Mi Doctor Oh Sehun [HunHan]Where stories live. Discover now