Capítulo 7

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Luhan

Poco tiempo después, ambos dejaron de pelear. Salieron de la habitación de Sehun y yo me quedé ahí, quieto, confundido, llorando. Por alguna razón me dolía el pecho, sentía un vacío en el estómago.

Me limpié la nariz y salí del baño. Subí hasta mi habitación y cuando abrí la puerta, Sehun estaba sentado en mi cama con cara de preocupación.

—Ahí estás... ¿dónde estabas?—Se levantó y me tomó de los hombros—Luhan, ¿has estado llorando? ¿Pasó algo?

Mis ojos volvieron a cristalizarse, así que aparté sus manos de mis hombros bruscamente—Déjame en paz, Sehun.

—Luhan, ¿qué pasa? ¿Necesitas algo?—Me siguió hasta la cama y se sentó junto a mí.

—Sehun, vete—Mis lágrimas seguían cayendo por mis mejillas.

—Luhan, por favor, ¿por qué lloras? ¡Háblame!—Intentó posar sus manos sobre mí, pero lo empujé.

—¡Que me dejes en paz Sehun!—Me acosté en la cama y di media vuelta para no seguirlo mirando. Dolía.

Recogí mis piernas y las abracé, sintiendo cómo todo el dolor de mi pecho se iba extendiendo por todo mi cuerpo. Sentí que Sehun se levantó y caminó lentamente hasta la salida, salió por fin de la habitación y yo me sumergí en mi soledad.

Esa noche, de verdad, no había podido dormir nada. En mi mente únicamente se repetían las palabras de Sehun: "desearía no haberlo conocido", retumbaban tan fuertes y se reproducían cada cinco minutos como si tuviera un Mp3 incorporado en la cabeza.

Traté de dormir y estar tranquilo, pero de un momento a otro a mi mente llegaron los recuerdos de Sehun en el pasado haciéndome sufrir. Comencé a respirar rápido, entrecortado, me faltaba el aire en los pulmones. Me deshice de mi camisón buscando el aire, inflaba mi pecho tratando de respirar mejor, pero nada servía.

Mis pensamientos eran un caos y mi mente cada vez con más intensidad se encargaba de recordarme y mostrarme la escena del pasado por la que comencé a odiar a Sehun. Primero esa escena y luego las crudas palabras de Sehun, mi mente intercalaba los recuerdos y yo sentía que iba a explotar.

Me levanté y débilmente traté de abrir la ventana, necesitaba respirar, comencé a hiperventilar. La ventana no abría, la desesperación me estaba carcomiendo por dentro. Me dirigí hacia la puerta como pude y traté de abrirla, estaba perdiendo la fuerza. Comencé a toser desesperadamente como si una gran oleada de humo hubiera penetrado mis pulmones.

Abrí la puerta, logré salir pero mi cuerpo no se movía, posé una mano en mi pecho desesperado, la sensación era bastante abrumadora. Tosía y tosía y me faltaba el aire, no podía respirar, el aire que entraba a mis pulmones era insuficiente. Me derrumbé, el piso estaba frío y me hacía toser más.

Intentaba llamar a alguien para que me ayudara, pero mi tos y mi respiración entrecortada no me dejaban hacer nada. Después de unos segundos mi cuerpo se debilitó aún más, miré hacia adelante y estiré mi brazo en señal de ayuda. Vi cómo Sehun corría hacía mí, mi vista se nubló y caí inconsciente.

Desperté no sé cuántas horas después, estaba en la enfermería del psiquiátrico. Tenía suero conectado a una de mis muñecas y un respirador sujeto a mi nariz que me proporcionaba aire.

Abrí mis ojos con pesadez, la cabeza me daba vueltas todavía, sin embargo, ya me sentía mejor. Miré hacia al frente y estaba Seohyun tecleando en un computador, estaba tan concentrada, que ni siquiera se dió cuenta de que me había despertado.

Volteé la cara hacia mi lado izquierdo y vi a Sehun tumbado en un sofá. Se veía pálido, tenía ojeras y el pelo revuelto. Quería saber qué estaba haciendo acá y por qué tenía ese aspecto, pero se veía tan tranquilo durmiendo que no quise despertarlo. Me dediqué a mirarlo, su esbelta figura resaltaba a través de su camisa color crema y su pantalón café.

Mi Doctor Oh Sehun [HunHan]Where stories live. Discover now