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ROSETTA POV'S

Tres semanas, tres malditas semanas desde que las niñas ya no están conmigo, ese desgraciado se ha salido con la suya.

Estoy en mi habitación, a oscuras pensando una y otra vez que hacer, la semana que pasó decidí ir pero no pasó lo que esperaba, ellas no quiere regresar.

La tía Mirta, no esta contenta conmigo no he probado un bocado de comida estás semanas, solo hago beber café en las mañanas, y una que otra copa de alcohol, para que esté sea como una anestesia para mí.

.-- Rosetta, abre la puerta necesito que comas.-

Todos los días se la así conmigo, no la dejo entrar a mi habitación solo quiero a mis hijas conmigo.

.-- Vete tía, y si traes comida sabes que no la voy a recibir.-

Escucho un suspiro detrás de la puerta, se que ella no se va a rendir, ella dice que me estoy haciendo daño, y es verdad mis manos han comenzado a temblar me, y verdaderamente no se porque, sé que estoy delgada, lo puedo sentir y mi rostro no es lo más favorable que digamos.

Mi apetito desaparecido el segundo día que mis niñas se fueron y desde entonces no sé ni siquiera que es beber un vaso de agua.

.-- Sabes, que no puedes seguir, ya te distes de cuenta cómo estás.-

Sé que se ha enojado de hecho mantiene así ya todos los días, el ambiente de esta casa es una porquería.

.-- ¡Ya lo sé y no me interesa lo que tú digas!.-

Mis cambios de humores son lo más Estraño, y en este momento está pasando, aveces solo hago llorar y nada más, pero después un mal humor invade toda mi razón y la tía Mirta es la que lleva del bulto.

.-- Sabes, te estás comportando como una malagradecida.-

Y con eso escucho sus pasos alejarse de la puerta, hasta el otro día que decide regresar, solo salgo de mi habitación cuando escucho que ella se ha ido, me paro de la cama para tomar una tasa de café, el se ha vuelto mi compañero fiel.

Camino hacia el baño y decido darme una ducha, me paro frente el espejo y no es nada bueno lo que veo, y si estoy demacrada.

Pasó mi mano por mi cabello y muchas hebras salen al tirar de el, hace dos días descubrí que se me está cayendo el cabello, miró la hembras junto el temblor de mis manos. Y me de doy de cuenta que verdaderamente estoy mal.

.-- No puedo seguir así.-

Me digo a mi misma en un susurró, decido bañarme y solo por hoy salgo de mi habitación, y sé que tendré que elegir bien las palabras para hablar con ella.

Bajo lentamente las escaleras buscando su oscura y corta cabellera, sé que ella no tiene la culpa como se lo dije hace días, fui muy grosera con ella, y la verdad lo siento mucho.

Me paro en la puerta de la cocina y sé que ha sentido mi presencia al tensarse, no se gira y sigue haciendo aquella deliciosa comida, que ella sabe que me gusta, siempre la hace para que yo intenté comer.

.-- Perdóname tía Mirta, tienes razón.-

Un fuerte sollozo sacude mi cuerpo, y cada vez me siento más débil, lágrimas bajan por mis mejillas.

.-- No te preocupes.-

Su tono de voz es nuetro, se que está enojada, y también extraña a las niñas, y la afectada solamente no soy yo.

.-- Se que también las extrañas, he sido inconsciente de ello.-

Digo en un susurró, y por fin deja de darme la espalda y fijarse en mi, su mirada recorre mi cuerpo, y veo como en su rostro se plasma una mueca de tristeza y lástima.

.-- Mírate cariño, ya no sigas así.-

Bajo mi cabeza y asiento a sus palabras, camino lentamente hacia ella y veo como abre sus brazos y recibe en un abrazo que necesitaba hace mucho.

.-- Las extraño mucho, no sé que hacer, no debí  mentirles.-

Siento como soba mi espalda y me arrulla en sus brazos.

.-- Ellas van a regresar solo dales tiempo.-

Ojalá sus palabras me dieran certeza de aquello, pero sé que esto es complicado.

.-- Quiero que vuelvan tía ya no lo soporto.-

Y lloro en sus brazos más de que había estado haciendo, y su abrazo no me abandona y estoy feliz por ello.

.-- Necesito ayudarte y tú no dejas, necesitas que te vea un médico cariño.-

Me separó de ella y la miró a los ojos, y niego con mi cabeza, y mi mal humor vuelve a aparecer.

.-- Yo no estoy enferma.-

Hablo con voz nuetra, la tía Mirta me mira y baja su mirada a mi manos y por alguna razón a mi cabello también.

.-- Esto no es normal, Rosetta y lo sabes.-

Deja mis manos y lleva sus manos a mi cabello, y hebras se quedan en ellas apenas aparta sus manos.

.-- No me hagas decirlo, de nuevo.-

Y mi mal humor desaparece, con ella no puedo luchar ella y mis niñas son más que cualquier cosa para mí ene este mundo.

.-- Está bi..- Un fuerte mareo sacude mi cuerpo y hago esfuerzo por no caer la tía Mirta se alarma de inmediato, y sostiene mi cuerpo como puede.

.-- Rosetta, que sucede.-

Escucho su voz muy lejana y mi vista se vuelve borrosa, aún escucho como grita mi nombre para que reaccione pero la oscuridad me invade y pierdo el conocimiento.

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Hola gominolas, les quiero agradecer el interés que han demostrado en mi novela es un placer compartir con ustedes, todo esto gracias por los comentarios y demás.

He empezado a escribir una nueva novela se llama  (Im)Posible, ojala les guste,  ya empecé de hecho esta en mi biografía, espero sus opiniones. Y nos leemos luego. Mis gominolas

MI MEJOR "ERROR" (Terminada🖊️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora