Sin pecado concebido (Yaoi)

Capítulo 12: Fuga.

"Cuanto más tiempo dediques a pensar que tienes un problema, menos tiempo tendrás para buscar una solución."

Oficialmente, me he vuelto loco.

Las paredes parecían cerrarse cada vez que daba una nueva respiración, mientras que el suelo parecía desaparecer ante cada parpadeo que daba. Podía jurar también que mi corazón latía fuertemente contra mis oídos.

Sabes, ¿Qué es la Lobotomía*?

Pues me harán una justo dentro de una hora. Mis pobres conocimientos que tenía y que lograba apenas recordar sabía que la Lobotomía estaba considerada actualmente ilegal y que era algo que está prohibido de hacerse por los severos daños que este conlleva en un paciente. Sin embargo me dijeron que fue "aprobado" por mis padres, que van a tener que hacerlo por mi bien y para encontrar una solución eficaz a mi locura; que les han pagado por hacerlo y me ayudara a olvidar...

Olvidar a Albert.

A Albert

Albert.

¿Realmente solo lo imagine? ¿Imagine que él estaba de nuevo junto a mí?, si es así, eso es muy cruel de parte de mi cerebro, muy injusto...y doloroso.

- Joven Valentines...- Susurró la enfermera, a quien no había visto entrar.

Solamente me miró expectante antes de decidir en agarrarme por los brazos y subirme casi arrastras a la silla de ruedas, ni si quiera se molestó en abrocharme para que no fuera a correr o atacarla; estaba tan cansado y tan ido que hasta ella sabía que me costaba trabajo percatarme de que era real y que no.

Al salir de la habitación, la chica de enfrente me sonreía moviendo su mano de un lado a otro en señal de despedida; me estremecí.

Los pasillos blancos parecían ser más largos de lo que ya eran y el eco sonaba cada vez infinito. Pasamos enfrente de la puerta de Alex que se asomó al verme pasar y solamente negó de un lado a otro.

-Hola, Esteban.- Saludó mi psiquiatra al entrar a un cuarto color blanco que no había visto antes, dentro de la habitación simplemente había un escritorio, una mesa de cirugía y una silla con riendas que me sujetarían.

La enfermera (sin ningún cuidado) me sentó en la silla, atándome nuevamente a la silla de brazos, piernas y cabezas para que no me fuera a mover; sino el resultado podría resultar fatal.

- Solo relájate... esto no va a dolerte nada.- Pidió abriendo mi ojo izquierdo y examinándolo un poco antes de empezar, algo parecido aun pica hielos se fue acercando poco a poco a mí para después sacar un martillo de goma y sonreírme.

-No...-Pedí al ver ambos tan cerca de mi ojo, mi respiración de inmediato comenzó a acelerarse.

-Uno...dos...- Comenzó a contar lentamente; la enfermera tenía sujeto mi ojo.

-Tres...- Susurró una voz gruesa antes de que algo parecido a un aguijón atravesara la garganta el Psiquiatra. La enfermera hizo ademan de gritar sin embargo Albert fue mucho más rápido tomando su garganta y jalarla tan fuerte al borde de arrancársela.

No dije nada, Albert estaba en aquella forma tan majestuosa y espeluznante frente a mí; ambos ojos rojos brillaban en la oscuridad de las cuencas, con alas bien alzadas y la cola moviéndose cual serpiente, además de la piel blanquecina que tanto me sacaba de quicio. Me dio miedo, más que nada porque se encontraba en la misma forma que el día en que "murió."

-¿Albert?- Fue lo primero que pregunté con un hilo de voz.

-Esteban, nos vamos de aquí.- Afirmó cortando rápido las correas que me tenían sujeto.

- ¿Eres real?...- Susurré, no sabía si realmente estaba en lo cierto.

- Si, Esteban.- Habló con un tono algo dolido, me cargó en brazos simulando a como cargan los príncipes de las películas a su damisela en peligro; aunque yo no era una damisela. Pasé mis manos temblorosas por tocarlo en su cuello.

-Alex...-Le dije de inmediato, era mi amigo y no quería abandonarlo en este infierno en la tierra.

-Ellise irá por él, también se acordó y pues...le cayó bien.- Sonrió.

De un brinco tan fuerte que rompió el techo de donde estábamos salimos del hospital, Albert abrió sus alas en pleno aire haciendo un sonido casi sordo por la fuerza que aplico para comenzar a volar por los aires de manera imperceptible. Parecía que esto fuese un sueño y en cualquier momento iba a despertar de nuevo en aquel horrible cuarto blanco sin Albert; pero eso no pasaría.

¿Cierto?

*Lobotomía: Una lobotomía es un procedimiento quirúrgico que consiste en extraer partes de la corteza frontal. Las lobotomías fueron históricamente utilizadas para tratar a los pacientes con enfermedades psicológicas y los trastornos de la conducta, en la década de 1950, fueron eliminadas y reemplazadas con medicamentos, terapia de conversación y otras formas de tratamiento. Como regla general, las lobotomías ya no se realizan, y muchas personas piensan que en realidad son métodos muy abusivos.